Aún no había amanecido y ya Henry estaba en pie, al borde de los fogones preparando café. Él se había despedido de Emma y ahora recordaba sus últimas palabras durante la noche. "Repasa todos los detalles con Regina y cuando Zelena llegue, repásalos de nuevo" La rubia había dejado una carta sobre la cama para que la otra mujer la leyera en cuanto llegara a la cabaña. Henry percibió la tristeza en los ojos de Emma durante todo el tiempo que habían conversado- nada podía salir mal cuando invadieran el convento, la vida de las dos dependía de aquello. Ella temía que el lobo sufriese cualquier percance al enfrentarse a algo cuando fuera a entrar, tenía miedo de que Henry también se hiriera al pasar por el túnel de piedra y andando solo por dentro del convento.
El muchacho sacó la tetera del fuego y la llevó a la mesa para servirse una taza. Escuchó el graznido del águila sobre el tejado, enseguida entraría Regina por la puerta. Esperaba que la morena llegara ansiosa por tener que esperar unas horas para poner en práctica sus planes contra el Abad del convento. Sin embargo, Regina apareció a paso lento, estaba cansada y abatida. Le dio un beso en la cabeza a Henry y fue a echarse, entonces vio el papel sobre la cama- miró a Henry sonriendo y se puso a leer lo que Emma le había dejado.
Regina, mi gran amor
Probablemente mañana, a esta misma hora, estaremos enfrentándonos a nuestro mayor miedo y nuestra felicidad depende solo de eso.
Falta poco para que mis ojos puedan mirar los tuyos con más detenimiento y mis manos puedan deslizarse por tus negros cabellos. Aún siento tu perfume todas las noches y jamás me he olvidado de tu sabor en mi boca.
Quiero que permanezcas fuerte y controles tus instintos. Te amo demasiado para correr el riesgo de perderte. Henry y Zelena estarán a nuestro lado y confiamos en los dos para que todo acabe bien.
Aunque nada de lo planeado salga según lo previsto, te pido una única cosa: no deposites una carga tan pesada sobre los hombros del muchacho, ¡no se lo merece! En caso de que el lobo no sobreviva, no te preocupes, estoy preparada para seguirte a donde sea por mi propia mano.
Montaré en Eclipse y lo dejaré a la entrada del túnel, fuera del convento, escondido, por si necesitamos escapar rápidamente y, por favor, prepara algunas flechas más. Le he explicado a Henry cómo se hace y él puede ayudarte.
No hagas nada sin pensar, insisto, controla al lobo y ten cuidado.
Recuerda que te amo y a partir de mañana, suceda lo que suceda, estaremos libres de la oscuridad.
Emma.
A Henry ni se le pasó por la cabeza acercarse a Regina durante toda la mañana. La mujer hundió el rostro en la almohada para ahogar el llanto y allí permaneció hasta quedarse dormida. El muchacho hizo lo que la rubia le había pedido-fue a la parte de atrás de la cabaña y en aquel cuarto ya había varillas preparadas para confeccionar las flechas- dejó plumas y lo que Regina iba a necesitar para realizar tal arte, él solo iba a ayudarla y aprender.
Más tarde, la mujer había recuperado las fuerzas y dejó de lado la tristeza que se había apoderado de ella al leer las palabras de Emma. Podría pensar en mil formas de defenderse, pero no conseguía lidiar con la idea de no poder proteger a su amada. La idea de que algo pudiera salir mal al día siguiente estaba latente. Junto a su fiel protector, preparó una decena de flechas para la rubia, comprobó la tensión del hilo del arco y dejó el arma lista. Le pidió a Henry que cepillara a Eclipse mientras ella intentaba plasmar en el papel el dibujo del interior del convento para que él pudiera orientarse.
Zelena llegó casi al final del día, pero aún a tiempo de hablar con Regina. Le mostró algunos pequeños frascos que había traído con ella.
-Veneno y elixir revitalizante, en caso de que haya necesidad...- exhibía aquellas preciosidades sobre la mesa de una forma arrogante, pero ya estaban acostumbrados a las maneras imponentes de Zelena, todo era pura fachada. En el fondo la pelirroja tenía miedo y al poner las manos sobre el pergamino, lo leyó varias veces hasta casi memorizar aquellas extrañas estrofas.
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La libertad y la oscuridad
FanfictionTraducción del fic portugués A liberdade e a escuridao, de Giuliacci. Adaptación swanqueen de la película Lady Halcón. Emma y Regina son víctimas de una maldición, siempre juntas, pero siempre separadas. ¿Conseguirán romper esa maldición? ¿Quién la...