El le robó el corazón una noche...

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Los aires de 3 manadas nuevas que han dejado a su nueva generación se hace presente en la gran planicie, llegan nuevos lobos aspirantes a ser alfas de una manada, como ya hemos recorrido la parte desértica de Yellowstone, hay 3 manadas de lobos que para este momento, han crecido un 20%; es lo ideal para cualquier manada de lobos, expander dominios y sus posibilidades de conseguir el alimento para las otras generaciones.

Tenemos a los Slought, una manada acostumbrada a hacer las cosas de frente, se ubican en la ladera plana cual llano del Orinoco sudamericano, exactamente al arido oeste de Amethyst Mountain, tambien tenemos a los Specimen, una manada al sureste, y sus opuestos de esquina, los Druid, al nororiente, todos con la intencion de sobrevivir y de sostenerse con la comida que la naturaleza y que el creador les ha dado, pero también, los depredadores tienen que poner de su parte para sobrevivir.

Al mismo tiempo que se dan estás situaciones, nuestro heroico lobo, Steans, pudo dar su aullido matinal un día más, la madre naturaleza lo premió con el cadáver de un bisonte, que probablemente por la falta de marcas, murió naturalmente, decisiones que cada animal tiene, pero Steans sabe que ya es hora de despertar la hormona del amor y poder formar una familia, se tiene que valer de su sutileza, de su suavidad para tratar a los de su especie que le interesan, un don que viene de familia, él sabe como es que su padre pudo cortejar a su madre, y le fue fiel protegiendo a su familia de todos los peligros que aguarda Yellowstone, peligros que pronto Steans tendrá que afrontar con la frente en alto.

Steans después de meditarlo y de rondar por el montañoso norte de Amethyst Mountain, decidió que volverá a donde todo comenzó, el hambre, la sed, las caídas y los golpes comenzaron allí, en el territorio de los Slought, pero antes, va  a un lago muy conocido del occidente de la planicie, donde se refresca y se prepara para adentrarse en un territorio que ya dominó, pero va con cautela, aunque la actitud positiva, ayuda a mejorar el clima de esta tarde, esta tarde de romance.

Bingo, la primera marca de olor de un lobo, una excelente señal, ya que allí podría estar el amor de su vida.

Con un giro de mirada, cruza con una hembra que apenas llega al territorio, pero los lobos también son coherentes, puede que se diga que los humanos somos los únicos que razonamos, pero los lobos y otros animales no tan populares también pueden tomar desiciones que son para su bienestar o para su contra; y en este caso, Steans no siente buena vibra, es una hembra de color beige con vientre gris, pero esta es un poco desatenta y quiere explorar, así que ambos se van por caminos separados, habrán más oportunidades, y allí se avecina otra, es un lobo color blanco, pero no sabe si es hembra o macho, pero Steans se atreverá e intentará interactuar con este individuo; al acercarse, olfatearlo y cruzar miradas, se da cuenta de que efectivamente ...es un macho, los dos toman una actitud sorprendida, y Steans con una actitud imponente le dice que se aleje, este responde de manera sumisa y afirmativa, es un lobo joven, así que en vez de pelear prefiere cazar, ahora se dirige al sector de árboles muy secos al sur de la gran planicie.

Steans no la está pasando muy bien esta tarde, ya casi noche, no sabe si rendirse y continuar con la búsqueda del amor, y eso está por verse, pues su corazón comienza a palpitar muy fuerte, lo siente, el amor de su vida esta en el territorio.

La ve, una loba gris de raza pura, es como el lobo de la foto de este capítulo pero mucho más gris, con un contraste oscuro, ambas miradas se capturan en un par de segundos, ella se queda quieta, y Steans, va hacia esta muy lentamente, ¿Han oído eso de amor a primera vista? Seguro que si, esto fue conexión a primeros movimientos, y cuando ambos están cerca, comienzan el cortejo, se saludan, como dirían en EEUU, "Hello there!" Esto en lenguaje corporal del Canis Lupus, es un movimiento de menear la cola de derecha a izquierda.

El paso por seguir con la interacción es algo rápido para los humanos pero para los lobos es apropiado, Steans le interesó con su saludo, más con lo que sigue, ahora, él procede a decirle que le gusta, como dirían "I like you", de manera tierna le olfatea a solo 2 centímetros aproximadamente de su cara, ella hace lo mismo, lo que significa, que también le gustó.

Cuando ya ambos sienten los primeros brotes de amor, ambos juegan por la planicie de arbustos, los juegos de los lobos pueden parecer bruscos, pero para ellos es algo muy tierno, entre olfateos, empujones y mordiscos de cariño, ellos hacen que el café del amor sea molido; hasta que la luna llega a su punto máximo, ahora, los dos la contemplan, con la incertidumbre de un futuro hermoso y lleno de bendiciones, para ellos y para todo Yellowstone.

Ahora es el momento de la verdad, Steans le propone iniciar una nueva manada, muy cuidadosamente le lame la mejilla derecha a ella, que reafirma una relación amorosa que en un primer momento, estaba predestinada, pasan unos segundos después de este acto, y de pronto... ella le confirma que lo acepta con la devolución de la lamida en la misma mejilla, ambos hacen esto una vez más, todo, bajo una noche de luna, una hermosa, una estrellada, y linda noche de luna.

Este es un comienzo para Steans, un renacer, una manada que él y ella formarán.

Pero no se puede quedar solo como ella, la llamaremos Layla.

"El le robó el corazón una noche, una noche de luna, y le juro por su amor que en su vida, que en su vida ninguna"

Una noche de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora