Capítulo 6: La familia Lerman.

597 29 2
                                    

*PERDONEN LAS FALTAS DE ORTOGRAFÍA*

Quiero aclarar algo.

No entiendo por qué dije eso ayer... ¿Shane y yo eramos los únicos? Hahaha, de seguro, yo estaba algo borracha o drogada al decir eso. ¡Nunca diría eso de esa bolsa de músculos sin cerebro!

¿La risa de ayer fué muy bonito, no? ¡NO! Por culpa de esas jodidas risas tengo un castigo peor que pasar la tarde en la sala de castigo junto a Shane, y es hacer la tarea con Shane. Ajá, como leyeron. Ahora tengo que ir a su casa para hacer un jodido trabajo práctico de castigo por reírme de Bulldog.

Seguramente ustedes dicen: ¿Y por que él no viene a mi casa? Shane no puede venir a mi casa, mi padre nos mataría si se entera de lo que hicimos y que me toca hacer tarea con el chico más 'popular' e idiota de la escuela. Ahora estoy frente a su casa, con una mochila en mi espalda y a punto de tocar el timbre.

¿Lo hago, no lo hago? ¿Lo hago, no lo hago? Lo hago.

De repente la puerta se abre y Shane sonríe al verme, dios, esa sexy y estúpida sonrisa.

– Hey. –dice abriendo el portón.

– Sin formalidades, mientrás más rápido hagamos la tarea, más rápido me iré. –respondí sin rodeos.

– Pero si quieres podemos hacer algo más que la tarea. –dijo frente a mí con una estúpida sonrisa y guiñándome el ojo.

– De verdad me das asco.

Él rió.

– Pasa. –abrió más el portón para que yo entrara.

Su casa era grande, puedo decir que el tripe que la mía. Era un vecindarío de dinero así que me sentía incómoda. Sentía que con solo pisar el suelo, tengo que pagar los ahorros de mi vida. Entré a su patio que no era ni muy grande ni muy chico y me quedé parada allí esperando a que él terminara de cerrar el portón.

– Linda casa. –comenté en voz baja y dudo que me halla escuchado pero si lo hizo, me sonrió.

– Gracias. –agradeció caminando hasta mí– Tengo que decirte que mis padres están en casa así que no te asustes por ellos. - Sonrió nervioso y se rascó la nuca.

– ¿Asustarme? ¿Y porqué haría eso? –pregunté confusa.

– Ya lo sabrás.

Los padres de Shane Lerman. Desde que lo ví quise saber quien eran sus padres para que él tenga una personalidad tan podrida. Siempre quise saber si sus padres lo criaron mimado o Shane es la oveja negra de la familia.

– Pasa. –ordenó abriéndo la puerta para que yo pasara primero.

Murmuré un 'Gracias' y entré. Como pensé, su living era enorme. Tenían una chimenea y arriba había un plasma gigante pegado a la pared. Frente a la chimenea estaba la mesa ratona que era de vidrio y enfrente de esta estaba el sofá para tres personas negro y muy elegante. A los lados estaban los otros dos sillones pero eran solo para una persona. La pared estaba pintada de color verde limón clarito y la alfombra gris que cubría todo el suelo le daba ese toque hermoso.

– Wow. –es lo único que alcancé a decir– Bonita casa.

– Creo que ya lo habías dicho pero... gracias. –Shane rió– Siéntate. ¿Quieres tomar algo?

– No, esto- –ba a negarme pero luego lo pensé mejor– ¿Que tienes?

– Coca Cola, agua, jugo, limonada, Pep- –iba a seguir pero lo interrumpí.

– Coca Cola está bien.

Shane sonrió y se dirigió a una puerta blanca. Entró y dejó la puerta abierta, era la cocina.

A Esto Se Le Llama Mala Suerte [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora