THG:POV Peeta Mellark

La Caceria Nocturna

Mientras mi alianza con los profesionales se mantenga en pie, no tendré que preocuparme por la comida, ni por encontrar una fuente de agua o poder apoderarme de un arma, ellos se adueñaron de todo lo que quedo en la cornucopia para nuestro uso exclusivo. Cada uno de ellos escogieron su arma sin duda alguna: Cato eligió una intimidante espada, Clove tiene una colección de cuchillos con ella, Glimmer se apropio del arco (en realidad le pertenece a Katniss, estoy seguro de que fue por ella que decidieron colocar esa arma), Marvel decidió quitarle la lanza a Nickel y quedársela para el, también tiene una daga dentro de su chaqueta. Todos tienen algún elemento escondido entre sus ropas, no existe la confianza entre ellos, por mas conveniente que resulte su unión, esta no durara por siempre.

Mi elección con respecto a un arma fue simple, decidí tomar un cuchillo, no necesito nada mas, no planeo matar a nadie a menos que deba defenderla o por lo menos crear una distracción hasta que ella corra a un lugar seguro. Mi fuerte no son las armas, sino la fuerza, de verme involucrado en alguna clase de pelea no podre maniobrar algún elemento pesado o grande que entorpezca mis movimientos. El cuchillo es de lo mas común, la hoja es lisa y afilada, el mango se siente muy familiar me recuerda el cuchillo que uso en mi casa para matar a los cerdos. En el pequeño patio de la panadería tenemos cerdos para ganar dinero extra, mi padre compro la pareja para que se apareasen y pudiéramos sacrificar a las crías una vez que estén lo suficientemente grandes. El carnicero del distrito nunca los acepto vivos, siempre quiso que el trabajo sucio estuviera realizado: el cerdo sacrificado y desvicerado. Mis hermanos mayores no saben hacerlo correctamente, nunca lo supieron, el pobre animal sufría un calvario antes de morir, por eso desde los 13 yo me encargo de eso, prefiero hacerlo rápido para evitarle el sufrimiento. Este cuchillo , aunque es mucho mas brillante, me recuerda al que use para sacrificar al menos cuatro cerdos. La familiaridad con mi arma me inspira cierta confianza.

Mi aspecto físico no es el mas amenazador del grupo , sin embargo ellos saben que poseo alguna habilidad importante (mi calificación fue de ocho y los vigilantes no son fácil de impresionar eso debe de intrigarles) tal vez por eso me tratan con un poco de respeto. Por el contrario, Nickel no parece particularmente hábil en ningún área, al menos en ninguna útil para defenderse de jóvenes que entrenaron durante años para matar, tal vez a eso se debe que se dirijan mas duramente hacia el que a mi. Después de que los cuerpos fueron retirados de la cercanías de la cornucopia, empezamos a mover todos los bolsos con recursos y los disponemos en forma de pirámide, todo como parte del plan de Nickel. Fue muy astuto de su parte y también arriesgado, ofrecerse a desactivar las minas sobre las cuales estuvimos parados antes de que se iniciara la matanza. El propósito de estas es reactivarlas protegiendo la gran pila de bolsos para que no puedan ser robadas. El potencial ladrón volaría en pedazos antes de poder tomar algo de allí, y Nickel también se aseguro su permanencia en la alianza ya que solo el sabe como llegar a la comida sin ser expulsado por los aires. Lo observo mientras planta las minas cuidadosamente, no soy ningún experto ni nada por el estilo, pero estoy seguro de que acaba de plantar dos demasiado cerca la una de la otra, supongo que si una estalla, lo harían todas seria como una especie de reacción en cadena. Lo que me resulta aun mas curioso es que las minas están demasiado cerca de la montaña, Nickel levanta la vista me mira y se coloca un dedo sobre sus labios. La fuerza bruta no será su fuerte, pero la inteligencia es un atributo del cual no carece, llegado el momento Nickel se aseguraría de destruir todos los recursos de los profesionales.

El día transcurre rápidamente, sin necesidad de buscar agua o comida ellos se pueden relajar como si estuvieran en las mejores vacaciones. En cambio yo puedo sentir como se me estruja el corazón al no saber que fue de ella. No escuche ningún cañón extra, así que estoy seguro de que sigue viva, el pensamiento es reconfortante hasta que la idea de que haya sido herida me invade.
Cato encontró tres pares de gafas que le permiten ver en la oscuridad, esa ventaja es un factor contribuyente para que decidan salir de cacería durante la noche. Sus ojos podrán ver cosas que nadie mas ve debido a la oscuridad y están seguros de que algún tributo revelara su ubicación cuando el frio los obligue a iniciar una fogata. Espero con todo mi corazón que ningún muchacho o muchacha sean lo suficientemente ignorantes para no darse cuenta de que el humo atraerá problemas.