Cartas para ti |Zarry Stalik|

McDonald's...

Maltrate un poco las hojas, con los duros jalones que les daba al leerlas arrugue el papel de las ocho cartas que encontré en una caja, las tenía todas acomodadas en el piso mientras yo seguía sentado en la pose de flor de loto, mis ojos ardían no supe en que carta comencé a llorar, Harry la había pasado muy mal después de nuestra "ruptura definitiva".

Talle mis ojos en un intento de que las lágrimas cesaran, dentro de la caja estaban las cosas más significativas de nuestra relación la cadena y el anillo que menciona en su carta, mi cuaderno de dibujo, la servilleta donde lo dibuje por primera vez con corazones alrededor y nuestras iniciales.

Mi pecho comenzaba a doler y el aire me faltaba ¿cómo es que logras guardar en una pequeña caja tantos sentimientos?, terminar mi relación con él es por mucho lo más doloroso que he hecho en mucho tiempo.

-Tío Zayn dice mi mamá ¿que si te falta mucho? - la pequeña Annie para sus tenis con rueditas de patines enseguida de mi - ¿Por qué lloras tío? ¿te pico algún animal? ¿o es por todo el polvo? Sabes cuando el polvo entra a mi nariz estornudo mucho y a veces lloro – avienta con su pequeña manita sus rizos color chocolate.

Ver a Annie es como ver una mini versión de él, del amor de vida, una mini versión y femenina de Harry tez rosada, ojos verde claros como los de Anne, cabello rizado y achocolatado la hija de Gemma es toda una Styles.

Me incorporo y trato de disimular que he llorado, aunque mis ojos rojos digan lo contrario, siempre puedo culpar al polvo que alberga este cuarto – Va a ser nuestro secreto Annie que no he terminado de limpiar este cuarto – hago el ademan de guardar silencio poniendo mi dedo sobre mis labios y la pequeña solo sonríe para mí de manera cómplice.

-Annie te mande por tu tío y te has quedado tú también- Gemma se lleva las manos a su abultada panza y es que con 6 meses de embarazo encima es de lo màs normal – Zayn ¿estás seguro de querer hacer esto? Digo no veo que hayas avanzado mucho el día de hoy – se burla la rubia.

-Dame un voto de confianza Gem, mañana termino con esto creo que debo irme – cargo a Annie y le dejo un par de besos en sus mejillas, paso de lado con Gemma y le doy la misma despedida.

- ¿Por qué llorabas? – niego agachándome para recoger las cartas y la caja del piso.

-No sé de qué hablas rubia – trato de parecer lo màs casual posible, respire hondo un par de veces antes de intentar irme.

-Bien fingiremos que no te conozco lo suficiente, mañana te espero para que pintes el mural en la habitación para el nuevo bebe, hare que Michael limpie todo este desorden – sobo la barriga de Gemma y salgo de la que alguna vez fue mi casa.

Ver que todo sigue exactamente en el sitio donde lo deje la última vez que estuve aquí se siente como un cuchillo atravesando mi cuerpo, según Gemma, Harry insistió en regalársela luego de enterarse que el pequeño Ashton viene en camino, con ella ciertamente nunca perdí contacto ella siempre fue mi puente entre el rizado y yo.

Aún recuerdo cuantas veces tuve que rogarle para que no le dijera que aun preguntaba por él, o como Gemma corría a contarme sobre las nuevas conquistas y yo tenía que fingir que eso no me molestaba cuando por dentro sentía como me hervía la sangre.

Por lo tanto, cuando regresé a Bradford lo primero que hice fue ir a buscar a Gemma a Holmes Chapel y al ver su estado de embarazo me ofrecí a pintar la habitación del pequeño, ella me ha regañado cada día desde que volví de Estados Unidos, por no haber luchado por su hermano y es que la verdad no todo dependía de mí.