Oliver Sykes |"London dream"|

1.3K 61 8
                                    

Último día de clases, por fín se acabaron los insultos, las peleas, las aburridas clases con profesores inútiles, las animadoras...todo se acabó, porque ya tenía dieciocho años e iría a la universidad, diría adiós a este instituto insulso y a toda esa gente que se metió conmigo, al fín podía ser feliz.

Apenas teníamos tres horas de clases, luego solo hay que recoger las notas y seré libre.

Era la última hora, me encontraba recostada sobre la mesa sin escuchar nada de lo que decía el profesor, ¿para qué? Si las notas ya estaban puestas, algunos amenazaban con cambiarlas, pero como si pudieran, ya no pueden hacer nada.

Luke había faltado hoy porque se iba de viaje con sus padres, conclusión, el aburrimiento era mayor. Luke es mi mejor amigo, tenemos mucho en común la verdad, me encanta su pelo azul. Ah y Marcos, su novio, es genial, siempre estamos los tres juntos, por suerte no son la típica pareja empalagosa, ellos siempre dicen "los cariñitos en casa" No quieren que me sienta incómoda, aunque realmente no me importa.

El timbre sonó indicando el fin de la clase. Cogí mi mochila y salí corriendo de la clase para coger las notas, las mías y las de Luke.

Salía de secretaría cuando me choqué con alguien. Esta persona soltó un gritito.

-Oh genial.- susurré al notar quién era esa persona.-

-¡Fíjate por donde vas insecto! -me chilló Jessica, una de las porristas, por suerte no la capitana, esa no tenía compasión.- El hecho de que seas huérfana no te da derecho a pegarme tu fealdad insecto. -y se fue, así sin más, no me dió tiempo a defenderme.-

Continué mi camino a casa mirando al suelo, si, era adoptada, mis padres murieron en un accidente de coche cuando yo tenía ocho años. Si os preguntáis si me corto, no, no lo hago, bueno, lo hice un par de veces, con el fin de quitarme la vida, pero no dió resultado, y se me quedaron unas feas marcas en las muñecas, las cuales tapaba con pulseras.

Llegué a casa y nada más abrir la puerta me encontré de frente a mis padres esperándome con...una maleta.

-¿Qué...qué pasa? -pregunté algo asustada, ellos me miraban sonrientes.-

-América, sabíamos que te hacía ilusión, y hemos decidido que vayas a Londres por un mes.-

-yo les miré boquiabierta.- ¿Es...es de verdad?. -ellos asintieron y yo corrí a abrazarlos.- Dios, os quiero, ¡os quiero mucho! Muchas gracias.-

-No te preocupes cariño, ¡vamos, hay que ir al aeropuerto! Ya metimos todas tus cosas en la maleta, el vuelo sale en una hora.-

-¿Qué? Pero...¿ya?

-Si, vamos. -mi madre me agarró de la mano y nos dirigimos al aeropuerto, yo aún seguía en shock.-

Llegó la hora de embarcar, yo estaba realmente emocionada, nos despedimos y subí al avión, solamente iba a ser un mes, y me iba a alojar en casa de una familia, me acogerían, me darían de comer, pero según lo que leí, yo podía hacer lo que quisiese, salir cuando quiera, lo que quiera pero sin montar escandalo, o ser "rebelde". Ellos solo tenían el derecho de acogerme.

Pensando en aquello me quedé dormida.

Salí del avión totalmente entusiasmada, ni si quiera había llamado a Luke para contarselo, pero tampoco había tenido tiempo. Corrí en dirección a...¿la cinta de las maletas? No se como se llama, ni sé si tiene un nombre, como sea, esperé unos tres minutos hasta que apareció en mi vista una maleta roja con líneas negras.

La cogí y me dirigí a la entrada del aeropuerto, donde estaría esperandome mi familia de acogida, había mucha gente, no podía ver nada, me subí a un asiento y pude divisar un cartel en el que ponia "América". Esa sería mi familia, me bajé del asiento y continué mi camino en dirección al cartel, me acerqué levantamente a ello, eran un hombre, una mujer y una niña pequeña, la familia Sykes.

"One Shots" Band MembersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora