Clave

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Las cosas van cambiando, los sentimientos mutan, las decisiones se toman y en ocasiones no hay marcha atrás.
Hoseok ya sabía de antemano todo eso, tuvo que aprenderlo de la manera mala, la cruel.

Como sea que fuera, Daniel había abierto una nueva brecha de sentimientos en su corazón. Una que seguramente beneficiaba también así mismo.

Definitivamente Daniel había ayudado a Hoseok con la pesadilla mas grande que tenía, con aquella que había luchado por años. Dar dosis de amor.

Es verdad que Suga decía soportarlas pero sabía muy en el fondo que terminaría cansado, agotado, aburrido.

Sin embargo Daniel, ayudaba al solecito a controlar su paciencia, su sed de amor y sus ansias por poseerlo. ¿Quien iba a decirlo?

Hoseok creía que iba a ser una tortura, porque no estaba acostumbrado, pero no, no lo era.

Daniel le explicó el significado de cada acción suya, tuvo ese lindo detalle. Y eso a Hoseok le daba bastante tranquilidad. Le brindaba bastante confianza.

-Hermano, realmente lo quiero, tiene todo cuanto me hace falta. Tu conjuraste, hace tiempo, que habría alguien que me volvería loco, que querría compartir todo cuanto soy ahora sin sentirme culpable.

-Así es hermano, me alegra que hayas encontrado a la persona indicada. Lo único que quiero es tu felicidad, lo mereces. Tu mas que nadie.

-Hermano, me vendría bien un abrazo tuyo, sabes que me reconfortan. Gracias por permanecer a mi lado.

-Para eso estoy Hobi, gracias a ti por escucharme, confiar en mi y cuidar de todos nosotros, ahora ve y haz lo que te hace feliz.

La clave de todo, es la paciencia y la perseverancia, Hoseok ahora era la prueba viviente de lo cierto de ello. Mirar al pasado ya no era una opción.

Ahora solo el presente y sus dificultades era lo que importaba y quería solventarlas al lado de ese hermoso chico.

Daniel, ahora eres parte de mi felicidad.

>>Continuará<<

Paraíso en tus labiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora