Reina Pirata Luffy X Boa Hancock(Historia 2)

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La soledad abrazaba su cuerpo con insistencia, cada día que había pasado provocaba que sintiera una presión en el pecho, las ganas de llorar la invadían todas las noches, cada día veía al cielo esperanzada de que el tiempo pasara mágicamente y así una vez mas poder ver a su amado; o al menos el que ella creía era su amado, pues por desgracia las ultimas actitudes de Luffy no habían sido las mas adecuadas para el frágil corazón de la mujer.

Pero ¿acaso alguien podría culpar al chico de sombrero de paja?

Después de todo siempre fue un chico que vivió en soledad, que sus amigos que llego a tener de poco a poco tuvo que decirles adiós; y hace dos años había vivido una situación similar tras la perdida de sus Nakamas. Boa aun recuerda con dolor cuando tuvo que salvar a Luffy, como este lloraba tras la perdida de su hermano; fue en esos días donde el trato recibido no fue el mejor, días donde el chico de sombrero de paja la trataba como si fuera la culpable de todo, como una inútil la cual solo le había estorbado en la guerra.

Lo peor era que Boa Hancock se lo creía.

Habían sido noches enteras en donde la emperatriz había llorado desconsolada por sentirse tan insignificante para el hombre que amaba, ni siquiera cuando Luffy se había ido a entrenar con  Rayleigh, no se despidió de Boa, tan solo la dejo atrás con el corazón destrozado; pero al parecer el tormento de la emperatriz apenas daba inicio cuando Luffy había desaparecido en la isla peligrosa. pues cada noche desde ese día, Doflamingo burlaba las seguridades de su castillo, burlándose de sus guerreras . Habían sido dos años donde aquel hombre iba los días que quería, usando su cuerpo como si no tuviera valor alguno, haciendo caso omiso de sus lagrimas y de sus suplicas, días en los que Boa no podía mover un solo musculo, incluso había ocasiones donde el hombre cansado de que la mujer que presumía amar no hubiera podido darle un heredero para su imperio, lo hacia estallar en ira , pero cegado esa era una situación que ta,bien sorprendía a Boa Hancock pero a la vez estaba agradecida pues le daba pavor imaginar su vida con un hijo en el vientre de Donquixote Doflamingo que ademas seria producto de las múltiples violaciones a las que era sometida. Tristemente es bien sabido que Doflamingo es un hombre avaricioso y que jamas se rendiría, por eso cada encuentro era mas "amable" era ahi donde se notaba que estaba dispuesto a todo para tener un hijo con la mujer que "amaba".

Así que a unos días de que Luffy acabara su entrenamiento,  a unos días de que regresara con sus Nakamas y volviera a emprender aventuras , a unos días de ver partir a el amor de su vida, la emperatriz estaba sentada observando el paisaje por la ventana abierta, sabia que este día Doflamingo vendría y ella tan solo esperaba, no porque el trato le gustara.

¡Obvio no!

Tan solo deseaba que su cuerpo no fuera dañado mas, tan solo deseaba estar lo suficientemente bien para poder decirle adiós a el hombre que amaba; y para eso era consiente de que tenia que cooperar con Doflamingo, aunque sabia de sobra que el cooperar, no le quitaría la sensación de asco o las ganas de llorar; pero es que enserio deseaba que estuviera lo necesariamente sana para acompañar a Luffy a su reencuentro.

Sintió la presencia de alguien, tan solo cerro los ojos con resignación; no hacia falta que volteara, ya sabia quien era, podía escuchar los pasos de su extraño y escalofriante caminar.

- Hancock, te ves tan hermosa- dijo abrazando a la mujer y así aspirando el olor que desprendía ella.

Cerro los ojos, mordiéndose el labio con desesperación aguanto las ganas de apartarlo y así dar inicio a su asquerosa rutina, donde el utilizando su habilidad, la trataba como un títere dejando un gran camino de dolor por su cuerpo. Aquello no paso desapercibido por Doflamingo, el cual la volteo a ver mas que sorprendido, coloco sus gandes manos a cada lado de la cara de la chica. Se encontro con una mirada de una mujer avergonzada, la vista mas deseada por aquel hombre, el cual no evito soltar una enorme sonrisa.