Bob la comadreja

151 39 21
                                    

Bob la comadreja va pasando, va pasando...
Bob la comadreja va pasando, va pasando...
Bob la comadreja va pasando, va pasando...

Madison solo tenía once años cuando entró al juego, había recibido una carta muy diferente a la del juego actual sin embargo igual de aterradora.

Había ido por un deseo tan banal que ahora se arrepentía de haber ido.

En círculo se encontraban 10 pequeñas personas, varias conocidas, Madison era muy competitiva sabía que podía ganar.

Todos estaban en silencio cuando tres personas de traje con máscaras aparecieron.

—El juego está por empezar —exclamo el hombre con máscara de conejo.

—El ganador podrá pedir un deseó, hay tres cosas que no pueden pedir —explicó la voz de una mujer con máscara de ratón.

—No pueden pedir que alguien reviva, no pueden pedir amor y por último no pueden pedir que este día nunca hubiera pasado —dijo otro hombre, este con máscara de pollo.

Los dos hombres se fueron dejando a la mujer.

—No pueden salir del círculo por ningún motivo o perderán de inmediato, tampoco detenerse, cuando uno de ustedes salga se recorrerán para cerrar el círculo —explicó con una voz monótona— que Dios los bendiga —dijo para retirarse.

Madison estaba emocionada, tenía tantas ganas de empezar que incluso cuando la pequeña persona se colocó en el centro supo que ganaría.

Un chico de tal vez unos siete años estaba en el centro rodeado por todos.

—Bob la comadreja va pasando, va pasando —dijo el pequeño con una voz tierna.

Todos sabían que hacer, era un juego que ya habían jugado muchas veces.

Bob la comadreja va pasando, va pasando...

Empezaron a cantar al unísono una y otra vez, pasaron unos segundos hasta que llegó el objeto a las espaldas de Madison, lo tocó, sin duda era peludo pero no tuvo más que pasarlo.

El juego se detuvo y la comadreja muerta quedó a unos lugares de Madison, todos se quedaron a la expectativa.

El pequeño miró a quien tenía a la comadreja, no era cuestión de adivinar él ya lo sabía, corrió hasta donde se encontraba el chico y se lanzó sobre John un compañero de clase, el grito de todos se hizo cada vez más fuerte al notar como la pequeña bestia devoraba al chico.

Darla a un lado grito asustada y como todo humano hace al presentir el miedo corrió lo más rápido que pudo.

No sirvió de nada, el niño de nombre Evan la alcanzó a unos centímetros del muerto John, se la comió en segundos.

Todos con miedo se recorrieron como les dijeron, Evan tomó la comadreja y se la tendió a Madison con una sonrisa, ella la tomó y la ocultó tras de ella.

Empezó a cantar Bob la comadreja... va pasando, va pasando.

Uno por uno fueron cayendo los chicos hasta llegar a Madison y su mejor amigo Trevor.

Comenzaron a cantar, lo que solo fueron unos segundos para Evan, el tiempo para los chicos fue eterno.

Cuando se detuvieron Madison quedó con la comadreja en mano, Trevor sonrió había ganado el juego, podría pedir el deseo que tanto anhelaba.

Madison por su parte se paro bien, levantó la frente y miró fijamente a Evan, si iba a morir no sería lloriqueando como los demás.

Evan sonrió e hizo lo más sensato, se comió a Trevor.

The End Of  The GameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora