THG:POV Peeta Mellark

Llegada al Capitolio

Mis ojos se encuentran con los de Katniss, a través de ellos puedo ver que estamos pensando exactamente lo mismo: tenemos que intentar mantener sobrio a Haymitch por nuestro propio bien. Me alegra haber captado en sus ojos la idea de que no se dio por vencida. Nuestro pacto silencioso, que es tal vez lo único que pueda compartir con ella, empieza por levantar a Haymitch del charco de su propia inmundicia.

-He tropezado?- pregunta Haymitch que esta en tal estado de alcoholismo que no puede conectar los hechos con la realidad. -Huele mal- agrega limpiándose la nariz con su mano y al mismo tiempo manchándose la cara con vomito.

-Vamos a llevarte a tu cuarto para limpiarte un poco.- le respondo.

Miro el rostro de Haymitch y recuerdo que este hombre borracho y solitario no siempre fue eso. Alguna vez fue un niño del distrito doce obligado a competir en los sangrientos juegos del Capitolio. Aún no sé que es lo que podría llegar a sentir en el estadio pero ya estoy observando la punta del iceberg y eso sería suficiente para crear pesadillas durante toda una vida. Ahora que lo pienso, estoy seguro que la adicción de Haymitch se debe al hecho de haber presenciado tanta muerte y sufrimiento. Mientras arrastramos a Haymitch a su compartimento, no puedo evitar sentir lastima por él, los juegos no solo arruinaron su infancia tiñeron de negro lo que podría haber sido un futuro brillante. Claro cuando hablo de un futuro brillante me refiero a lo más brillante que el distrito doce puede ofrecer: llegar a la aldea de los vencedores y suficiente dinero para mantener el estómago lleno. No puedo dejar de preguntarme en donde estará su familia o sus amigos, probablemente se sintió tan dañado que prefirió alejarse de todos. Vivir como un ermitaño en la aldea de los vencedores y salir a la realidad solo para mantener el nivel de alcohol lo suficientemente alto para adormecer a los fantasmas de los niños que mató en los juegos debe haber sido mas fácil.

Llegamos a su compartimento y lo metemos en la bañera para lavar el apestoso olor de vomito de su cuerpo, encendemos la ducha. Haymitch parece estar en un profundo coma, perdido en su inconsciente debido a que ni siquiera las gotas de agua que caen en su rostro logran despertar alguna reacción en él. Miro a Katniss a los ojos

-No pasa nada. Yo me encargo- Mi ofrecimiento no solo se debe a que estoy seguro de que debe resultarle incomodo ver a Haymitch desnudo, sino también a la culpa que siento por prejuzgarlo y catalogarlo de borracho sin haber pensado en lo que el debió haber sufrido, sin pensar en lo que todavía sufre.

-Esta bien, puedo enviar a una de las personas del Capitolio a ayudarte- me ofrece.

-No, no las quiero- le respondo, siento lo mismo que sentí al ver la ropa en mi habitación, disfraces para un circo, la diferencia es que Haymitch fue el protagonista de una función previa a la nuestra. No quiero a nadie del Capitolio cerca de nosotros, por lo menos no esta noche, no después de haber presenciado las consecuencias de ganar los juegos del hambre.

Es un alivio que Haymitch este inconsciente, puedo maniobrarlo mejor de esa manera, estoy seguro que si él estuviera despierto pelearía para zafarse de la limpieza y para encontrar una botella. Al terminar lo llevo a su cama con un poco de esfuerzo, cargar los sacos de harina desde el mercado hasta la panadería hicieron que mi cuerpo se volviera fuerte y resistente, pero no lo suficiente como para cargar de Haymitch como si fuera una pluma. Puedo ver como sus ojos se mueven rápidamente debajo de sus parpados

-Pesadillas- dejo escapar. Katniss tiene oportunidad de ganar este año, ofrecerse como voluntaria en un distrito tan poco popular la puso bajo una luz favorecedora, lo único que espero es que ella si pueda salir de la arena, no como Haymitch que aun esta en ella.

Camino rápidamente hasta llegar a mi compartimento, estoy agotado, necesito dormir. Mi cerebro esta exhausto de tanto conjeturar y recordar. Mis ojos arden seguramente las lagrimas derramadas esa misma mañana provocan esa sensación. Me pregunto que hará mi padre, que pensara de mi madre después de ver su reacción en contra mía, espero que no se derrumbe. Cierro mis ojos para dormir, pero no puedo, me siento solo. Recuerdo a Delly, mi única amiga, la que cuido de mis heridas cuando mi madre se violentaba, me hace falta escuchar sus palabras de aliento. Palabras que definitivamente se las llevaría el viento, yo estaba decidido a que Katniss regresara, no solo por el amor que siento por ella sino porque se que su vida seria mucho mas feliz que la mía. Las palabras de Delly en este momento serian en vano, sabría que son una mentira para hacerme sentir mejor y ella también lo sabría. A pesar de que me insistiera en pelear por mi vida, ella es consiente de mis sentimientos por Katniss y sabe que nunca haría algo en su contra. Nunca hablamos del tema pero muchas veces me descubrió espiándola, a ella y su hermana. Estoy completamente seguro de que Delly sabe que no regresaré y que haré lo imposible para que ella si lo haga. Recuerdo sus ultimas palabras en el Edificio de Justicia "cuidate, te quiero" y caigo en un profundo sueño.