Christofer Drew |"El chico de la lluvia"|

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Apoyé la cabeza contra el cristal frío mientras la profesora Okala hablaba y hablaba sobre algo de los glúcidos. Odio biología, la odio, no puede haber nada que me aburra más. Por suerte apenas nos estaba mirando, solo apuntaba cosas en la pizarra, no nos dejaba mirar por la ventana, decía que era una falta de respeto. Pero mientras no me vea, estoy bien, me gusta ver la lluvia.

La ventana daba al exterior, así que se podía ver la calle, aunque con esta lluvia no había nadie. Separé la cabeza del cristal y la apoyé en mi mano desganada, miré por un momento a la profesora que seguía explicando no se qué del intestino, así que volví a girar mi cabeza hacía el cristal. Un chico pasó corriendo y paró en mitad de la acera cubriéndose la cabeza con una mochila, miró lo que parecía ser un reloj en su muñeca y miró al instituto, y al levantar la cabeza lo ví. Un chico castaño, increíblemente atractivo. Ni me había dado cuenta de que me había quedado como una boba mirándolo hasta que sus ojos conectaron con los míos, me sonrió e hizo un simple gesto con la mano en forma de saludo, para luego salir corriendo. Me sonrojé ferozmente.  Un golpe en mi mesa hizo que diera un bote del susto. La profesora estaba frente a mí, con una cara no muy amigable.

-Disculpe señorita, ¿podría decirnos que estaba explicando? -preguntó con su voz nasal de bruja.-

-Esto...-miré la pizarra en un intento de desesperación, intentando entender que ponía. Nada. ¿Qué es eso? ¿Jeroglíficos?-

-Estoy esperando.- la voz nasal llenó la sala de nuevo.-

-Pues...algo sobre...sobre los glúcidos y...-miraba la pizarra pero no conseguía averiguar nada.- que...ayudan a...-¿qué mierda es eso?- ¿flores? -¡mierda, lo dije en alto!-

Una carcajada general se expandió por toda la habitación, mientras que la profesora me miraba de mala gana. Agaché un poco la cabeza avergonzada. La profesora Okala abrió la boca para hablar, y me preparé para lo que venía, pero unos golpes en la puerta la interrumpieron. Suspiré aliviada. El director entró por esta y nos saludo.

-Buenos días alumnos.- todos le respondieron a coro, menos yo, y volvieron a sus cosas.- Buenos días profesora Okala, le traigo al nuevo alumno, según dice, se perdió en el camino, por eso llega a esta hora- se giró hacía la puerta.- Pase y preséntese joven.-

Un chico totalmente empapado pasó al aula provocando pequeños cuchicheos entre mis compañeros. Pero al levantar la cabeza todo fue asombro por la parte femenina, y por la mía también. Era el chico de la lluvia. El que había visto antes. El que me sonrió.

-Bueno, mi nombre es Christofer Drew Ingle, aunque dejémoslo en Christofer Drew, bueno, Christofer, Chris, lo que queráis. Tengo vuestra edad, a no ser que alguno haya repetido curso o sea superdotado y lo hayan adelantado o algo así. Y todo eso, no me gustan mucho las presentaciones, así que iré a sentarme ya. -miró a la profesora y ella hizo un gesto con la cabeza, como diciéndole que se sentara y se callara, seguro no le gustó su discurso.

El tal Christofer dió un rápido vistazo a la clase, su mirada se posó en mí y en mi derecha. Claro, yo no compartía mi mesa con nadie, era la única mesa libre.

Se sentó a mi lado y sacó todo el material. La profesora siguió dando clase mientras los demás murmuraban sobre el alumno nuevo que estaba repleto de tatuajes.

-Hey.- su voz me sobresaltó un poco, él me miraba con una sonrisa que inspiraba confianza, o al menos yo lo veía así.-

-Hey. -contesté en un pequeño mumurmo.-

-¿Cómo te llamas? -apoyó el codo en la mesa y recargó la cabeza en su mano mientras me miraba. Me aclaré un poco la garganta.-

-Sofía.- contesté.-

"One Shots" Band MembersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora