Paraíso en tus labios

Aprendizaje

Daniel, no sabes la cantidad de veces que he querido mandar mi existencia a la mierda, lo triste o decepcionado de mi mismo.

Pero es tan sencillo como mirarte para calmarme. Porque si, eres básicamente mi soporte ahora. No dependo tóxicamente, eso ambos lo sabemos, pero si se que basta tu sonrisa para mejorar mi día.

Nuestro tiempo juntos ha pasado rápido, dos meses ya. ¡Vaya! Me gusta.

Has hecho tantas cosas lindas por mi que me hacen sentir satisfecho, feliz, completo. El mes pasado y éste he estado un poco (mucho) difícil, has tenido que soportar cosas crueles que salen de mi boca, incluso actitudes que aun no se controlar. Pero tu, tu has estado ahí para mi, mas eficiente y mejor que nadie, sin contar que... Me conoces mas que yo mismo.

Quiero amar libremente y me costó 3 libros y medio darme cuenta que el amor no es lo que creo, que no es lo que quiero que pase, no es una voluntad. Hay amor en muchos niveles. Y nunca es malo amar.

El día de hoy el poco tiempo que estuvimos juntos en verdad me alivió. Sentía que había algo que no encajaba. Sabes que tengo mis malos ratos, sabes cuales son mis sentimientos por tal o cual persona y aunque no lo creas se el esfuerzo que haces por respetar mi espacio. Lo agradezco, significa mucho para mi.

Hace 5 días cumplimos ya dos meses y aunque no pudimos celebrarlo en grande, los regalos que me diste hoy me enseñaron tantas cosas.

Que tengo una persona que me ama incondicionalmente, que respeta lo que soy, lo que tengo, lo que quiero y está dispuesto a hacer un sacrificio por ambos. Yo quiero ser esa persona para ti.

Porque te amo de la manera sana en la que te dejo ser libre y tu a mi, con la premisa de que en esencia y sentimientos una parte de nosotros nos pertenece.

Quizás no te di un obsequio tan grandioso como el que me diste a mi, pero pasaremos un día especial juntos al recibir los 100 días.

Gracias de nuevo por permanecer a mi lado y brindo por un futuro juntos. Te amo Daniel. Feliz mesiversario