"One Shots" Band Members

Austin Carlile |"Llámame"|

Por fín llegó el día, tenía 22 años y aún seguía viviendo con mis padres...¿qué? Con la universidad no podía pagarme un apartamento, ¡pero! comencé a trabajar y fui ahorrando y ahora estoy delante del nuevo apartamento, alquilado, pero algo es algo. Y sí, lo eligieron mis padres, yo estaba estudiando para la universidad y no podía ponerme a buscar, pero estaba bastante bien, y como era verano pues podía familiarizarme con él. Raro, pero necesario para mí.

Bajé del coche, de mis padres, sí, tampoco tengo coche,¡no tengo dinero! Bueno sí, pero para cosas básicas, no me llega para pagar el alquiler y un coche. Prefiero un techo distinto al de mis padres aunque tenga que coger el autobús, gracias.

Saqué la maleta y una caja dónde guardaba mis discos y mis videojuegos, según me han dicho, hay una Xbox. Me dirigí a la ventana del copiloto y toqué la ventanilla, esta se bajó.

-¿No venís? -les pregunté a mis padres.-

-No cariño, nosotros nos vamos ya.- me dijo mi madre.-

-¿Porqué? A penas son las dos, podemos ir a comer fuera. -seguía insistiendo, no entendía porque no subían conmigo.-

-No podemos cariño. -dijo mi padre.- Toma.- me dejo unas llaves en la mano.- Cuarto piso.

- Vale y...-el coche arrancó y se marcharon.- la letra...Gracias papá y mamá, me encanta que me queráis tanto. -dije con ironía a la nada.-

Me adentré en el portal con la maleta y la caja, obviamente no iba a subir por las escaleras, demasiado cansado.

Monté en el ascensor y marqué el cuarto piso, mientras subía yo iba pensando en como iba a adivinar cual era el mío, mis queridos padres solo me habían dicho el piso.

Las puertas se abrieron y yo salí de la caja metálica encontrandome de frente una puerta blanca. Espera....¿una? ¿Esto es de lujo o qué?

Algo extrañada me adentré en el piso.

-Wow. -me quedé maravillada con el piso, era genial.-

Era enorme, nada más entrar había una pequeña entrada con un espejo y a continuación un enorme salón con un sofá en L y una televisión de plasma, la cocina estaba unida al salón, separados por una pequeña barra con taburetes. Había una puerta al fondo, un baño, no era vidente, pero estaba la puerta abierta. Ví unas escaleras. ¿Dos plantas? Genial.

Estaba totalmente maravillada. Dejé la maleta y la caja en el salón y corrí escaleras arriba. Me topé con un fino pasillo con cuatro puertas. La primera un baño, la siguiente una habitación pintada de azul, con cama de matrimonio, un espejo bastante grande en la pared y un armanio de obra, estos que están metidos en la pared, también grande, era muy bonito, esta sería mi habitación. Abrí la siguiente y me encontré con....

-¿Instrumentos? -los miré extrañada, había un sofá negro y dos guitarras y un piano. - Vale, esto es un poco raro.-

La cerré fingiendo que no me importaba. Seguro son de la persona que me la alquiló y se olvidó recogerlos. Sí, eso sería.

Abrí la última puerta y al entrar me dí de bruces contra algo. Pero al descubrir que me dí contra alguien y no contra algo chillé, provocando que esta persona chillase también.

Y hay estabamos los dos gritando como inútiles.

-¡¿Porqué gritas?! -me gritó el chico.-

-¡¿Quién eres?! -le grité yo.-

-¡¿Quién voy a ser?! ¡Tu compañero de piso idiota! -me grit...espera ¿qué?.-

Yo lo miraba atónita, ¿compañero de piso? ¡¿Porqué no me dijeron nada?! ¡Por eso no querían subir! ¡Para que no les gritase! Él se rió.