La nieve soplaba, en un resuello que poco a poco se ahogaba, una sensación de que todos los animales se preparan para la primavera, algo que siempre tuvieron en mente desde que la primera hoja de otoño cayó, el renacer de la vida, el renacer de las flores y el volver de las plantas al control del aire.
Un caso en especial, que venimos siguiendo desde hace ya unos meses, dos lobos grises, que han luchado más de un bimestre para sobrevivir, Steans y Layla, dos guerreros que poco a poco se consumen en su amor junto con la nieve, sus corazones se empiezan a derretir muy lento, pero no es problema, la naturaleza hallará una forma de que nuestra pareja evolucione en su manada.
Y así fue, el invierno acabó, las flores resurgieron repentinamente, una especie de revolución, que se convirtió en evolución, las manadas volvieron, los caribus ya estaban bien conformados, y gracias al apareamiento y su gran sistema, los ciervos empezaron a procrear, es algo muy bonito, algo que se pudo poner en marcha en Yellowstone hace miles de años, no solo con ellos, sino con muchas especies escondidas entre las hierbas y la malesa, pero todo tiene sentido en este ecosistema.
En cuanto a nuestros dos chicos su amor al igual que otros...
Dejo de evolucionar repentinamente
Para por fin
Poder revolucionar y así formar una manada.
Hasta que llegó, el momento de la unión, una semilla, para dar por fin una flor...
El amor se convirtió, en el fruto de la unión, de los cuales nacieron cuatro bellas crías.
Estos cuatro retoños por fin pudieron nacer, en una familia que esta hirviendo en amor, los padres se prepararon todo un semestre, para poder darle lo mejor a sus crías, para que sean su tesoro más preciado, el primero es gris, heredo su pelaje de la madre, lo llamaremos, Tommy.
Un segundo, salió color beige con gris, era de esperarse, pues Steans tiene ese gen con su madre, que era castaña, y ahora, este pequeño lleva en su sangre la fuerza de la manada, lo llamaremos, Rony.
Una tercera cría, nació con el don de ser una hembra, tiene un color grisáceo, casi como su hermano Tommy, pero su pelaje se torna más oscuro hacia su parte trasera, dándole un matiz de equilibrio, y justicia en su mirar, la llamaremos, Maia.
Llega la cuarta, y esta tiene un color blanco puro, al igual que su padre, está tiene un aire de pureza y de tranquilidad en su alrededor, una tierna cachorra, que es muy rara por su pelaje, le dará un toque especial a la familia de lobos que vive al sur del rió Slough.
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Una noche de Luna
Aktuelle LiteraturEn el Parque Nacional de Yellowstone sucede de todo, pero muchas cosas no son escuchadas, hay voces que son ahogadas, ahogadas por el frio de la noche; y a la vez, son muchas las cosas que no se pueden saber, tal vez son muy majestuosas para que t...