Paraíso en tus labios

Tiempo. Lecciones. Amor.

Han pasado cerca de 3 meses desde que Hoseok entendió cual era la clave de ser amado por Daniel, si, por el. No quería ser amado por nadie más.

Incluso se lo dejó bien en claro a todos, incluso a él mismo.

Decidieron darse a la tarea de conocerse, aprender uno del otro. Confiar y tratar de reflejar los sentimientos mutuos.

La diferencia es que Hoseok a lo largo de su corta vida aprendió tantas lecciones que al resolver ésta última se volvió un poco insensible.
Insensible en el aspecto de no esperar nada de nadie, de aceptar las cosas como eran y sobre todo a no darle importancia a las cosas vanales y fuera de su alcance.

Daniel no era la excepción. Cuando recién se conocieron, parecía ser un individuo despiadado y cruel pero resultó no ser de esa manera. Solo actuaba así por miedo. Y Hoseok comprendía esa sensación.

Como sea que fuera ahora, Daniel era mas dulce que la miel y todo un pulpo, sin mal pensar, a Hoseok en ocasiones le agradaba tanto cariño pero en otras tantas no. Tenía que acostumbrarse. Ambos poseían una forma de amar diferente y debían aprender a sobrellevar cada una.

Cumplieron un mes juntos, como pareja. Los regalos fueron bastante tiernos. Hoseok disfrutó el suyo, un libro, una imagen, una carta y una libreta. Cuanto amaba escribir y leer.

Para fortuna de ambos el grupo/familia de Hobi aceptó sin rechistar a Daniel y aunque parecía estar reacio a quererlos, fácilmente se dejó derretir por su amor. Hoseok estaba feliz.

Año nuevo y navidad la pasaron juntos, primero en casa de Daniel y luego en casa de Hoseok. Como sea hasta el momento todo estaba saliendo bien. Excelente a decir verdad.

Hoseok tenía ciertos conflictos con algunas cosas respecto a Daniel, si, era la persona mas hermosa del planeta, si, amaba a su familia y a él incondicionalmente, pero había algo que no le gustaba soportar y por muy cruel que se escuchara tenía que decirlo.

-No me gusta que critiques a los demás, mas si no te afectan directamente- Le dijo seriamente al tiempo que lo miraba con cierto desprecio. Era verdad, odiaba eso. Amaba a la gente sincera, pero la sinceridad y el cinismo iban muy de la mano y llegaban a confundirse. Hoseok sabía cual era la linea que las dividía y pretendía enseñarle a su novio la diferencia.

Se podría decir que... Al ser el mayor se sentía obligado a enseñarle cosas, para que fuera una mejor persona.

Lecciones, lecciones.

Lección 1
Liberarse de la carga emocional...

>>Continuará<<