Reina Pirata Luffy X Boa Hancock(Historia 2)

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Sus palabras me habían dolido, pero no podía hacer nada, pues tenía razón; yo solo era algo pasajero en su vida, Luffy regresaría con sus amigos y yo me quedaría aquí a seguir cumpliendo con mis asuntos de emperatriz, seguiría con mi vida Monótona.
Luffy acabó de comer o eso me dijo el, pues había dejado la mayor parte en el plató, lo cual me preocupaba.
- Luffy, casi no comiste- susurre con un tono preocupado.
El solo me volteo a ver mientras negaba.
- No tengo apetito- se iba a levantar.
- Espera, Luffy Trafalgar dijo que, no podías levanterte- le tome el brazo.

El se alejo de mi violentamente, no entendía por que su cambio de actitud tan radical.
- No te metas, esto no tiene nada que ver contigo- me soltó con frialdad.
Me quede estática viéndolo sin ser capaz de creerlo, hasta hace un momento Luffy había estado bien, tranquilo; y ahora la trataba con despreció.
¿Acaso había hecho algo mal?
Eso era lo más probable, siempre tenía la culpa de todo, desde niña pues yo había sido la culpable de que nos raptaran a mis hermanas y a mi, siempre era la culpable de todo.
- Luffy, no hay razón para, tratarme así, yo lo único que quería es ayudarte-
Lo vi apretar los dientes.
- ¿Ayudarme? ¡Siempre me perjudicas más! ¡¿no te das cuenta?!- levanto la voz.
Yo me levante de la cama para verlo a la cara mientras sentia mi corazón romperse con cada palabra.
- ¿Perjudicarte? Te ayude a llegar a Marinefort, te ayude cuendo peleaste contra Smoker, acepté trabajar con los asquerosos hombres Shichibukai por ti, te entregué la llave para salvar a tu hermano- respiraba agitada y sin ser consciente igual levante un poco mi voz -¡¿te ayude a salir para que los Marines no supieran tu paradero, acaso eso no es ayudarte?!-

Me vio con el ceño fruncido, respiraba lentamente, parecía enojado; pero es que me habían dolido sus palabras.

- ¡¿Pues por tu culpa estoy vivo?! Tu querias que yo estuviera aquí, por tu maldita obsesión- jadeaba - ¡Tu estas feliz de que mi hermano muriera!

Se formó un momento de silencio, el cual se vio interrumpido por el sonido de mi mano golpeando contra su mejilla.
Sentí el llanto mojando mis mejillas, apretaba los labios con fuerza.
Me negaba a admitir que este Luffy era el que yo amaba, era imposible pues este impostor se comportaba como los demás hombres; no se portaba como mi amado, el era diferente, el jamás la haría llorar.

- Te odio- escuche su voz - ¡Eres despreciable! El conocerte implicó perder a mis Nakamas, el estar aquí contigo significa la muerte de mi hermano- me tape la boca para callar un sollozo - ¡¿piensas que por haber sido abusada puedes tener lo que se te pega la gana?!-

Esa fue la gota que derramo el vaso, negue frenéticamente.

Luffy era como los demás

Eso era lo único que pensaba, me odiaba por ser tan ingenua y tan estúpida.
Antes de que pudiera decirme más cosas hirientes, comencé a correr fuera de ese submarino. No veía por donde corría, empuje a alguien en mi andar no vi quien era.

Escuchaba la voz de mis hermanas y de la anciana llamandome preocupadas y asustadas de verme en ese estado. A los llamados se unieron todas las guerreras que estaban ahí, pero yo simplemente negaba; la respiración me fallaba, me sentía débil, solo podía escuchar mi propio llanto mezclado con mis sollozos y a pesar de todo, me sentía incapaz de odiarlo, no podía odiarlo.

Pues su triste realidad era que lo amaba; amaba a Monkey D. Luffy como jamás creyó amar a alguien.

Antes que nada quería decirles que no odien a Luffy se que se porto como un patán, pero entiendan que esto esta pasando en el transcurso donde su hermano murió :'v pero esa actitud es necesaria para que la historia siga 7u7