~S A V A G E~

Capitulo 11

Gisela...

Entrenaba en la sala yo sola, puesto que era muy temprano aún. No dejaba de darme vueltas todo lo que había pasado.

Habían pasado exactamente 6 meses desde aquel incidente, habíamos dado por muertos a todo aquellos que no habíamos encontrado, incluyendo a Jungkook.

En todo este tiempo nos habían dado pequeñas misiones cercas de este refugio, aunque no había rastro de más negativos.

Saliendo del entrenamiento me dirigí al comedor comunitario para poder tomar algo ligero e irme a mi oficina y seguir con mi trabajo.

Entre a mi oficina y vi los papeles que había ahí, solo eran peticiones y más misiones. Todo estaba en silencio cuando de repente el teléfono de mi oficina empezó a sonar, lo tomé y lo lleve hasta mi oído.

-¿Hola?- me quedé helada ante lo que había escuchado - ¿Por favor dime qué este número es de Gisela?-

En shock, esa voz....era de Jungkook.

-¿Jungkook?- pregunte dudosa.

-Gisela, por dios, creí que nunca podría comunicarme contigo, creí que habían muerto- dijo casi llorando.

-¿Dónde estás? Dime e iré por ti inmediatamente- dije más como suplica.

-No, no puedes, escúchame bien, te daré instrucciones, solo tú sabes quién es de confianza para esta misión- dijo más serio -Saldremos de aquí, te necesito en las coordenadas 41 39 24,08 N, ahí estaremos Jin, Evelia y yo-

-¿Cuándo lo harán?- dije mas preocupada.

-Hasta que vuelvas a recibir una llamada mía, te daré el día, me tengo que ir, no podemos seguir hablando, cuídate por favor-

Dicho eso colgó, yo estaba shock, había anotado las coordenadas que me había dado. Tenía que hablar con Hoseok y con Yoongi de esto, aunque no me creerían eso era lo más lógico.

Salí de ahí pero para mí mala suerte estaba el Mariscal Kim Namjoon, me vio y sonrió.

-¿Cómo se encuentra señorita?- me dijo y yo trate de sonar lo más normal posible.

-Mariscal, tengo un poco de prisa, podemos charlar luego ¿Bien?- dije y él soltó una risita.

-Me debe una- se hizo aún lado y salí lo más rápido que pude.

Salí hasta la sala de entrenamiento, sabía que ahí los encontraría, sabía que ahí estarían ambos. Los vi y fue cuando mis lágrimas empezaron a salir.

Camine hasta ellos y los dos me vieron muy confundidos.

-¿Qué pasa Gisela?- pregunto Hoseok acercandose.

-Se que me dirán que es mentira, pero fue real, se los prometo- dije y ellos me miraron más confundidos.

-Ya dinos, nos estás asustando- Yoongi menciono enojado.

-Jungkook está vivo, hable hace unos instantes con él, está con Jin y con Evelia- dije y ellos se miraron entre si.

-Te haz vuelto loca, eso es imposible, ellos murieron- dijo Yoongi enojado.

-No, no, claro que no, están vivos- dije mirando a Hoseok esperando que él si me creyera.

-Gisela, se que aún tienes la esperanza, pero hemos estado buscando durante cuatro meses, es imposible- no, no era cierto.

-¿Por qué no me creen?- dije ya desilusionada.

-Por qué el cuerpo de Jungkook fue encontrado calcinado- dijo Yoongi.

Yo retrocedí, eso era mentira, yo había hablado con Jungkook, estaba segura que era él. Salí de ahí, escuchando sus gritos a lo lejos, necesitaba despejar mi mente.

Estaba segura que había sido él, nadie me quitaba de la mente que era él, si nadie me ayudaría, lo haría yo sola, esperaría pacientemente hasta su llamada.

Llegué hasta las afueras del cuartel, estaba todo despejado, empecé a sollozar, no sabía por qué tenía todo eso guardado desde aquel día.

Sentí una mano en mi hombro y me sobresalte, era el Mariscal Kim Namjoon, su sonrisa era muy cálida.

-¿Qué es lo que pasa Gisela?- preguntó un tanto curioso.

-Aun me persigue lo que paso hace meses, la culpa me carcome- dije y él suspiro.

-No somos perfectos, todos cometemos errores, deja de culparte por algo que se salió de control, no es tu culpa que vivamos de esta manera- dijo en un tono serio.

Después de eso me abrazo, yo me sorprendí por su gesto, puesto que nunca había tenido ese tipo de confianza hacia él.

-Mira enfrente, lucha por el nuevo futuro que quieres tener y darle a los más jóvenes, no te dejes vencer por esto, habrá más obstáculos, así que prepárate y lucha- dio media vuelta y se fue.

Las palabras que hubiese querido escuchar en ese momento por fin llegaban a mi, de alguien completamente desconocido para mí, era sorprendente como la supervivencia nos hacía más fuertes cada vez.

Al día siguiente estaba preparada para seguir con lo que Jungkook había dicho, prepararme para cuando fuese el momento indicado.

Ahora no sabía quién podía ayudarme con esta misión, Yoongi y Hoseok no me creían, no se arriesgarían de tal manera, Lisa ahora me odiaba, naturalmente esperaba eso.

Pasaron los días y con ello los meses, sin noticias aún, hasta que un día cualquiera recibí esa esperada llamada de Jungkook.

Tenía un escuadrón a mi mando así que ahora no dependía de la ayuda de Yoongi y Hoseok.

Todo estaba listo, cuando llegamos al punto de encuentro, tenía a todo mi escuadrón rodeando el área.

Divise a un grupo a lo lejos y supuse que eran ellos, me sentía ansiosa, nerviosa.

Cuando me vieron, Jin salió corriendo a abrazarme y levantarme por el aire, estaba llorando y no podía creer que fuera él.

Me soltó y vi a Jungkook y su mirada estaba triste, enojado, no entendía pero aún así me abrazo y lloramos.

-¿Dónde está Evelia?- pregunté y Jin me abrazo y me dio un beso en la frente.

-Evelia se quedó, nos salvó a ambos, no podemos volver por ella- dijo y yo entendí por qué Jungkook estaba así.

-Estamos a salvo, vayamos a casa- dije y espere a que todo el escuadrón volviera.

Llegamos al cuartel y estaba Namjoon esperando en la entrada. Jin se tenso en cuanto lo vio pero no dijo nada.

-¿Segura que estamos a salvo aquí Gisela?- pregunto y yo lo mire rara.

-Muy segura Jin, estamos en buenas manos- dije y sonreí.

Los revisaron a todos y los mandaron a enfermería para que los checaran, yo estaba preparando los últimos dellates de sus habitaciones y que todo estuviera en orden.

-Perdonanos por no creer Gisela, de verdad no podemos creer que Jungkook este vivo, de verdad perdonanos- Hoseok y Yoongi estaban aquí.

-No se preocupen chicos, los entiendo, tampoco creí pero ahora ellos están aquí, aunque él necesita nuestra ayuda más que nunca, perder a quien más quiere debe ser duro- dije y ellos asintieron.

-Jungkook estará bien ya veras- dijo Hoseok.

Se retiraron y yo me quedé esperando a Jin, teníamos muchas cosas que hablar, queria saber todo.

Me quedé en su habitación esperandolo, me quedé dormida, sentí unas manos cálidas en mi rostro y cuando desperté mire a Jin sonriendo.

No era un sueño, él estaba aquí conmigo, estaba vivo, había logrado salir de ese lugar.

-No quise despertarte, descansa cariño, ya estoy aquí- dijo y yo sonreí.

Cariño, me había llamado cariño.

Se recostó aún lado de mi y por fin pudimos descansar ambos.

En medio de la tormenta, estaba teniendo un poco de paz.