~S A V A G E~

Capitulo 2

《Evelia》

Desperté y vi que estaba en una habitación color blanca, miré mi muñeca y tenía una intravenosa en ella. Trate de moverme pero me di cuenta que estaba esposada en la camilla.

—No hagas eso, te vas a lastimar- esa era la voz del chico que me había amenazado.

—¡Considérate muerto! Cuando me desaten te matare- dije tratando de safarme.

—Si, bueno, no creo que eso pase- el chico sonrió.

Ahg juro que le borraré su estúpida sonrisa. Por un momento creí que estaba en el cuartel de los negativos pero al parecer me espera un gran sufrimiento.

—¿Ya despertó?- la voz de otro chico.

Si no fuera por estas esposas ya estarían muertos. El chico asintió y el chico que preguntó entró en donde estaba yo.

—Vaya, el brillo es muy poderoso- tomó  asiento en frente de mi - ¿Cuál es tu nombre?- dijo tratando de ser amable.

Sonreí, no tendría que responder nada.

—No te diré hasta que me desates- dije y él sonrio.

Negó y se quito los lentes que tenia puestos, no me tenia pariendo, eso era seguro.

—Déjame hablar con ella, Yoongi- dijo el chico de cabello oscuro.

Éste lo miro indeciso pero al final salió, el chico suspiro y se sentó en donde antes estaba el otro chico.

—Me llamo Jungkook, escucha, solo queremos ayudarte, tu no eres una negativa- dijo y yo rei.

—No creas que con tus sermones voy a dejar de ser negativa- cerré los ojos - hubiera preferido morir a estar aquí-

El chico saco de su pantalón unas llaves y empezó a abrir las esposas. ¿Qué pretendes idiota? Cuando acabo de quitarlas todas, tome mis muñecas, realmente si me había lastimado mucho.

—Cuando quieras puedes matarnos e irte, esta vida da igual- dijo saliendo de ahí.

Me quedé unos minutos en shock, camine hasta la puerta, pero me di cuenta que estaba cerrada. Maldije por dentro pero me quedé sentada en el suelo.

Busque por toda la tarde algo que me ayudara a abrir la puerta, pero vaya sorpresa mía, solo se abre por fuera.

Caminaba de un lado a otro, maldecía y seguía como si nada. Llego un punto donde solo grite y grite, para sacar toda mi frustración.

Jungkook volvió y atraves del vidrio de la puerta me hizo una seña de hola. Rodé los ojos y lo ignore, no tenía ganas de nada.

—¿Estas aburrida? Puedo darte un paseo por el cuartel, para que veas como vivimos aquí- dijo asomándose por la puerta.

—Déjame en paz- dije lanzando un libro que estaba en la habitación.

Él cerró la puerta y el libro no le impacto, no se si era frustración o era estrés.

—Debes relajarte- Suspire y lo mire.

—Bien tu ganas, sácame de aqui- dije tratando de sonar buena.

—Bien- abrió la puerta y yo salí.

Me relaje, estar aquí me ponía de nervios, sentía que en cualquier momento me matarían.

Él me hizo una seña de que lo siguiera, caminamos por una serie de pasillo sin fin. Hasta que llegamos a una especie de centro del cuartel.

Había niños y niñas corriendo, había parejas caminando demostrandose amor.

—Esto es lo que ustedes intentan suprimir- dijo Jungkook.

Yo me sentí mal por un momento, casi toda mi vida me la había pasado entrenando para matar a estas personas que solo querían ser libres.

—Yo... realmente no tengo palabras- de verdad estaba impactada.

—No te preocupes, sigamos- dijo caminando.

No sabía que era lo que estaba sintiendo, incluso a mi misma me aterraba. Vi a Jungkook caminando y sonreí.

—¡Evelia!- dije llamando la atención de Jungkook.

—¿Ah?- se notaba confundido.

—Ese es mi nombre, bobo- él sonrio y empecé a caminar con él.

¿Con que este era el sentimiento que querían exterminar? Simplemente no podrían. Llegamos hasta una sala de entrenamiento donde había jóvenes entrenando con sacos de boxeo y otros luchando cuerpo a cuerpo.

—Fuimos entrenandos para poder sobrevivir- sentí un nudo en la garganta.

No era lo mismo que nos habían mostrado a nosotros, no era nada cierto que el amor te hace débil. Todo estaba mal desde que decidieron separar a todos.

—No temas de sentir, eso es lo que nos hace sentir vivos- dijo acercándose a mi.

Cada vez más se acercaba y estaba segura que me besaría, pero cuando se acercó no lo hizo. Solo se quedó ahí.

—No lo haría, se que es nuevo para ti- dijo y se separo de nuevo.

Salí de mis pensamientos y volví a la realidad. Él le hizo unas señas a una chica y cuando la miré, unos recuerdos llegaron a mi mente.

—Tenemos que escapar, Gisela- dije sosteniendo la cuerda con la que ella subía.

—No me dejes caer, Evelia, esta muy alto- sostuve su mano y la ayude a subir.

Pronto nos descubrieron y nos llevaron a la sala de castigo.

Ahí fue donde nos separaron...

Mi cabeza dolía demasiado y Jungkook noto eso, escuchaba que preguntaba si estaba bien o que me pasaba pero simplemente no lo entendía.

Ella se acercó y empezó a cuestionar a Jungkook, yo solo los aparte y salí de ahí. Miles de recuerdos inundaron mi mente pero todos eran borrosos.

Algunos eran los sueños que había tenido hace tiempo...