Remington acaricio el rostro de Alex con dulzura. Beso su frente mientras que ella volvía a acurrucarse contra su pecho.
Los ojos de la chica se cerraban, estaba agotada y luchaba de sobre manera el no quedarse dormida. Remington también intentaba mantenerla despierta.
—No te duermas.— Le susurro antes de plantar un beso en su cien. La chica abrió sus ojos y le miro.
—Me pides algo imposible...— Soltó.
La tranquilidad para Alex después de una pelea intensa se resumía en simples palabras. Dormir. Después de gastarse de manera emocional solía quedar agotada y lo único que le quedaba era el sueño y un hambre voraz.
Y claramente después de saciar el hambre con pizza adomicilio, sólo quedaba el sueño.
—¿No deberías irte?.— Pregunto la chica con voz débil y adormilada.
—¿me estas echando?.— Pregunto Remington haciéndose el ofendido.
—La verdad si... Déjame dormir, Remington..— Se acurrucó nuevamente, ocultando su rostro en el pecho del muchacho.
—No va a pasar.—Soltó con aire juguetón.— No me voy a ir.
Comenzó a hacerle cosquillas y Alex estallo en risa. Desesperada se removía debajo de Remington pidiéndole que parará, pero el chico no le hacia caso, hasta que se cansó y quedo sobre ella, hundiendo el rostro en la curvatura del cuello de Alex.
—Tengo algo que quiero que escuches... ¿Podrías?
— Esta bien.... Siempre y cuando no sea nada extraño.
—¿Por quien me tomas?.— Se llevo una mano al pecho.
—Eres Remington Leith. Eres capaz de todo, incluso de sacarte las cejas y usar maquillaje.. De recibir golpes y seguir ahí... Eres tan masoquista.— Remington frunció el ceño y Alex rio.— Esto podría ser una interesante relación estilo Christian grey y Anastasia Stell.
—Claro, yo estaré feliz de darte unos buenos azotes.— Dijo bromista.
—Oh, no. Ten por seguro que el pasivo aquí serás tu.
—Ya quisieras.— La despeino y ambos rieron.
Remington tomó los auriculares y se los puso a Alex. Inmediatamente una melodía que ella conocía muy bien sono. Sus ojos se abrieron como platos y un par de lágrimas salieron.
—Veo el miedo en tus ojos, intentas ocultar tu dolor de mi, puedo ver detrás de tu máscara..— Susurro la chica con voz quebrada.—¿Por que me la muestras Remington?
—Por que... Creo que va bien con nosotros. Yo tampoco soy un ángel ni un dios, pero te amo y quiero estar contigo en las buenas y en las malas, quiero apoyarte y demostrarte que el mundo no es sólo amargura.
Alex se quitó los audífonos. Sonrió a pesar de estar llorando y abrazo fuertemente a Remington.
–Es mi canción favorita...— Le susurro al oído.— Es irónico que ahora quieras dedicarme la.
—Creo que es el destino más bien.—beso con dulzura sus labios.— Te amo Alexandra Gilbert
—También te amo, Remigton Leith..
Tocaron a la puerta y el doctor entre abrió esta, asomando su cabeza.
—Remington. Ya voy a irme. ¿Te quedarás o vienes conmigo?
Alex y el se miraron. Con la sola idea de que el se fuera, se sentía miserable otra vez.
—Vamos. ¿Podría dejarme en mi casa? Ya es algo tarde para tomar el autobús.
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•Save Me•
Fiksi PenggemarRemington Leith es un estudiante destacado que ha decidido tomar el camino de la psiquiatría, pero debido a sus dudas y sus ahora bajas calificaciones tendrá que rendirle cuentas a su mentor y buen amigo, el psiquiatra Tom Roberts. Este hombre le pr...