Su celular sonó, Hoseok estaba tendido en su cama con los ojos llorosos y la cara hundida de lleno en la almohada.
Maldijo la hora en la que cambió el sonido de las notificaciones.
Un mensaje de Daniel.
Hoseok no deseaba leerlo pero por alguna razón no pudo contenerse mas.
Solo te pedí tiempo, no es que no me gustes ni nada de eso, soy yo quien no está bien consigo mismo.
Malditos recuerdos.
Sus lágrimas volvieron a brotar y con la vista borrosa contestó.
A mi me moviste las ideas con ese beso, yo si quería, enserio. Pero bueno, supongo que fui parte de un juego.
Volvió a colocar su celular a un lado mientras trataba de secar sus lágrimas. Se sentó en la cama con el celular en la mano, a la espera.
Se que te gusto. Pero yo no me gusto ahora. Tampoco te puedo pedir que me esperes. Lo comprenderé si no.
Todo ésto ya lo había vivido antes. Hoseok se sintió tan estúpido. De nuevo, rogando por atención.
Muy mal.
Después de una larga plática con Daniel ambos estuvieron de acuerdo en algo.
Vamos lento, conozcámonos, salgamos. Si las cosas se dan, pues se dieron y si no, continuemos como amigos.
Que otra cosa le quedaba a Hoseok. Aceptó.
Aun cuando no estaba convencido. Comenzaba a querer a ese chico y muy en sus adentros pensó que sería buena idea y ayudaría a su compañero a decidirse si simplemente le daba obsequios.
Pero... Que equivocado estaba.
>>Continuará<<
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Paraíso en tus labios
Teen FictionHoseok, decidió no intentar nunca mas enamorarse de nadie. Su vida iba en torno al baile, la musica, el arte. Todo apuntaba a que seguiría así por mucho mas tiempo. Hasta que... -Me gustas- Ese chico. Hoseok apenas lo conocía pero... Había movido a...