Capitulo 21

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Así que voy a comenzar este capitulo con burbujas de baño y un café antes que un vaso de ron que sentía por primera vez, no necesitaba.

Tomé mi bolso al salir con prisa del apartamento, sosteniendo mi falda en su lugar a causa de los fuertes vientos de invierno.

Arrastré la pequeña maleta contra el asfalto y las rocas provocando que un sonido gracioso permaneciera hasta llegar a la central del antiguo tren.
Deslizé las mangas del saco de felpa para así, tener una vista directa del reloj en mi muñeca. No quería perder los boletos o que por la 'suerte' que siempre llevaba conmigo, se fuesen con el viento.

El frío aumentó con los copos de nieve que empezaron a cubrir las vías del tren y la campanilla de los hombres encargados en permitir la entrada a las personas sonó una vez mas
-¡Tercera llamada, tercera llamada!-

Una de mis piernas temblaba con el pasar del tiempo ¿donde carajos se había metido?

Ahí estaba, corriendo seguramente sin aire en sus pulmones como la primera vez que viajamos en la enorme locomotora juntos, lo cubrían los cientos y cientos de bufandas tejidas y un enorme saco. Y a pesar de todo eso encima, seguía siendo tan maravilloso como siempre.
-Creí que no vendrías, he estado...- No pude terminar cuando tomó mi mano arrastrándonos dentro del tren antes de que se pusiera en marcha y nos hicieran tomar los asientos. Él estaba frente a mi con una sonrisa sin despojarse de sus prendas.
-Lamento haber tardado, Bee- Miré el suelo sin dejar de sonreir
-Esta bien- Ahora mis ojos estaban sobre él -Ahora estas aquí-
-Es que- Comenzó a hablar mientras retiraba las gruesas chaquetas de encima suyo para tener una mejor movilidad durante el transcurso del viaje -Jena no me permitía salir solo así al exterior- Rió -Es por eso que me ves con todo esto haciendome parecer un oso grizzly- Ambos reímos por aquel comentario suyo y acomodé la única maleta que llevaba conmigo bajo uno de los asientos de nuestro camarote.
-¿Jena?- Mi garganta no me permitió retener mis preguntas idiotas haciendome parecer siempre la tonta Bee tan curiosa que no quiere escuchar la respuesta
-Si- Observé como removió uno de sus anillos en su dedo meñique -Mi...-
-Oh, entiendo- Lo interrumpí sin dejar que acabara la oración y me miró con una sonrisa
-Mi prometida, Bee-
-Entiendo- Reí -Creí que ya estaban-
-Aún no- Se apresuró a decir y relajó su cuerpo sobre el asiento -Creo que he estado atrasando toda esa situación de la boda- Chasqueó su lengua contra sus dientes mirando el exterior del paisaje sobre las ventanas
-¿Por qué?- Acomodé mis brazos entre mis piernas esperando que el frío desapareciera en unos cuantos minutos
-Por esto- Me miró -Por si algún día lograba encontrarte de nuevo-

Sentí mi corazón encojerse sabiendo que había llegado tarde como siempre.

-Ay Zachary- Suspiré y esperaba no verme tan nerviosa
-Oye pero dime- Subió sus piernas a mi largo asiento y colocó sus brazos tras de su cabeza como si estuviera tan relajado y yo, sentí la ansiedad al estar con él después de tanto tiempo -¿Cómo se llama tu novio?- Abrí mis ojos con sorpresa y solté una profunda carcajada
-¿Quién? ¿Bill?- Negué -No es mi novio- Noté que se mantuvo confuso -Es un amigo-
-¿Ahora así se llaman?- Rió -Te veías feliz a su lado- Frotó las palmas de sus manos sobre sus rodillas -Y él parecía haberse ganado la felicidad eterna contigo- Recargó su espalda -Y es entendible por que así me sentía contigo cuando estábamos juntos-

Al llegar esa tarde a casa, después de haber evitado a Bill por que no podía aguantar la curiosidad de ver lo que Zachary había adentrado en mi bolsillo, hablé con él. Ambos coincidimos al mismo destino, New York.

Ahí estabamos, él firmaría un contrato con Warner Bross para una mayor promoción de la película y yo firmaría con la disquera para lanzar el disco.

Hard to Love (Zachary Levi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora