Desintoxicación

Mal

Lo odio, pero de todas formas quiero saber de él. Se me pasa por la mente que algún día volveremos y eso de manera ingenua me calma. Volver a hablar con él, como antes. Que me haya desechado como ropa vieja, esa ropa que ya no te gusta porque no va contigo y la cambias por una más bonita, que encaja perfectamente con lo que eres ahora, me hace sentir como basura.

He vomitado un sin fin de palabras de odio hacia él, todos sus defectos han salido a la luz de la peor forma posible. Si hubiera hecho las cosas como corresponden no sentiría tanta rabia. Aún no sé si me ama, la furia del momento no me dejó preguntar y salir de dudas. Cuando me dijo "estoy hablando con alguien hace un mes" todo se volvió rojinegro, sólo quería matarlo y estrangularlo con mis manos, me lleno de rabia al pensar y recordar sus palabras tratando de decir que no quería hacerme daño. Terminar una relación de la manera en que lo hizo es lo peor que se le puede hacer a una persona, más aún algo tan intenso y especial como lo que tuvimos, no lo entiendo, no cabe en mi cabeza. Siento que se fue sin despedirse y eso duele, duele que sólo haya pensado en él, en lo que sentía en ese momento. Entendería que quisiera  a otra o que ya no me amara más, pero fue tan ambigua esa semana de "confusión", que aún existe la duda en mi interior, una parte en mí me grita para no dejar ir esa pequeña duda.  

Era todo para él, pero de un momento a otro dejé de serlo sin darme cuenta, eso duele demasiado. Me gustaría haberlo intentado, pero si lo pienso hubiera tenido que cambiar mi esencia por él, odio no haber sido lo suficientemente decidida y negarme a todo lo que le molestaba en mí, que si bien habían varios aspectos en los que tenía razón, otros carecían de sentido, eran dignos de un ser carente de inteligencia emocional a un nivel monumental. Estoy segura que lo avergonzaba, que mi única cualidad a relucir delante de sus amigos era el ser "muy buena" y me emputece, me emputecieron todas las cosas que me dijo, algunas bastante dolorosas, a pesar de todo las aguanté. No entiendo como soporté tanto esa maldita semana.

Eran tan lindas las ideas que teníamos en mente, pero todo se vino abajo. Quiero que esté mal, quiero que esté sufriendo lo mismo que yo, me importa nada si está solo. No quiero que le resulte nada en su vida de mierda en la gran ciudad. Lo odio, lo odio demasiado. En mi puta vida me había sentido así de mal, y eso nunca se me olvidará. Aún así me importa, aunque haya sido una basura conmigo. Inmaduro de mierda, veintiocho años va a cumplir y no es capaz de terminar una relación con alguien a la cara. No sé como pude estar con alguien así, nunca me lo esperé de él, me hizo sentir tan tonta, tan ingenua, nunca más seré la misma si es que logro salir de esto. 

Tengo demasiada pena,creo que se quedará en mí para siempre. A veces pienso que no debí conocerlo nunca y haberme quedado sola, no debí hacer oídos sordos a la distancia que nos separaba,al menos así no sentiría toda esta mierda que tengo dentro. Duele mucho, quiero que el tiempo pase rápido, pero me da miedo pensar que puedo pasar años sintiéndome así, tan mal. Odio llorar por esto, es por eso que trato de evitarlo, ya que siento que si cedo al llanto seré débil así como tanto lo remarcó él. Fue la peor semana de mi vida, nunca me había dicho lo imperfecta que era, lo aburrida que era, lo estúpida que me hizo sentir con sus palabras tratando de arreglar algo para sólo arruinarlo más. Me subestimaba tanto, ¿cómo puedes estar con alguien al que no admiras? yo no lo entiendo.   

Soy una montaña rusa de emociones, tengo tantas ganas de sentirme bien y fuerte pero a veces  simplemente no puedo, comienzo a ver un agujero profundo y caigo  pensando estupideces, cuesta salir de ahí, es difícil, pero lo consigo,la parte desagradable es cuando estoy ahí, siento que no podré con todo esto y el mundo se vuelve un lugar horrible.