Hola? YM [Segunda temporada]

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Muchos de ustedes se preguntaran ¿porque secuestra por medio de redes sociales?, pues lo hace mas que nada por que los jóvenes de hoy en día no cree que si aceptas desconocidos podrán robarte. Por eso amaba mandar solicitudes y mensajes al azar  a ver que idiota le contestaba.

Muchos lo ven en su celular y piensan que es un bueno para nada, JAJA, supieran lo malévolo que es a causa de ese teléfono.

Ahora se encuentra el pelinegro sentado de costumbre en su sillón, mensajeando con adolentes, aunque hubo un problema.

— ¡Tae! — grita el pálido. Este llega con su clásica cara malévola.

— ¿Que? — frunce el ceño, se ve que no es su día.

— Últimamente he chantajeado por Watsapp, y ya me ha estado dando desconfianza el chip

— Cambialo de inmediato — si lograban localizarlos seria el fin del grupo Z.

— Eso es lo que haré — se levanta del cómodo sillón — Iré al minisuper por chips para no estar llenado siempre, y ya que voy ahí comprare comida para toda la semana, las lluvias empezaran y tendremos que prepararnos.

— Entendido — el pálido toma su chaqueta junto con sus llaves que se encuentran en la mesa.

— Ah, cuida a Jeon, Jimin no podrá salir de la habitación no te preocupes por el — señala frío con su dedo.

— De acuerdo — ambos se despiden y Kim acompaño al pálido hasta su auto.

Suspira y se mete a la residencia escondida.

Realmente no había manera de que los atraparán, estaba muy escondida del bosque, aunque solo se ve una lujosa casa junto unas cabañas Dr cemento, nada fuera de lo común.

Comenzo a silbar mientras se dirigía al interior de la casa, ya ahí abrió ágilmente el refrigerador y saco una gran bolsa de sándwiches - los cuales habían comprado en una tienda de mala muerte - y salio de la residencia dirigiéndose a las cabañas.

Continuo con su melodía mientras abría la puerta de uno de los cuartos y lanzaba un sándwich cerrando de inmediato la puerta. Continuó con lo mismo por un rato hasta que llegó a la habitación de Jeon, sabia que tardaría ahí.

Abrió la puerta, esta rechinaba por la humedad que provocaban las goteras. Al comenzar a abrirla solo pudo visualizar la habitación totalmente oscuro, comenzó a tentar en la pared con cuidado hasta que llegó al botón y encendió el foco.

El joven castaño estaba hecho bolita en una esquina con la cobija sucia, y no lo culpo, estafan como a 7 grados ahí, por obvias razones se estaba muriendo de frío.

— ¿Estas bien? — realmente se preocupo, este al voltear su rostro Kim pudo visualizar sus labios morados y partidos, su todavía ojo hinchado y su apariencia repugnante a causa de la suciedad.