Hard to Love (Zachary Levi)

Capitulo 14

Flashback:

Guardé todo tipo de prendas en la mochila, pasé mi brazó contra mi frente limpiando las pequeñas gotas de sudor.
Caminé de un lado a otro tratando de buscar los googles que habíamos comprado para mis sobrinos esa tarde. Entré a nuestra habitación buscando bajo la cama, en los cajones, en el armario y la puerta del baño se encontraba entre abierta. Me detuve y el reflejo de un Zachary en boxers contra el espejo mirándose con detenimiento me hizo reír un poco, pero había notado tristeza en sus ojos.

Recargué mi cuerpo contra el marco de la puerta y esperé a que se diera cuenta de mi presencia. No tardó mucho.
-Bee- Sonrió un poco caminando hacía mi, enredandome en sus brazos
-¿Qué estabas haciendo?- Acaricié su cabello y él rodó sus ojos con una leve sonrisa
-Creo que esta tarde en la Isla no voy a quitarme la camisa- Ladeó su cabeza recargándola contra el marco y coloqué mis manos en sus mejillas
-¿Pero que dices?- Sonreí confundida
-Tan solo mirame, mi amor- Me miró con detenimiento -Lo siento- Jamás lo había visto tan serio como esa vez
-Zach- En mi tono existía un poco de molestia -Mi amor, no te disculpes por algo así- Acaricié sus hombros de arriba-abajo -Eres el hombre mas maravilloso de todo mi mundo- Acomodé su cabello -Me enamoré de cada parte tuya que te hace simplemente perfecto- Besé su nariz y acerqué su mano a mis labios -No sé que harás cuando esperemos a nuestro bebé- En ese momento me arrepentí de cada palabra que formó esa oración, pero él solo rió ante ello
-¿Por qué?-
-Bueno- Carajo, maldije a lo bajo -Te darás cuenta lo que es dejarse en realidad-
-¿Y ya estas lista para que tengamos una pequeña cría?- Reí ante su comentario y negué enseguida
-No, no- Me separé en segundos, siguiendo mi búsqueda de los googles para mis sobrinos
-¿Por qué no?- Seguía cada paso que dí por la casa entera
-Por que si tu autoestima esta por los suelos ahora- Respingué con mi dedo su barbilla bromeando -Vas a querer morir teniendo que cuidar a una 'cría' las veinticuatro horas, los siete días de la semana junto conmigo-
-Pero nos hará muy feliz, Bee- Por fin había encontrado los googles, entre las bolsas de plástico que se situaban bajo la mesa
-Por ahora- Le entregué las cosas que necesitaríamos para ese pequeño descanso en la Isla -Hay que cuidar de esos niños que nos encargaron mis hermanos- Reí acariciando su mejilla -Y si podemos con ello, volviendo a casa quizá podríamos intentar bombear un pequeño Zachary- Besé sus labios por ultima vez antes de alistarnos para subir al auto y marcharnos.

Horas despues.

-Tranquila- Reí manteniendo mi mano bastante abierta para que el desconfiado cangrejito siguiera caminando sobre ella -Ven aquí- Estiré mi mano libre hacía la pequeña niña que yacía frente a mi, con cuidado se acercó a mirar -No va a hacerte daño, mi dulce Jenny- Pellizqué suavemente su mejilla haciéndola reír hasta ganar su confianza para que sostuviera por mi al animalito
-¿Y que tal vas con la música, Elise?- Preguntó mi hermano lleno de curiosidad
-Bien- Me incorporé con su ayuda y sacudí mi vestido un poco para sentarme en la mesita junto a el resto de mi familia sin dejar de cuidar a la inocente Jenny -Bastante bien de hecho, Zachary me a estado ayudado con la composición de las canciones que planeo tocar para los club-bar- Sonreí tomando varias de las porciones de comida que se encontraba frente a mi, moría de hambre.
-¿Club-bar? ¿Aún sigues tocando para todos esos lugares?- Mi segundo hermanó preguntó y asentí con comida ya en mi boca
-Elise ahora debes buscar disqueras- Me dieron un leve golpecito en la cabeza haciendome reír
-Me pagan bastante bien- Miré a Zachary con una leve sonrisa, no había querido buscar disqueras y él lo sabía muy bien, sabía la razón.

De haberlo hecho empezaría contratos en distintos lugares del país y no estaba lista para estar lejos, no estaba lista para que Zachary estuviera en Los Ángeles y yo en Londres. O al contrario.

-Adrien, ven aquí- James se incorporó para tomar al pequeño niño en sus brazos que llevaba puestos los googles que me había pasado buscando la mañana entera -¿Y cuando piensan tener niños?-
Seguí masticando la comida en mis mejillas y mamá saltó emocionada
-Vaya por fin alguién decidió hacer la pregunta del siglo- Papá guiñó el ojo a James y todos rieron, yo solo quería cavar un agujero en la arena avergonzada.
-De hecho Bee y yo lo estábamos comentando en la mañana, ¿no es así, cariño?- Rodeó mi cintura plantando un pequeño beso sobre mi mejilla y solo reí
-Ya basta de hacer preguntas tan incomodas- Abrí mis ojos apretando mis labios a mis dos hermanos y los niños soltaron unas carcajadas -Sigamos celebrando el cumpleaños de la pequeña Kirsten-

Fin del flashback.

Las voces se esfumaron en los aplausos, me senté sobre las sabanas tratando de recuperar la visión hasta encontrarme con la pared color marrón, suspiré tirándome de nuevo.
-Mierda- Salté de la cama antes de poder tomar el auto que Carl me había pedido que cuidase la noche anterior por que tenía una cita con una de las chicas del edificio.

Observé el sobre rosado sobre el asiento del copiloto y volví mi vista a la carretera. Estaba nerviosa, no sabía lo que dirían de la canción que acababa de componer y estaba a punto de enviar a New York.

Suspiré bajando la visera interior y de esta cayó una fotografía a mis piernas. Me orillé para mirarla con detenimiento y en efecto, era la que pasó por mi cabeza.

Ahí estábamos los 4. Alexandra con su amplia y hermosa sonrisa que llevaba desde que eramos adolescentes. Carl con sus chaquetas de mezclilla y actitud ochentera junto sus muecas graciosas. Luego estábamos Zachary y yo, él abrazando a mis dos amigos y yo encima de sus hombros. Reí ante ello y seguí conduciendo, sabía que Carl la había puesto ahí a propósito.

Para darme el valor necesario y decirte lo que nunca pude decir y mis pulmones se habían guardado por un largo tiempo.