—Mercy, por Dios santo, deja ya ese encendedor —me regañó Ángela.
Eran las tres de la mañana, yo no podía dormir, y lo único que hacía era ver la lluvia y jugar con el encendedor, encendiéndolo y apagándolo.
—¿Por qué te molesta tanto? —refunfuñé.
—Cada vez que lo enciendes hace un sonidito insoportable —me dijo mientras me lanzaba una almohada desde la cama—, además, apuestas a humo. ¿Cuántos cigarrillos te fumaste, Mercy?
—No importa... —respondí mientras volvía a lo mío con el encendedor.Ángela se levantó enojada de la cama y prácticamente saltó a quitármelo de las manos.
—Espera, yo conozco este encendedor —dijo mientras lo levantaba hacia la ventana para poder tener más iluminación—. ¡Es de Diego! —exclamó.
—¿Lo conoces?
—Sí, ¿De dónde lo...? Espera, ¿Vino hoy y no me dijo?
—Am... ¿No lo sé?
—Ese maldito... —dijo para sí misma, y luego me miró, como volviendo a la realidad—. Entonces, ¿lo conoces?
—Tal parece que sí —reí.
—Ese hombre, cuándo no haciendo amistades. Es una de las personitas más tiernas que conozco, pero a momentos se hace odiar.
—¿Te gusta? —la miré con gesto burlón.
—¿Qué? ¡No! A mí me gusta tu hermano —levanté una ceja, aún con el mismo gesto—. Quizá... Antes llegó a gustarme... ¡Pero sólo un poco!
—Pues es agradable —dije sosteniendo el encendedor nuevamente, a lo que Ángela hizo un sonido muy extraño—, ¿Qué clase de onomatopeya fue esa?
—Tonta —bufó para luego reír junto conmigo—, y a ti, Mercy querida, ¿Te gusta?
—Pues, Ángela querida —la imité—, sería tan hermoso poder decir que sí, y que ya no siento nada por Daniel; pero al contrario, él sigue siendo el único dueño, tanto de mi corazón, como de mis ojos —dije recordando el abrazo que me dio hoy. Que por cierto, fue interrumpido por Sarah.
—Agh. Ojalá lo valga, porque realmente te trae loca. Y como para que tengas que rechazar a mi Diego, por él, te ha de traer loca —dijo haciendo énfasis en la palabra "mi". Yo reí.
—Pues tu Diego, no es nada comparado con mi Daniel —repetí el énfasis de las palabras—, además, te recuerdo que tú ya tienes a Maxi, eh.Ángela me miró y rió con sorna, volviendo a la cama.
—Buenas noches, Mercy. Y espero que mañana te des un baño a primera hora porque ese olor se me está haciendo insoportable.
Reí en respuesta y me acomodé junto a la ventana, acurrucándome con mi pequeña frazada y observando las pequeñas gotas que se impregnaban en el vidrio.
Las imágenes y las sensaciones de hoy vinieron a mi mente. Sonreí una última vez al recordar cómo se sintió que Daniel me abrace así como lo hizo hoy, y luego, caí dormida.(...)
Abrí los ojos poco a poco ya que la luz de la ventana me lastimaba. El día estaba nublado, y esa mezcla de blanco con gris tenía una luz realmente fuerte.
Dejé salir un bostezo y me estiré para luego levantarme.
Ángela aún dormía plácidamente, por lo cual aproveché para tomar un largo baño y vestirme. Elegí un atuendo abrigador pues esta vez el día sí estaba muy frío.
Una vez que acabé, salí, y para entonces Ángela ya estaba despierta y arreglada.—Qué tal —saludó.
—Hola —le dije con una sonrisa y luego bajé para comer algo.La sala ya estaba ordenada y estaba todo limpio, pues Max y unos cuantos amigos suyos se quedaron hasta la madrugada ordenando, así por la mañana no tendrían que preocuparse.
Me dirigí hacia la cocina y bufé mentalmente cuando vi que Sarah estaba ahí. Tomando mi leche de chocolate.
—Hola —le saludé para no ser descortés, pero ella sólo me miró con odio. Ella ya estaba totalmente segura de que me gustaba Daniel, lo cual era como una sentencia de guerra.
—Mercy —habló—. Quiero que te mantengas alejada de Daniel.
—¿Perdón? —dije levantando las cejas.
—Lo que escuchaste. Él es mi novio, está conmigo y tú no te meterás entre nosotros. ¿Oíste?
—Mira, Sarah. Daniel no es un maldito objeto. Bien puede que sea tu novio, pero él puede hablar y estar con quien desee —los recuerdos de anoche llegaron a mí—, y yo creo que si tanto te preocupa el hecho de que sea "tuyo", deberías tener más cuidado. No conmigo; porque créeme, yo soy la menos peligrosa de todas, Sarah. Yo sí respeto su "relación" —dije haciendo comillas, y luego me fui dejándola sin nada que decir.
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Enamórate De Mí [Completa]
Roman d'amourENAMÓRATE DE MÍ, primera parte de la trilogía "Amarte". Mercy pierde totalmente la conciencia al saber que Daniel, el mejor amigo de su hermano y su amor platónico, se quedará en su casa por unos cuantos meses. Sabiendo así que, tendría alguna posib...