Guerra de gemelas

All of me

NARRA ALEX

*Seis meses después*

Verla sonreír es la razón de mi existir.

Verla ahi, sentada en la reposera tomando un jugo de naranja que acabo de prepararle, riendo y charlando junto a su madre hace que me sienta la persona mas feliz del mundo. Sonrio ampliamente cuando por un momento sus ojos cruzan con los mios creando en mi una sensación de que mi alma se ha quedado desnuda, ella es capaz de verme a los ojos y saber lo que quiero y lo que pienso, es una de las cosas que adoro de ella.

Su pelo mojado juega en el viento mientras se enreda y vuelve a desenredarse, los dias como estos, de verano hace que su tez se vea un poco mas morena, aunque se ve igualmente hermosa.

-¡Vamos Alex ven a la piscina! -me grita ella tirandose de bomba en la gran pileta azul.

Yo sonrio y la sigo observando, como saca su cabeza y se sacude el agua. Pero asi es como unicamente la puedo ver, desde las sombras. Admirar su belleza en silencio y deleitarme con sus palabras sin ser nada.

Salgo de dentro de la casa y grito hacia la rubia de la pileta, quien ya hace cuatro meses ha robado mi corazón.

-¡Ya voy Isabella!

NARRA HANNAH

-Que lindo es verlos juntos -le dije a Leila que estaba sentada al lado mio.

-Lose, lastima que ella no lo sepa -contestó.

-La lástima es que el no se atreva a confesar sus sentimientos -opino Michael.

-Pero, entiendanlo, es dificil estar en su situacion -observe- primero estuvo conmigo y luego se enamora de mi hermana -rei- para nada lindo.

-¿Y tu.. estas resentida con eso? -me pregunto Michael ganandose un codazo de su novia, Leila.

-No pasa nada Lei -la apacigue- para nada, es mas fui yo la que le pedi a Alex que terminaramos, no era lindo para ninguno de los dos seguir asi.

-¿Asi como? -cuestióno como una cotilla, yo rei a carcajadas y Leila le golpeo la nuca.

-Y.. el estar yo enamorada de otra persona no ayudaba a la relacion, -sonrei nostalgica- tampoco el que ellos dos esten de novios -una lagrima quiso caer de mi ojo, pero la seque rapidamente antes de que alguien se de cuenta.

-¡Hey! -me llamo Alex, yo alcé la vista y el sacudio todo su pelo mojado ensima mio- nada.

-Malo -bufe haciéndome la ofendida. Nos desafiamos un rato con las miradas y luego estallamos todos a carcajadas.

-Hola mi vida -oí decir a una voz masculina mientras entraba por la puerta trasera de la casa hasta nosotros.

-Hola mi amor -le respondio Isabella depositando un suave beso en sus labios.

-¿Que hay Austin? -pregunto Michael mientras se levantaba a hacer el tipico saludo de hombres.

-Todo bien amigo -sonrio devolviendole el abrazo.

Por un milisegundo nuestras miradas se cruzaron creando en mi una sensación de vacío, soledad y euforia. El pecho se me oprimio y ya no podia respirar, sus ojos azules eran todo el oxígeno que necesitaba, su pelo rubio es todo lo que quiero tocar y sus labios son los unicos que quiero besar.

Pero antes de poder decirle 'Hola' el ya se habia ido, desconectando su mirada de la mia, al instante me senti cansada, triste y con ganas de llorar.

-Vamonos Hann -me incito Alex tendiendome una mano, yo asenti aun confundida por haber visto sus ojos y me levante.

-¡Hanni espera! -me grito Isbella.