¿Semidiós o Vengador?

Capítulo 8

Annabeth despertó con miedo, había tenido una pesadilla sobre el Tártaro, hace mucho tiempo que ella no tenia una, y lo único que necesitaba en ese momento era estar con su novio.

Annabeth salió de su cabaña dirigiéndose hacia la del hijo de Poseidón. El muchacho la preocupaba demasiado, no sabía como haría él para afrontar su situación.

Con estos pensamientos en mente la semidiosa toco la puerta de la cabaña. Nadie respondió, con un suspiro volvió a intentarlo pero de nuevo solo recibió silencio, de seguro Percy seguía durmiendo, pensó.

Ya un poco fastidiada abrió la puerta y entro dispuesta a levantar a su novio de la cama. Pero para su sorpresa la cabaña estaba vacía, era bastante temprano por lo que era extraño que el muchacho ya estuviera levantado, sin darle mayor importancia, Annabeth salio de la cabaña y se dirigió al comedor.

Ya allí condujo su mirada hacia la mesa de Percy, encontrándose solo con Jason que comía tranquilamente.

Se sentó en su mesa con la sensación de que algo iba mal. Una vez terminado su desayuno se acercó a Jason que estaba por irse a entrenar.
-¿Has visto a Percy?- la voz de la rubia tenia un ligero deje de preocupación
Jason pensó un momento para luego negar con la cabeza
-No lo he visto desde anoche- le contesta - ¿No está en su cabaña?
-Fui allí en la mañana, pero él no estaba, vine aquí esperando encontrarlo pero...Bueno no importa, gracias Jason nos vemos luego- se despidió rápidamente sintiendo como la preocupación en su pecho se hacia cada vez más grande.

Llego a la cabaña tres y abrió la puerta encontrando el lugar completamente vacío, pero está vez noto sobre la cama un pequeño cuaderno azul que se camuflaba entre las mantas. Tomo el cuaderno y con temor lo abrió en la primera pagina escrita.

Jason había ido detrás de Annabeth, con un nudo atravesado en el pecho. Se detuvo frente a la cabaña e intento calmarse, lo más probable era que él de ojos azules ya estuviera en su cabaña recibiendo una regañina de Annabeth por haberla asustado. Pero se le heló la sangre al escuchar los sollozos de la hija de Atenea.
Entro a la cabaña encontrándose con la rubia abrazando un cuaderno mientras dejaba caer unas gruesas lagrimas. Se acerco a ella lleno de preocupación.
-Annabeth...¿que pasó?
-Se fue...él se fue- su voz se entrecortaba por sus sollozos.
Abrió los ojos con incredulidad, aquello era imposible, eso no era algo que Percy haría. Miro a Annabeth, no tenia palabras. Como un ángel caído del cielo Piper aparecio por la puerta, al ver la situación se congelo por un instante, pero reacciono con rapidez y se hacerco a la muchacha y la abrazo consolándola. Miro a Jason en busca de respuestas, pero él estaba tan confundido como ella.
Usando su charmspeak, Piper logro calmar a la rubia.
-Debemos decirle a Quiron- Le dice Piper a Jason mientras observa a Annabeth que aunque ya no lloraba se encontraba con la mirada perdida
Jason asintió y salio a paso apresurado hacia la Casa Grande.
Una vez allí fue resibido por Quiron que al ver la expresión turbada del muchacho temió lo peor.
-Se fue- dos palabras fueron suficientes para que el viejo centauro entendiera la difícil situación -Percy se ha ido- Jason pudo ver con claridad que en los ojos de Quiron se reflejo él miedo.

Quiron suspiro. Había llamado a reunión a los lideres de cabaña, la desaparicion del muchacho no podía ser tomada a la ligera.
Todos habían llegado ya y fue solo cuestión de minutos para que notaran que la cosa era seria.
Jason tomo la palabra y dijo algo que ninguno de los semidioses creía volver a escuchar
-Percy se ha ido- El salón quedo en silencion total por varios segundos para después ser bombardeado con preguntas. Jason hizo una mueca, aquella forma de actuar era algo a lo que nunca se acostumbraría.
-Silencio- una voz casi inaudible se escucho. Todos callaron de golpe, Annabeth había hablado y ninguno estaba dispuesto a enfrentarla, mucho menos en una situación así.
Jason volvió a hablar, esta vez explicando como había sucedido todo. Las preguntas no tardaron en llegar, pero esta vez de una forma más ordenada.
-¿Estamos seguros que no fue algún dios?- Travis Stoll cuestionó
- No es seguro, pero no podemos descartarlo
-Debemos hacer equipos de busqueda- las palabras de Clarisse fueron respaldadas por varios lideres
-Y lo haremos. Pero si en verdad Percy se fue por propia voluntad, no hay mucho que podamos hacer- Esas palabras fueron como si la realidad los golpeara a todos, Quiron tenia razón, Percy se había ido, y a diferencia de la ultima vez todo indicaba que había sido su decision.

Organizaron los equipos de búsqueda con rapidez, él ambiente de la sala era demasiado tenso y ninguno quería quedarse más tiempo del necesario en el lugar.

Annabeth casi ni se había movido desde el inicio de la reunión. Seguía sin creer que todo lo que estaba pasando era cierto. Ambos se habían prometido jamás volver a separarse, pero...¿y ahora?
Sintió que las lágrimas volvían a invadir sus ojos pero esta vez se contuvo. Ya había llorado demasiado, ahora debía de centrarse en encontrar al sesos de alga. Pero las palabras de la carta volvieron a su mente

"Te amo Annabeth Chase, te amo como jamás pensé amar. Y por esa misma razón debo dejarte ir, porque sé que si me quedo te haré más daño que si me voy"

¿Cómo era capaz de decir eso? el muy sesos de alga no tenia ni idea. Annabeth se limpio una lágrima rebelde, pero aunque no quisiera admitirlo muy en el fondo sabía que el muchacho tenia razón.

Jason salio de la Casa Grande siguiendo a Nico, durante toda la reunión lo había visto tenso y nervioso, un gesto que parecería normal ante lo sucedido, pero Jason lo conocía, y sabía que él hijo de Hades estaba escondiendo algo.
Lo vio dirigirse al bosque y él rubio fue tras él. Después de un par de minutos Jason no pudo contenerse más y lo cuestionó
-¿Qué es lo que sabes?-Nico dejo de andar y se volteo hacia él
-¿Que?- su voz tenia un ligero deje de nerviosismo
-Nico, se que sabes más de lo que aparentas
-¿A que te refieres?- estaba a la defensiva. Nico se maldijo no había sido lo sufientemente discreto
-Nico...- Jason lo miraba fijamente, intentando socavarle información.
-Yo...yo no se de que hablas- En aquellos momentos se odiaba por no poder controlar sus emociones. Ambos se miraron fijamente en un duelo de miradas que ninguno estaba dispuesto a perder. Finalmente la conciencia de Nico fue más fuerte y agachando la cabeza dijo
-Me ha echo jurarlo, no puedo decirlo- Jason maldijo en silencio
-Eso descarta el secuestro divino- el rubio bajo los hombros afligido, aquello lo complicaba todo.
Ambos jóvenes salieron del bosque en silencio con el deseo de que pasara lo que pasara Percy lograra sobrevivir

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Son más de las doce, se supone que debería estar durmiendo, pero meh. Mañana seré un zombie pero no podía irme a dormir sin dejar este capítulo listo.

Os quiere ( una adormilada)
Nicobeth