Oliver Sykes. |"Zoológico"|

600 38 3
                                    

-¡Juliett! -mi supervisor, Jace, llegó a mi lado.-

-Dime Jace.- dije sin mirarlo mientras barría el suelo que estaba lleno de hojas secas.-

-Necesito que limpies el recinto de las jirafas, es urgente.

-¿Qué? ¿Y Haley? ¿Y Kevin? Ellos se encargan de las jirafas. -dejé la escoba a un lado y lo miré de brazos cruzados.- Tengo mucho trabajo que hacer, y más con los nuevos pandas que han llegado, son como niños pequeños.-

-Estan atendiendo en la entrada, hoy necesitabamos más personal. Por favor Julie. -me suplicó y yo bufé.-

-Esta bien, esta bien. Yo me encargo no te preocupes. -moví la mano desinteresada y volví a coger la escoba.- Termino esto y voy.-

-Muchas gracias en serio.- me dió un sonoro beso en la mejilla y se marchó corriendo.-

Puede que estéis un poco confundidos, os cuento. Mi nombre es Juliett, tengo 21 años y trabajo en el recinto de animales más grande de Inglaterra, donde los animales pueden estar a sus anchas, y al no estar encerrados, pero si cercados, no se junta una especie con otra, se permiten a los visitantes acercarse al animal, eso sí, con un cuidador. Estamos a una hora y media de Londres, prácticamente en mitad de la nada.

Al princio comencé con el trabajo para poder pagarme los estudios ya que no soy inglesa, es decir, dejé a mi familia y amigos para poder venir a estudiar aquí, pero tengo que pagármelo yo todo, es la única pega.

Soy la encargada de los osos pandas y de las cebras, junto a Kyle y Jordan, otros dos cuidadores un poco más mayores que yo. Y que puedo decir, me enamoré de este trabajo, de los pandas, de todo lo que aquí.

-Luego nos vemos César.- acaricié la cabeza del oso y me dispuse a salir. César, un nombre raro para un panda ahora que lo pienso.-

Entré al pequeño almacén para dejar la escoba y para coger lo necesario, según la hora que era solo tendría que reponer la comida y el agua.

Cogí una de las carretillas y eché en ella la comida y el agua.

-Mierda, como pesa. -murmuré entredientes.- Vamos Juliett.

Agarré los mangos de la carretilla y la levanté. Seguí el pequeño camino de tierra hasta los comederos de las jirafas y lo dejé en el suelo con pesadez.

Al mirar por encima de mi hombro pude ver a dos cuidadoras llevando las jirafas al otro lado de su área, supongo que para que pudiera echar la comida.

La verdad no fue tan complicado. Saque la carretilla fuera del recinto para llevarla a que la limpien, política de la empresa.

Veía a niños, adultos, adolescentes...de todas las edades, pasaban a mi lado sin apenas mirarme, excepto mis compañeros de trabajo, que me sonreían al pasar o soltaban un '¿qué hay?'

Y de tanto mirar alrededor acabé de cara al suelo, esta caída dejará moratones, lo sé.

-¿Estás bien? -una voz ronca y masculina con un perfecto acento llenó mis oídos. Miré hacia arriba pero el sol me tapaba la vista.

-Una pregunta un poco absurda, ¿no? Teniendo en cuenta que mi comida ha sido tierra.-solté una pequeña carcajada y me levanté sacudiendo mis pantalones.-

-Tienes razón, perdona. -rió. Vaya, me gustaba su risa.-

Miré el raspado de mi brazo, tenía un poco de sangre y debía desinfectarlo. Levanté la mirada y lo ví, un chico con brazos y cuello repletos de tatuajes se encontraba frente a mí.

Él había levantado la carretilla.

-Bueno, debo irme, tengo que seguir trabajando.- sacudí un poco mis manos para quitar la tierra de ellas. Y miré sus ojos, que me miraban acompañados de una sonrisa.

"One Shots" Band MembersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora