Paraíso en tus labios

Curiosidad

Antes, Hoseok, siempre daba el primer paso, cuando alguien le gustaba o interesaba era él quien comenzaba a hacer las cosas, así fue con RM, Jin, Tae, JiMin, JungKook y Suga. Todos a su debido tiempo, los conoció en diferentes puntos de su vida.

Es por eso que ante aquello no sabía como actuar. Le tomó por sorpresa. Lo meditó en casa toda la noche.

Al día siguiente, iría a verlo, quizás podría preguntarle que significaba eso. Si, buena idea.

Colocó en su agenda todo lo que debía hacer antes de encontrarse con él, tenía de todas maneras cosas pendientes.

Debía encontrarse con amigo antes. Justo en la plaza donde ese chico atrevido trabajaba.

Pasaba de la una cuando Hoseok decidió bajar hasta el local de dicho muchacho, cuyo nombre era demasiado pegadizo. Lindo y misterioso, como él.

<<FB>>

-Me llamo Daniel, Kang Daniel- Le dijo con una sonrisa. Lindo nombre.

-Yo soy Hoseok- Sonrió de vuelta

-Lo se, te tengo agregado- Esa mirada profunda se le clavó en el alma. Tan seguro de si mismo y tan sincero. Teniéndolo así era casi embriagador.

Asintió y sonrió nervioso ésta vez. Ese día se marchó con la tarea en mente de buscarle. Y efectivamente, ya había hablado con él por messenger, antes. Interesante.

>>FB<<

Daniel estaba sólo, sonrió al verlo y le saludó amistosamente.

-Pasa- Le dijo el apuesto chico y Hoseok obedeció. Sentándose casi de inmediato en un escalón convenientemente colocado.

Comenzaron casi de inmediato a platicar, sobre su día, Hoseok habló sobre los pendientes que tenía y pronto ya estaban cómodamente fluyendo como el agua. Hasta que Hoseok lo recordó.

En la mañana, uno de sus compañeros le mandó un juego. Y Daniel se lo había pedido. Recordó que no había visto contestación de su parte y ahora que lo tenía frente suyo tenía curiosidad de saber sus respuestas.

Se lo externó y entonces hizo algo lo doble de atrevido, lo leyó frente suyo.

Comenzó a responder para él las dudas que tenía. Todo sonaba tan sincero.

-Si, me gustas. Si, me gustaría intentarlo. No, no te perdonaría todo. Si, me gustaría conocerte mejor... - Las palabras del contrario ahora flotaban en su cabeza y ahora solo estaba concentrado en sus ojos quienes observaban el celular del que leía. Cuando terminó las lagunas del mas joven se clavaron en Hoseok. El corazón le dio un vuelco en el pecho.
Desvió la mirada por los nervios que comenzaba a sentir.

Maldita curiosidad...

>>Continuará<<