Mí Bella Mortal [Loki Laufeyson y Tú]

Capítulo 14

En el reino de Asgard nada ha cambiado desde que Loki y ____ regresaron a la Tierra. Sin embargo, Heimdall mantiene constantemente informados a los reyes del estado de su hijo, Loki. Pero Frigga no se conforma con la visita de Heimdall, y de vez en cuándo decide ir hacia el Bifrost, para que el centinela le relate lo que su hijo hace en la Tierra.

- Heimdall, lamento molestarte de nuevo -Frigga se aparece una vez más.

- No es ninguna molestia, mi reina, es un honor tenerla aquí -Hace una pequeña reverencia y ella sonríe-. ¿Quiere saber cómo está?

- Por favor -Suplica- Te lo agradecería muchísimo, estaría mas tranquila al saberlo.

Heimdall repara la mirada en un punto en específico, Frigga lo mira impaciente. El centinela sonríe de lado, y nuevamente voltea hacia la reina.

- Y, ¿Bien? -Pregunta ella entusiasta.

- Le ha revelado su verdadera identidad a la mortal -Frigga lo mira sorprendida-. Parece ser que su plan está dando frutos.

- Así parece, Heimdall -Sonríe-. Así parece.

Finalmente Frigga comprendió que Loki ya no necesita de su protección, y más allá de eso, tiene a alguien más que se preocupa por él. El plan de la reina está dando resultados, convenció a Odín de enviar al príncipe a la Tierra, junto con la mortal. El padre de todo no estaba de acuerdo al principio, pero Frigga lo convenció, diciéndole que sería la única manera de que Loki se olvidase del trono, y así finalmente quizás podría ser feliz.

Pero ella sabe los riesgos que corre. Si Loki se enamora de la mortal, ¿Qué sucederá cuándo ella muera?, la vida de los mortales es tan efímera... A veces piensa que fue un error haberlos enviado juntos, pero por otro lado, la reina misma sintió todo el amor que se desprende del alma de aquella mortal, y sabe con certeza que nadie más podrá querer al príncipe como lo hace ella.

-Me quedaré aquí un buen rato -Alega la reina-. ¿Puedes relatarme que más están haciendo ahora?

- Cómo ordene mi señora.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
★★★★★★★★★★★★★★★★
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

- ¡Loki!, ¡Abre la puerta! -Increpas golpeando la mencionada-. Entiendo que un Dios deba producirse, pero te reitero, hay un solo baño en el departamento, ¡Y llevas dentro media hora!

- Tú te tardas menos porque no te arreglas -Responde del otro lado de la habitación. Ya que no puedes verlo a él, frunces el seño a la puerta.

- No era necesario ese comentario tan grosero -Susurras para ti misma-. ¡Y claro que me arreglo!

- Claro que no -Revate aún dentro del baño, haciendo quién sabe qué.

- ¡Que sí!

- Que no, multiplicado hasta el infinito.

Abres la boca para responder, pero la cierras al darte cuenta que no tiene absoluto sentido.

- Se nos hará tarde -Insistes.

- Me tiene sin cuidado, de todos modos no es algo que esté de acuerdo en hacer.

- Anda, ya habíamos hablado de esto.

Esperas oir una respuesta de parte del Dios, pero al no ser así, abres la puerta bruscamente. Reparaste la mirada rápidamente en Loki, su cabello está mojado, y de el caen pequeñas gotas que se deslizan por su torso desnudo. El voltea a verte levantando una ceja, esperando una explicación del por qué entraste de esa forma sin avisar.