Cómo cazar en pareja

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Steans y Layla emprendieron un nuevo viaje para comenzar una nueva vida desde un nuevo territorio, dejarían atrás la enorme planicie de Amethyst Mountains para dirigirse al inmenso bosque de Slough Creek, pero más bien es como una especie de campo de batalla dónde los territorios se ven obligados a expandir su terreno, tal como en la gran planicie, pero aquí, el expandirse cada cierto tiempo es crucial si uno quiere comer y tener acceso a territorio, para criaturas errantes como osos, pumas y coyotes, esto no es algo importante, lo único que les interesa es tener comida para sobrevivir de una manera simple en Yellowstone; para los lobos, el territorio es vital, es donde siempre está la próxima generación, sus estrategias y también donde obtienen el fruto de sus cacerías, pero esto será importante más adelante.

Por ahora nos centraremos en nuestra recién formada pareja, que están en la roca dónde los lobos aúllan en Slough Creek, en medio de la nieve, pues se me había olvidado recalcar, que llegaron aquí al comienzo del invierno, cuando la comida escasea y el simple hecho de respirar ya es difícil.

Nuestros lobos aúllan al unísono como forma de comienzo para un gran viaje en busca de tener una familia y triunfar como manada; para comenzar con esto primero tienen que elegir una madriguera, al noreste está Aspen Heights, al oeste Saddle Meadows y al sureste Bison Peak Cutoff.

Por ahora ellos no estan interesados en las madrigueras, están interesados en sobrevivir antes de dar su vida, su tiempo y su energía por unos pequeños cachorros, ahora, tendrán que cazar para un futuro, se avecina un invierno duro.

Emprenden camino a unos 70 metros del cause del río Slough Creek ,pero siempre siguiendo su dirección, los lobos normales casarían un alce en este momento, pero nuestra pareja pulirá sus habilidades de caza y su fortaleza con una presa clásica, un bisonte.

Cada vez que un depredador se prepara para la cacería, tiene que tener consciencia de las consecuencias que cada movimiento puede provocar, un paso en falso le puede costar el comer e incluso su propia vida, pero el caso de nuestro lobo, Steans es diferente y en síntesis mucho mejor, tiene a Layla, eso se traduce como compañía, y es bien sabido que la fuerza de un lobo es su manada, esto es un punto a favor contra la inmensa presa que son los bisontes, más aún en terreno nevado, donde alcanzar velocidades altas es algo moderadamente difícil para un animal mediano como el Canis Lupus, la tradición de cazar presas grandes como bisontes viene con la época del pleistoceno, donde los lobos gigantes (Canis Dirus) cazaban presas que multiplicaban su peso en cantidades muy exorbitantes, tales como caballos y bisontes principalmente, pero también cazaban mastodontes y megatheriums, los lobos grises también vivían allí, pero se veían opacados por sus primos gigantes, de tal manera que solo podían vivir de presas ligeras y pequeñas como liebres, camellos y ciervos.

Con la extinción de las especies, a comienzos del holoceno, el lobo gigante, junto con muchas especies animales se extinguieron por el clima, por la hambruna y por la llegada del hombre a América.

Los lobos grises por fin pudieron salir a la luz después de la glaciación y se mudaron por todo el continente, su población se ha visto afectada por el hombre pero aun así ellos siempre están firmes con todas las dificultades que se ven en la madre naturaleza, tomando en cuenta esto, Steans y Layla ni tendrán problema para cazar un bisonte o si?

Nuestra pareja de canes avista un grupo de 5 bisontes robustos, es una manada aparentemente de 3 hembras y 2 machos, algo común en algunas especies territoriales, uno de los machos está alejado unos metros y todos están alimentándose de vegetación seca.

Nuestro lobo se acerca muy sigilosamente, acechando y examinando a cada integrante del grupo como posible presa, de una manera deliberada, elije al macho más fuerte, algo que podría ser suicida, pero el invierno es duro y se necesita de mucha voluntad para sobrevivir, así que Steans prepara cada músculo de su cuerpo, aprovechará la resistencia que el creador le dió, en este instante, todo se ve en riesgo cuando Layla empieza a correr alertando casi instantáneamente a las bestias herbívoras de máximo 990 kilos, que corren a velocidades capaces de dejar inválido a un depredador.

Ambos cazadores corren los más rápido que pueden, Steans tiene una velocidad promedio, pero Layla, ella es realmente rápida, casi instantáneamente ella alcanza a la bestia y en plena carrera le da un mordisco en la tapa al bisonte macho, Steans los alcanza y apenas alcanza a rosarle la pata, con el hocico, tiene que tener cuidado, porque una patada y todo acaba en un fracaso muy desastroso.

[...]

Llevan así cerca de medio kilometro, los lobos se especializan para eso, para cazar y perseguir un animal en grandes distancias, pero no pueden sobrepasar su límite, Layla es la que lleva más mordiscos acertados al bisonte, esta muy agotada, al igual que el bisonte, Steans solo le ha dado unos cuantos mordiscos, pero después de esto, ocurre lo peor que puede pasar en un punto de cacería como este, Layla se retira de la carrera poco a poco, y colapsa en la nieve, dejando a Steans a solas con la bestia, también a punto de colapsar, pero muy desgraciadamente se da la vuelta, ahora están cara a cara, si Steans se da la vuelta probablemente lo alcance y sea historia, en una situación de estrés justo como esta, tomó la desición menos acertada, ir de frente, sabe que es suicida, pero ya no tiene nada que perder, con toda la determinación de su cuerpo, Steans da un aceleron de golpe, pero el bisonte cae.

Layla, se recuperó, en un acto de amor verdadero, defiende a Steans, derrota a la bestia con un mordisco en la cadera...
Los dos lobos aúllan, en celebración de vivir un día más.

Una noche de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora