Capitulo 3.

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Me desperté hoy, con unas ganas de perro, pero, a menos de que no esté interno o por arte de magia allá un terremoto y se derrumbe el instituto, tendré que asistir.

Ya lista, Baje a la cocina, mis padres al parecer no estaban, me dirijo a la cocina en busca de algo que comer, ya en la cocina encuentro una nota en la puerta del refrigerador.

Alison:

Lo siento, pero tuve que ir al trabajo a terminar con el contrato de Rodríguez, te amo.

PD: te deje la llaves en la mesa, llegare tarde, no me esperes.

Después de leer la nota, Tome las llaves una manzana y me dispuse a ir al instituto.

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Al llegar, me baje del autobús y me encamine hacia la entrada, Pude notar a Ely y a los chicos en la entrada, ¿cómo sabía que era Ely?, sencillo, no tenía esa expresión de egocentrismo en el rostro como normalmente la tiene Nivar

-Hola Monos- salude a los chicos.

-Que amable Al- dijo Ely de forma sarcástica, le di una cara de aburrimiento y todos rieron.

El irritante sonido de la campana nos sobresalto a todos indicándonos el inicio de las clases.

Nos dividimos de las siguientes maneras:

Ely y Jackson a Historia, Ismael y Samuel Matemáticas y por último Carlos y yo a literatura.

Al terminar la clase de Literatura nos dividimos de esta forma:

Nivar y Samuel a Literatura, Carlos y Ismael a Historia, y por ultimo Jackson y yo a Matemáticas.

Faltaban tres clases para acabar el día escolar por hoy, y una para el descanso, Todos seguimos rotando para la próxima clase, nos dividimos de las siguientes formas:

Nivar y Carlos a Matemáticas, Jackson e Ismael a Literatura, Samuel y yo a Historia.

°°°°°
Al terminar las clases, que a mi perspectiva estaba bastante aburrida, nos dirigimos a la cafetería.

-Chicos, ¿tienen hambre?- pregunto Ismael.

Todos lo miramos con mala cara mientras tomábamos asiento en una de las mesas de la cafetería.

-Podría comer una vaca completa- se quejo Ely.

-Pues, puedes comerte a Alison si quieres- Bromeó Samuel.

-¡Oye!- Me queje yo y todos rieron.

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Al terminar el receso, me dirigí a mi casillero, algo que por cierto me gusta de este lugar; estaba guardando mis libros, cuando alguien cierra abruptamente mi casillero.

-¿Pero qué demonios Jasón?, ¡casi me cortas la mano idiota!- Dije molesta volteando a ver al nombrado, quien tenía una sonrisa burlona en el rostro.

-Yo también me alegro de verte- dijo este con la sonrisa intacta.

-argh, si no tienes nada que hacer aparte de ponerme la vida patas arriba, te agradecería que salieras de mi camino- dije yo.

-Te digo, que no he venido para molestarte, ni mucho menos poner tu vida patas arriba, solo he venido a entregarte lo que me pediste acerca de DMS, no entiendo que tiene esa organización, deberías dejar todo eso- dijo este entregándome un USB que sostenía en la mano.

-No te preocupes Jasón, además, ya te he dicho que esa organización no es lo que parece, desde que mi madre trajo esos proyectos a casa, supe que algo andaba mal, y averiguare que es- dije segura de mi misma.

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