• K.TH •

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[En un mal sueño]

Y Taehyung despertó.

Ahí estaba él, en su cama, en su habitación; hecha todo un gallinero, con  aquélla personita que para él simplemente lo era todo, su hijo. Fue por una llamada telefónica que el castaño finalmente despertó de su sueño tan pesado, de aquélla pesadilla, las sábanas se encontraban un tanto húmedas debido al sudor nocturno producido por el pequeño infante. Los rayos del sol por las cortinas se colaban, una ligera sensación de frío calaba los huesos del muchacho deseando quedarse simplemente en cama.

El molesto sonido del teléfono timbrar llegó a sus oídos una vez más, haciéndole levantar su cansado cuerpo de la comodidad de su cama.

—Buen día.—contestó un tanto somnoliento.

—Taehyung.

—¡¿Jungkook?! ¡¿Donde estás?! ¡¿Como estás?! ¡¿Qué ha pasado?!

—Lo siento, Taehyung.

—¡¿Q-Qué?!

—Dile al niño que lo amo.

—Dile a mis padres que los amo.

—¿Disculpa...?

—¡Lo siento!—sollozó—¡Lo siento!

—Jungkook, ¡¿Qué estás haciendo?!

Te amo.

Un disparo detrás de la línea se hizo escuchar.

Un corazón dejando de latir se hizo notar.

Y el mundo de Taehyung se detuvo.

—¡¿JUNGKOOK?!

—No, no, no... ¡NO!

—J-Jungkook.

—P-Por favor, d-dime que sigues a-ahí.

Taehyung se echó al piso con ambas manos en la cabeza.

Siendo las ganas de morir, las que adornaron su desgarrado corazón, el castaño se echó a negar, reacio a aceptar lo que estaba ocurriendo.

El frío no hizo más que envolverlo en terribles temblores.

Un malestar intenso se hizo presente en la boca de su estómago y, cabizbajo se levantó. Agarrado de las paredes caminó hasta llegar al balcón, donde se arrodilló mirando al cielo.

Totalmente ajeno a las lágrimas que salían de sus ojos, hizo caso omiso al teléfono qué, con suma insistencia comenzaba a sonar, sus ganas por contestar fueron nulas.

—¿Hola?—contestó el pequeño.

—. . .—sollozó—Jyhyung, ¿Está tu Papi ahí?

—Sí.

—¡Papá! ¡El tío SeokJin está al teléfono!

—Cuelga.

—P-Pero papá...

—Cuelga.

—Lo siento, ya llamará luego.

El niño tomó su oso de peluche y se dispuso a caminar hacia su padre.

—¿Qué ocurre papá?

—Busca una cuerda para Papi.—dijo medianamente sonriente.

—¡Sí!

El niño en un dos por tres, fue por una cuerda para su padre, entregándola en sus manos.

Tan inocente.

—¿Qué haces Papi?

El castaño ató la cuerda del ventilador con suma delicadeza, observando a su hijo con una dolorida sonrisa en sus labios.

—Papi dormirá colgado.

Chaotic - K.TH x J.JK © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora