An angel cry

837 89 11
                                    

Siempre estuve rodeado de lujos y amor por mis padres en China. Tenía las mejores prendas, los mejores juguetes y el amor que mamá me daba; antes de que me informaran sobre la existencia de un hermano.

Recuerdo muy bien que fui celoso, demasiado, pero entonces era un niño de cinco años que se sentía amenazado por un niño que ni nacía. — No lo quiero.— fueron las palabras junto al ceño fruncido que mostré al ver esa bola de telas en brazos de mamá.

—Oh vamos, SiCheng— mamá se rió— ¿acaso no quieres conocer a tu hermano?— extendió su brazo y la posó en mi hombro. Me acarició el rostro con ternura y me miró con cariño. Pero...

—¡No!— dije, cruzando los brazos sentándome al lado de mamá. En mi inocencia pensaba que mamá me dejaría de amar por él.

—No te voy a dejar de amar por tu hermano.— mis lágrimas se acumularon en mis pequeños ojos, mantuve la mirada en la cerámina del piso de mi casa—Te amo mucho SiCheng, y tambien amo a tu hermanito— secó mis lágrimas con sus suaves manos, me atrajo hacia ella y me refugié en sus cálidos brazos.—Ahora eres el mayor y tú deber es cuidarlo... siempre— entonces todos mis celos se convirtieron en afecto, sentí que mamá no mentía y ella siempre me amaría. Además tenía mucha razón, yo al ser su hermano mayor tenía mucha responsabilidad y no debía permitirme llorar; yo lo cuidaría siempre.

—¿Y cómo se llamará, mami?—pude decir entonces con mi voz gangosa por haber llorado en vano. Dirigí mi vista a la bola de mantas y descubrí a un pequeño bebé vestido de azul.

—Mmm... Se llamará RenJun, ¿te gusta?

—¿Ren-Jun? Parece difícil de pronunciar, y muy curioso.

~•~

Pasaron los años y mamá nos dejó, el cáncer nos arrebató a papá, a RenJun y a mí, una excelente madre. Me juré entonces que siempre cuidaría a mi hermano, aún más por su condición especial; mi niño especial de gigante corazón.

—Mamá, no tienes por qué preocuparte... cuidaré bien de RenJun. Sé que viviré más años que él, y lo educaré para que sea uno de los mejores pianistas del mundo, te lo juro mamá. No voy a dejar que le hagan daño.— me incliné frente a su lápida, y ayudé a RenJun a hacer lo mismo, el piensa que mamá está en el cielo, pero de una forma literal por ello siempre observa las nubes.

Hace cuatro años RenJun fue diagnosticado con espectro autista, aunque no es un impedimento fisico para que él crezca, es un impedimento social que impide que él se relacione con otros niños de su edad; además de su costosa terapia y los talleres de música que acude con regularidad para enriquecer su talento.

—Mi RenJun será el mejor pianista de China y el mundo, ¿verdad?

~•~

—Por favor madre, quédese con RenJun hasta que yo consiga un empleo y pueda llevarlo conmigo.

Papá murió en una explosión en la fábrica de la cual era propietario, yo jamás pude ver su cuerpo porque fue cremado inmediatamente; además de que solo se encontraron algunas partes de él.

La mañana en que sucedió la explosión, ocurrió una fuerte pelea entre mi padre y mi madrastra, ambos discutieron por dinero, pues en ese entonces yo recién venía de París, mi escuela de moda, y no sabía de la situación económica actual de la familia. Papá nunca me dijo que quebró, jamás refirió alguna queja o señal que me indicara que algo malo sucedía, él solo se mantuvo callado e intentó arreglar el problema por su propia cuenta.

Lástima que la desesperación lo embargó y terminó cometiendo suicidio, dejándonos desprotegidos y sin dinero.

—¿Y por qué lo haría? piensas que mi hija compartirá habitación con tu hermano.— las palabras de la señora Hwang me hirieron, no pedía que me mantuviera a mí, solo quería que cuidara de RenJun hasta que encontrara un empleo y un hogar donde criarlo.

—¿Qué? Pero somos una familia señora Hwang.

—Es muy fácil venir y reclamar un lugar que no es tuyo. Tu padre nos dejó en la ruina, tu padre fue mi maldición y ahora pretendes que me haga cargo de RenJun, que no solo no es un niño normal sino que su enfermedad es un barril sin fondo que yo no voy a poder costear. No lo haré SiCheng.—así que siempre fue eso, las cosas estaban claras entonces. En esta casa no era bienvenido por mi madrastra y hermana Jung, sabía de los deseos de mi hermana por estudiar en el extranjero, pero jamás imaginé que me negarían ayuda para cuidar a mi hermano.

—Despídete RenJun, nos vamos.— sería en vano pelear, tiene razón en decirme ello, yo no viví con ellos por cuatro años y es posible que los lazos familiares se debilitaran. Pero no había justificación para lo que estaban haciendo ese par.

Tomé mis cosas y las de RenJun, lo vestí con un gran abrigo y nos fuimos de casa, que por cierto sería embargada dentro de dos días, subimos a un taxi mientras la cabeza parecía estallarme. Cómo haría para cuidar de RenJun, cubrir sus necesidades y pagar mis estudios en París, cómo lo haría si no contaba con dinero a escepcion de la poca cantidad en billetes que me dió mi madrastra para que pueda vivir una semana con RenJun.

—¿A dónde los llevo jóvenes?

—¿Ah?... Mmm... Llevemos a un lugar para pasar la noche, uno barato y limpio.

~•~

En la habitación de un motel dormía plácidamente mi hermano, quién después de jugar y comer su hamburguesa pudo relajarse y dormir. No sabía qué hacer, RenJun colapsaría uno de estos días, tarde o temprano lo haría, y no sabía si podría controlarlo. A su vez me consumía la tristeza de volver al luto, mi pequeño hermano no tenía la culpa de los errores de mi padre, a mí no me importaría perderlo todo, si es que él no sufría.

—Ay RenJun, ¿qué haremos hermanito?— una traviesa lágrima cayó deslizándose desde mis párpados hasta mojar las sábanas.

En ese entonces yo solo tenía veinte años, nunca había pasado nesecidades porque mis padres me lo daban todo, cursaba estudios de moda en París y nunca había trabajado. Con RenJun aprendí el gran significado de cuidar a alguien, aprendí a levantarme del suelo e intentar de nuevo, me enseñó a tener paciencia y sobre todo me ayudó a cultivar el amor fraternal. Amaba a RenJun, y daría mi vida por él.

~•~

—¡RenJun!¡¿Dónde estás?! ¡RenJun!¡RenJun!

—¡¿Disculpe, por aquí no vió a un niño como éste?!— enseñé una fotografía a color de él.

—¡¿Han visto a este muchacho?!... !es muy pálido y tiene un diente chueco!

—Auxilio, se ha perdido un niño de quince años.

—¡Dong RenJun!— el mundo giraba muy rápido— ¡Dong RenJun! Vestía una chaqueta azul y jeans negros, tiene el pelo castaño, mide 1.70 cm, ojos marrones y nariz ligeramente grande, es pálido y al sonreír se le nota su diente chueco, un canino.

—Es muy inocente ¡Ayuda por favor! Él necesita de cuidados especiales, necesita de mí para no sentir miedo, es asustadizo, le tiene miedo a los bichos, es que no lo entiende... Él es un niño especial, tiene autismo.

Continuará...


Only ONE (YuWin) TERMINADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora