Capítulo 12

281 23 5
                                    


Si pudiera describir su situación en una oración sería "más arrecho que un ciego viendo el atardecer" un poco irónico y con algo de humor negro pero mantener la sonrisa aun cuando tú situación está en un punto de extremo peligro era algo que te mantenía cuerdo, aunque a veces el humor no te salva de muchas cosas.

Se encontraba totalmente herida, por suerte su media-hermana y la madre tenían conocimiento sobre primeros auxilios, también agradecía a su tío por mandar una dotación de medicina para que ayudara a su recuperación. Ya tenían algo de terreno ganado, el ataque al palacio fue solo una distracción para que toda la atención estuviera en ese sitio, lo suficiente para lograr que la resistencia tomara gran parte de los comandos en las costas y gran parte de las zonas centrales de los estados, aun así todavía no tenía comunicación directa con sus amigos para cuadrar su huida, lo último que supo fue que a Katherine solo le faltaba buscar algunos papeles para retirarse de manera rápida pero eso fue hace más de un mes, si seguía esperando se les acabaría el tiempo para evacuar.

Eran las cinco y treinta de la tarde cuando recibió una llamada a su celular, al ver la pantalla no logro reconocer el número pero por el código supuso que era de un teléfono local de otro estado, dudo un poco en contestar por lo general ese tipo de llamadas siempre suponían problemas.

— ¿Hola? — Respondió tratando de sentarse en la cama, lo cual fue una tarea difícil debido a sus heridas, escucho una respiración jadeante al otro lado de la línea, como si la persona hubiese corrido —. ¿Hay alguien o qué?

Jay... — Aunque era poco audible por los jadeos supo de quién era la voz, y por cómo se escuchaba supo que vendrían malas noticias —. La capturaron otra vez Jayden, ella se sacrificó por nosotros.

Esa idiota no sabe otra cosa que meterse en problemas — contesto mientras se frotaba la sien con su mano libre tratando de pensar un plan —. La situación está muy arrecha. Soy la persona más buscada del país y ni siquiera puedo salir a la esquina porque mínimo quedo como un colador, ¿cómo pretendes que llegue allá?

Al menos tenemos suerte en algo, en el estado Lara antes de que lanzaras el ataque los de la resistencia se robaron todo los cables de los comandos; internet, teléfonos y hasta los cable de la televisión. Prácticamente se quedaron sin comunicación hacia los demás, por lo que me dijo un informante nadie se enteró de tu traición — dijo Johana con un poco de alivio pero no confiaba mucho y no por ella, sino por los del gobierno. En todo sus años trabajando en la armada jamás observo algún fallo en la comunicación y aunque haya algún desperfecto técnico no cree que eso solo se quedara así pero algo tenía claro, tenía que salvar a Katherine sea como sea. —Tienes que hacer algo, solo tú tienes algún tipo de acceso a esas zonas. Por favor.

No te preocupes, haré lo posible para sacarla de ahí, mi parte ya está hecha y mi tío ya tiene gran parte controlada, tendré que mover algunos hilos para meterme a ese comando sin levantar sospechas, pero de que la saco, la saco — dijo con convicción mientras observaba a su hermana entrar —. Te dejo, tienen que curar mis heridas.

Dejo el celular a un lado mientras su hermana terminaba de entrar en la habitación con el botiquín en manos, mientras la observaba había notado varios rasgo que pertenecían a su familia, lo principal eran aquellos hermosos ojos color miel que destacaban en su cara, la marca de nacimiento que tenía en su cuello, tanto su padre, su hermano y ella misma tenían la misma marca en forma de "v" invertida, y claro aquellos hoyuelos que se formaban al momento que sonreía. Aunque hayan pasado más de diez años separadas, solo basto un mes para lograr unir sus lazos familiares, lograron recordar un poco de su infancia juntas -antes de que el loco de Arturo decidiera separarlas-, compartiera los últimos acontecimientos de su vida y lo que faltaba por contar, lo importante era que no estaba sola, aun contaba con una hermana y solo eso le bastaba para seguir luchando, ella y su amada fresita.

My Warrior Writer [Camila Cabello]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora