•Epilogo•

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—¿Entonces cuál dirías que es tu caso más difícil?.— Pregunto una niña pequeña a su padre.

El hombre sonrió y soltó una carcajada.

—Mi caso más difícil esta justo aquí.— Miro a su esposa a su lado. La joven frunció en ceño y bebió un sorbo de su te.

Sus hijos incrédulos por las palabras de su padre miraron a su madre.

—¿Qué tanto miran mocosos?.— Pregunto la mujer con el ceño fruncido, casi se podría decir que un aura aterradora la cubría por completo.

—Emm, no es nada, Mama... ¡Oh! Tengo que que hacer tarea.— Dijo el hijo mayor, Thomas. El salió corriendo directo hacia su habitación.

—¡Yo tengo que estudiar para el examen de historia!.— Dijo Ángelina, la menor. Salió corriendo detrás de su hermano poco después.

Alex cansada suspiro, tomó el libro que estaba leyendo y golpeó la cabeza de su esposo con el lomo del libro.

—¡Auch!.— Se quejó Remington. La mujer arqueó una ceja.

—¿Tu caso más difícil?.— Le reclamo.— Si sigues diciendo eso voy a considerar el que te quedes permanentemente durmiendo en la sala.

—Vamos, cielo. Sabes que te amo a ti y a tu carácter.— La envolvió entre sus brazos.— No podría pedir algo más.. Tengo la esposa perfecta y la vida perfecta..

—¿Tus hijos no son perfectos también?— Le cuestiono.

Arriba se escucho un grito.

—¡Papa, Thomas no me deja estudiar!.— El hombre suspiro.

—También lo son.— Alex negó con una sonrisa y beso la mejilla de su marido.

—Así se habla, doctor Leith.

—Hacia ya varios años que no me llamabas por mi apellido.— Menciono el azabache hundiendo su rostro en el cuello de su esposa.— Se escucha raro... ¿Hace cuanto no lo decías? ¿Desde antes de comenzar a salir?

—Quien sabe...— Musito ella.— Eran tiempos amargos... Pero, gracias a ti.. Todo cambio... Gracias por salvarme, Rem..

—No me agradezcas eso. Gracias a ti por hacerme mejor médico. Creo que si no te hubiera conocido no hubiera terminado la especialidad de psiquiatría.

—¿Por que estudiante psiquiatría de todos modos?.— Alex comenzó a jugar con los cabellos de Rem.— Nunca lo comentaste.

—Cuando era adolescente, tenía un mejor amigo que sufría de depresión. El se suicido. Yo pensé que tal vez de alguna forma lo hubiese podido evitar si le hubiese puesto más atención, después de eso me pregunte cuantas personas en el mundo estarían en la misma condición. Quería hacer algo al respecto.

—Y vaya que lo hiciste. Roberts estaría orgulloso.— Remington sonrió con melancolía gracias a la mención de su fallecido mentor.

—Apuesto que lo esta desde el cielo, así como esta feliz por nosotros.— Beso los labios de su esposa.— vamos a descansar... Mañana es un día importante.

—No me lo recuerdes.— Hablo nerviosa.— Es mi primera firma de libros ¿y si no le agrado a mis lectores?

—Tu sólo se tu misma. Veras como les encantaras, pero si quieres puedo ir. Se que necesitas de mi para sentirte segura.

—No vas a ir.— Soltó sería.— Usted caballero tiene una conferencia que dar. Los universitarios  se pondrán muy molestos si no vas y cancelas a última hora.

—Pero, yo quiero ver a mi hermosa esposa en su día especial.— Alex frunció el ceño.— Ya está bien... Pero en la noche celebraremos. Creo que quiero otro bebe.

—Eso no va a pasar Remington...— Canturreo la chica levantándose del sofá.

—¿Cómo estas tan segura?.— Sonrió con picardía. Alex ya podía verlo, en sus ojos estaba esa chispa peligrosa de que el haría algo.

—Oh, no...— Alzó el índice.—Te lo advierto.. Ni lo intentes...

—Oh, si que lo haré.— Se levantó lentamente del sofá. Alex retrocedió unos pasos.

Aquello parecía una escena del gato cazando al ratón. Alex sólo un grito y se dispuso a correr con Remington persiguiéndola. La chica corrió directo a la habitación que compartía con su esposo, antes de llegar Remington la atrapo por la cintura y la tomo en brazos. Beso sus labios de forma sonora y camino con ella al interior de la habitación.

Esa noche entre risas y cosquillas volvieron a dejarse en claro lo mucho que se amaban y que sin importar lo que sucediera se salvarían mutuamente.

~ ~ ~ ~

Bueno niñas. Aquí termina lo que sería la historia principal ¡pero no se despeguen! Para la próxima semana les traeré los cuatro capítulos extras que tiene esta historia. Algunos son cortos que muestran como avanza la relación de Rem y Alex, también tendremos una travesura de los compañeros, un capítulo especial narrado por Alex y la última consulta con el doctor Roberts.

Hasta la semana que viene. Espero que les haya gustado la historia~

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