Pull The Trigger [+18]

《 JOKHE》

Zek

Habían dejado a AJ y al resto en una habitación, encerrados otra vez. Sin embargo, a mí me habían llevado a un gran salón blanco donde Ketch me esperaba fumando. Expulsó el humo y me ofreció el cigarro. Lo miré, le miré a él y no dudé en cogerlo y echarle una buena calada. Sentí de forma placentera cómo el humo bajaba por mi garganta, llegando a mis pulmones, haciendo de sus mierdas en mi organismo, lo echaba de menos, joder que si lo extrañaba. Cerré los ojos y disfruté de la sensación mientras expulsaba el humo. Había dejado de fumar cuando vi que AJ pretendía seguirme los pasos. Toda mi vida se resumía en protegerle, lo sé, creo que eso era lo único bueno que hacía, otra cosa es que lo hiciera bien, lo cual, a veces se me hacía imposible, pero era lo único que me quedaba en la vida, y no podía perderle.

— Ya estamos solos, te escucho. —Se sentó en un sillón de cuero blanco, al igual que todo el gran salón. Se encendió otro cigarrillo y empezó a fumar.

—No sé qué es lo que quieres oír. —Empecé a andar por el salón mirando al suelo, blanco, por supuesto.

—Tú te crees que nací ayer... —Su mirada se había oscurecido, este hombre tenía menos paciencia que Allyson.

—Nadie cree eso. — Solo había que mirar su apariencia, seguramente rondaba los cincuenta. —Estoy diciendo que no tengo ni puta idea de qué es lo que quieres de nosotros. —Se levantó impotente y caminó hasta mí, había hablado de una forma bastante brusca.

—Tú tienes mucho que ver en esto, tanto como tu padre. —Viré los ojos.

—¿Te vuelvo a recordar que no veo a mi padre desde hace diez años? —Di un paso atrás.

Lanzó una sonrisa irónica y me dio la espalda.

—Entonces no sabes que él a estado protegiéndote todos estos años, ¿eh?

AJ seguía intentando abrir la puerta de la habitación en donde le habían encerrado junto con Allyson y Voyd, trataba de hacer lo mismo que Zek había hecho momentos atrás, pero él nunca le había enseñado a forzar cerraduras, porque según Zek "no era algo que hiciera la gente buena" y para él, AJ era la persona más buena e inocente que hubiera visto nadie jamás.
Después de unos minutos, se dio por vencido y se sentó derrotado con la espalda apoyada en la puerta.

- No le pasará nada, Zek sabe defenderse muy bien. - La voz suave de Voyd le acarició los oídos, había sido como una melodía que podía escuchar día sí, día también.

- Lo sé. - Respondió. Claro que lo sabía, Zek era su héroe, siempre lo había sido.

AJ alzó la mirada y se topó con los ojos azules de Voyd, a escasos centímetros de él. Le sonrió y llevó su mano hacia su pelo, AJ disfrutó el contacto, habían sido pocas las veces en las que Zek había hecho el mismo gesto. Pero esta vez había una diferencia, una gran diferencia que AJ no pudo pasar por desapercibido. Cerró sus ojos disfrutando del contacto, cómo las manos de Voyd se deslizaban por su pelo, su mejilla, su cuello...

—¿Qué estas diciendo? Mi padre nunca trató de mantener contacto conmigo después de irme de casa.

—Tú eres su único hijo. ¿Te creías que te iba a dejar solo y desamparado? —Enarcó una ceja. —Tú eres su heredero, quieras o no, te va a dejar todo lo que tiene. A esa Káiser le pasa lo mismo.

—¿Y qué tenemos que ver con todo esto? —Pregunté.

—Mucho. —Dio una última calda a su cigarrillo y lo apagó en el cenicero blanco que había sobre la mesa. —Joseph luagh, Herson Káiser y yo, creamos lo que llamamos "El Pacto JOKHE ." - Fruncí el ceño, el nombre no se lo habían currado mucho, eso estaba claro, habían juntado las iniciales de mi padre, la del Kaiser y la suya. Había hecho una especie de acronimo. —Este país está dirigido por tres sectores muy importantes. Joseph, Herson y yo nos pisabamos los pies para hacernos un hueco, pero los tres queríamos abarcar todos los sectores. Así que hicimos un pacto. Tu padre se quedaría con el sector de las joyas, sus vasallos serían los ladrones, y como no, su primogénito sería el mejor de todos, así te crío. Te enseñó a ser previsor, calculador y te enseñó todo lo que sabes. Herson Káiser se tendría que haber quedado con el sector de las drogas, solo eso, eso es lo que acordamos. Y yo, manipularía los estafadores, los sicarios y toda la gentuza que te puedas imaginar. ¿Pero qué hizo Herson? Rompió el pacto y quiso abarcar todo, crear una mafia. Y lo consiguió, todo por su hija pequeña, Allyson. Y así fue como la crió, luchadora, y con poca paciencia, a decir verdad; avariciosa.

—¿Y por qué me buscas a mí si es él quien maneja todo?

—Porque tu padre está muerto, Zek. Ahora mismo estás dentro de la JOKHE por herencia. Eres el jefe de tus propios vasallos, y yo quiero una alianza para destruir la mafia Káiser.