Don't Panic.- [Villainous]

~ F ~

Estoy completamente consciente de mis deficiencias como humano, mis debilidades y pecados con los que cargo. Sin embargo, soy mejor que la mayoría que los incompetentes con los que vivo y con básicamente un gran porcentaje de ignorantes que adoran a nuestra deidad. 

A diferencia de incluso varios de mis "superiores", yo no soy alguien a quien sea fácil de reemplazar. 

- Hijo, el padre desea verte hoy en la cena.-

-Oh! Muchas gracias hermano.-

Malditos idiotas, creen que no me doy cuenta de como me miran, hablan de una forma amable pero sé que la mitad de ellos piensan que soy una vergüenza para la iglesia, y la otra mitad me cree un monstruo por lo que hago. 

Haré mi trabajo y seguiré investigando aun que el odio les carcoma. Lo mas sencillo en este mundo es seguir las reglas; los reyes se respetan, los ignorantes no preguntan y dios juzga. Es simple entender que las reglas son necesarias, así que mientras me atenga a ellas, sobreviviré en este mundo tan caótico dónde el que levanta la cabeza termina sin ella.

Este mundo donde dios le a entregado a los humanos los dones de ángeles a los simples mortales y la lógica no existe en la tiranía de los reyes, los débiles somos simple carne de cañón.

-Adelante-

-¿Me mando a llamar padre?-

Y ahí entro yo, donde solo el .0000000001% de personas que no fueron bendecidas con los dones de dios, yo fui bendecido con algo incluso mas valioso. Algo mas valioso que el mismo oro o cualquier diamante de cualquier joya brillante. Yo fui bendecido con el don del sentido común. Algo demasiado preciado en estos días, ya que si simplemente usas tu cabeza y mueves bien tu barajas, puedes obtener lo que quieras, y mantener tu cabeza aun pegada a tu cuerpo y para mi y mi trabajo, eso me a ayudado a llegar a donde estoy. 

-¡Agh! ¡Padre! ¡Mas! ¡Mas por favor!-

*Jadeo*

Obtenía lo que quería y como quería, lo único que tenía que hacer era seguir la guía de un dios inexistente y seguir las ordenes de un par de idiotas con coronas de oro que se veía a leguas que trabajaban mejor con la cabeza de abajo que con la de arriba.

Mi vida es cómoda y sencilla. O al menos creí que ese era mi plan. 

Hasta ese día. 

Supongo que los mas débiles, en algún momento alguno se levantara y se quitara la venda para convertirse nuevamente en otro idiota con corona, viendo lo fácil que es obtener lo que quieres con solo un puñado de idiotas que le sigan.

Ya que al final, las masas no piensan, sienten. Y si una sola chispa se enciende, la mecha avanzara hasta que ¡KBOM!...explotara en tu cara.

- ¡Córtenle la cabeza! - Una multitud enfurecida gritaba.  

Yo trabajo involucra lo que para cualquiera lo vería como una monstruosidad. Pero el cuerpo humano y sus capacidades mas que horroroso era bello. Saber como se movía,  como funcionaba, de que estaba hecho, ver sus capacidades, sus limites!... era completamente...

Guardado.

- ¡Pero Padre!- ¡Su majestad! ¡Por favor! -

Jamas olvido sus miradas. Ellos sabían lo que hacía, ellos eran los que me habían pedido respuestas! ¡Y yo se las dí! Pero un simple fanfarrón que tuvo la estúpida suerte de tener un "DON" había descubierto esa parte de la iglesia y la monarquía. 

¡Yo había hecho todo bien! ¡Había tenido que bajar mi cabeza y aguantar por años! Todo para por fin conseguir lo que quería y ahora que lo logre...