— ¿Elian?
— ¿Ya te olvidaste de mí?
— Intenté. Volví semanas sólo para ahorcarte mientras dormías.
— ¿Por qué no lo hiciste?
— Porque no te encontré. ¿Por qué no te encontré?
— Mirá, aprendí un par de trucos.
Elian sacó una espada de la montura del lobo, demasiado elegante para estar en sus manos, que incluso tenía resplandor propio.
— La ves... — La tiró lo más lejos que pudo antes de que yo responda algo. — Y ahora no la ves.
— ¿Qué hiciste? Pensás que voy a retroceder el tiempo sólo por una boludez?
— Dejame terminar.
Cerró los ojos, extendió la mano y, apretando los labios con un gesto raro, la espada volvió.
— No entiendo.
— Tu poder, yo también lo tengo. No sos tan único como creías. — Contestó, riendo, como si fuera un chiste.
— Lamento interrumpir, chicos, pero no hay tiempo para esto. ¿Ven esa luz?
Ambos miramos al norte, hacia las montañas y, de aquel lugar escapó un fugaz resplandor carmín, intentando llegar a la luna.
La atracción hacia el norte se intensificó, y mientras estábamos subiendo al cerro, Elian rompió con el silencio incómodo.
— Esperame, me olvido el parlante.
¿Es realmente posible manipular el tiempo sin Dagaz? No entiendo cómo puede hacerlo. No quiero verlo y mucho menos tenerlo cerca sabiendo que puede morir.
— ¿En serio trajiste un parlante? — Preguntó azul, cuando Elian volvió.
— Sí. Bah, lo robé, pero no importa.
— ¿La ropa también?
Asiente con la cabeza.
— Si voy a morir, tengo que tener onda.
— ¿Ves, Aiden? Él me entiende.
— Me gusta cómo están vestidos.
No puedo evitar detener el tiempo.
Me paro justo frente a él, y comienzo a hablar, mirándolo a los ojos.
— No sé si que tengas esta habilidad de mierda es mi culpa o no, pero no me gusta. No quiero que pases por lo mismo que yo, más que una ventaja, es una maldición, no vale la pena. — Intenté no excederme en emoción, pero no resultó. — No quiero que te pase nada, todavía estás a tiempo de escapar, andá, sé feliz en otro lado, con otras personas. Me hablaste muchísimo sobre cómo extrañabas la gran ciudad, y cómo tu vida era perfecta. Acá tenés la excusa perfecta para irte, porque claramente no vas a estar conmigo.
Me empujó con su hombro al adelantarse.
— Seguís sin conocerme.
Y el tiempo siguió corriendo.
Llegamos justo para escuchar un gran rugido a menos de 200 metros de nosotros.
Elian conectó el parlante con mi celular que no sé cuándo sacó, y se sentó en el piso, mientras su lobo me miraba mal.
— ¿Me dan unos minutos mientras hago una playlist?
— No. — Respondió Azul.
— Aiden, quedate arriba. Nosotros vamos a la ofensiva y si necesitamos ayuda te vas a dar cuenta por las águilas.
![](https://img.wattpad.com/cover/163704987-288-k462317.jpg)
YOU ARE READING
Eón
Narrativa generaleAiden es un joven de 17 años que puede controlar el tiempo, lo que lo lleva a lidiar con lo absurda que se volvió su vida desde que obtuvo sus habilidades, hasta que resurgen sus pesadillas.