No me toques.

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NARRA HANNAH

Sostenia la carta en mis manos. Estoy completamente desconcertada, no se que hacer.

Hace solo unas horas era una simple vagabunda que rondaba por las calles de New York y solo queria morirse lo antes posible. Pero ahora.. ahora unos estúpidos papeles dicen que tengo una hermana, mas bien dicho, una gemela.

Isabela me saca el papel de mis manos y lo mira. De reojo puedo observar que tiene una sonrisa de oreja a oreja mientras va leyendo el papel, y cuando llega a la parte que da señal verde a sus suposiciones grita de emocion. Casi arroja el papel al suelo cuando me abraza. Ella empieza a llorar ¿Que? Yo la alejo.

-¿Por que lloras? -pregunto.

-Por q-que ahora t-tengo una f-familia Hanni -contesta con voz temblorosa y emocionada a la vez.

-¿Como que una familia? ¿Y tus padres? ¿Ellos no son nada? -respondo con un toque divertido en la voz. Ella va a responder pero Austin aparece derrepente en la sala. Y nos mira la una a la otra un poco confundido, nos vuelve a mirar una y otra vez, asi como unas mil veces. Luego entiendo su reacción y rio. ¿Rio? Yo nunca rio. Eso es algo para las personas felices y yo no soy feliz.

-Ella es Isabela -digo pareciendo distante. El corre hacia su amiga y la abraza. Ella vuelve a llorar mas fuerte pero luego vuelve a reir.

-T-Tengo u-una ¡GEMELA! -grita feliz y vuelve a abrazarme mientras se larga a llorar de vuelta. Yo la aparto nuevamente.

¿Mas bipolar? Imposible.

Estoy de frente a Austin y lo veo reir. Yo lo fulmino con la mirada y el deja de hacerlo. Puede que Isabela no sea la persona mas normal del mundo pero es un caso con justificación.

La conozco sólo desde hace unas cuatro horas y ya se muchas cosas de ella, como por ejemplo, es muy sentimental, bipolar, terca, y divertida. Si no la gana la empata. No se que cosas mas descubrire de ella a lo largo de este tiempo..

-Señoritas -un señor aparece por la puerta- seguro quieren ir a ver a su madre -dijo con una sonrisa en el rostro, seguro leyo los resultados de los análisis. Yo asenti y me levante pesadamente. Isabela y Austin literalmente saltaron de las sillas.

Nos adentramos en un pasillo y luego ya nos encontrabamos enfrente de la habitación de mi "Mama" que por supuesto me habia abandonado.

Yo me sente en una de las sillas de el pasillo, Isabela y Austin me miran confundidos.

-¿Que haces? -me pregunta la primera.

-Espero a que vayas a hablar con tu mama -digo y le hago un movimiento con las manos que significan 'shu shu'.

Ella rie a carcajadas y yo alzo una ceja.

-Es tambien tu mama -responde y yo me quedo seria, me levanto y paso por delante de ellos hacia la puerta pero no sin antes decir.

-Pues mi mama, me abandono -dije molesta y entre. Alli estaba la mujer colorada.

-¡Oh Isabela que suerte que.. -luego se corta viendo a la verdadera Isabella entrar por la puerta. Lo habia echo a propósito. Intento no reir, y lo consigo.- ¡AAAAAAAAH! -grita.

-¡AAAAAAAAH! -grito yo asustada por su reaccion.

-¡AAAAAAH! -grita Isabela supongo que por el mismo motivo.

-¡AAAAAAAAAAAAAH! -grita una voz masculina y todos comienzan a reir, menos yo.

¿Todavia se acuerdan de la barrera que mi mente y mi corazón forjaron? Bueno, eso no va a cambiar.

Guerra de gemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora