One shots || Percy Jackson.

XII. Sweet child o' mine.

Advertencia: contenido sexual explícito leer bajo su propia responsabilidad.
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Estaba en la cocina, haciendo las
galletas azules que tanto le gustan a Percy, de pronto llamaron a la puerta y cuando fui a atender entraron mis amigos, llevando tablas de surf y demasiado proyector solar; así que fui a buscar mi traje de baño y salimos en seguida, había un poco de tráfico y ya que Piper conducía Thalía y yo fuimos rápidamente a cambiarnos de ropa y cuando llegamos mis amigos tomaron las tablas de surf y corrieron a el mar, entonces me senté a la orilla de este, a observarlos. Ellos estaban demorando demasiado así que decidí ir a buscar comida, sin embargo cuando me levanté tropecé un poco con la arena húmeda, pero no llegue a caer porque alguien me sostuvo desde atrás y cuando gire la mirada era él, llevaba un maldito traje en medio de el calor de Long Island, pero yo estaba realmente molesta por haberme prometido ir a verme en mi cumpleaños, y nunca aparecer. Me safé de su agarre y seguí caminando pero volví a resbalar y entonces volvió a sostenerme, pero está vez un poco más cerca es decir, estaba demasiado cerca mío, solo debía fruncir un poco lo labios si quería besarme, trate de safarme de nuevo pero me sostuvo las muñecas con fuerza, se inclinó un poco hacia adelante y susurro en mi oído:

-Lamento no haber podido ir a verte, ¿Quieres que te lo compense?

Y entonces me beso, al principio no quería corresponderle el beso, pero me tomo de la barbilla así que cedí, y desde el mar Leo grito:

-¡Europa se esta besando con un desconocido!

Reímos, y detuvimos el beso consientes de que Valdez solo trataba de jodernos el momento, me tomó de la mano para arrastrarme al baño más cercano, donde entramos "disimuladamente" y ahí volvió a besarme, está vez no me resisti, bajó las manos a mi cintura y me acercó un poco más a si, está más que claro que la tela de mi bikini y la tela de satín de su traje eran en serio muy delgadas así que en cuanto me acercó sentí su dura erección por sobre el pantalón de vestir, luego bajó un poco más los brazos y me sostuvo por el trasero para levantarme y acomodarme sobre el lavabo, todo eso sin romper nuestro beso, pero no demoro en bajar los besos a mi cuello y mientras me besaba el cuello y trataba de deshacer el nudo de la parte de arriba de mi bikini llamaron a la puerta, y desde fuera escuchamos a una señora muy molesta gritar:

-¡Salgan ya de ahí!

Ahogamos una risa, y yo rodé los ojos mientras él abría la puerta echandole una mirada molesta a la señora.

Me guió fuera y caminamos hasta quién sabe dónde, me sostenia de la muñeca y me arrastraba por toda la playa y yo hacía un montón de preguntas en plan: ¿Qué haces aqui? ¿A dónde vamos? ¿Cómo llegaste? Pero no me respondía, solo decía: "sigue caminando" parecería un secuestro, cuando por fin dejamos atrás la playa caminamos por un pintoresco pueblo, tenía las calles adoquinadas y floresitas por todos lados llegamos a una casa muy linda y parecía ser suya así que entramos y aún cuando ni siquiera habíamos entrado ya me había azotado contra la pared para seguir con nuestro beso, cerró la puerta de una patada y me guió de espaldas a la que suponía era su habitació, dónde, cuando llegamos la cerró con pestillo y comenzó a sacarse la corbata de apoco, hacía tanto que había imaginado eso, que no me daba cuenta de cuando mordía mis labios, no hasta que lo hacía demasiado fuerte y entonces comenzaba a lastimarme, el hijo de Plutón se había sacado la corbata, el saco, y desabotonado su camiseta, pero yo me sentía tan tonta, sentada por sobre la cama sin hacer absolutamente nada, que me levanté, le di un casto beso y le saque la camiseta. Era tan ardiente que no casi no soportaba el juego previo, sin embargo él me sujetaba del trasero atrayendome hacia si, sintiendo su dura erección en mi centro, de ser por mí nunca dejaría de besarle, sin embargo le dejé muchas mordidas aquí y allá, junto a cardenales que muy probablemente no se quitarían pronto, estábamos tan cerca que los jadeos que dejaba salir en mis oídos me excitaban aún más.

Baje los besos por sus abdominales, dejando aún más cardenales, y desabotone sus jeans, bajandolos hasta sus rodillas junto a los calzoncillos, le di una mirada furtiva y pase mi lengua a lo largo de su miembro, donde ya la erección era demasiado notoria, y entonces, justo cuando me dispuse a meterlo dentro de mi boca, él me tomo del cabello, haciendo una coleta desarreglada, y tuve que meterlo casi por completo dentro de mi boca, masajeando todo lo que no cabía dentro de ella y escuchándolo gemir demasiado alto.
Y mientras se lo chupaba metí mis manos entre las bragas para ir a buscar mi centro que rogaba por atención.

-Mierda, Europa, lo haces tan bien. -dijo en un jadeo y yo apreté las mejillas, para no lastimarlo con los frenillos.

Él me empujaba desde el cabello, y yo le daba miradas esporádicas viéndo como hechaba la cabeza hacia atrás y mordía sus labios, de pronto, me detuvo. Estaba por rechistar cuando dijo:

-Basta, mi niña.

Y antes de que pudiera iniciar una discusión, él me sostuvo, rompió mi sostén y también las bragas, para luego dejarme sobre la cama, todo eso en menos de un minuto y entonces, me sostuvo por el cuello, con la fuerza suficiente para dejarme solo un poco sin aire y con la necesaria para excitarme. Restregó su rostro entre mis pechos y se acomodó en el hueco de mi cuello mordiendo y lamiendo mi clavícula pero sin dejar de ahorcarme. Y entre el placer y el dolor; restregó la punta de su ya muy erecto por mi clítoris, y también en mi endidura, después él tomó su pene, y desde la base se deslizo en mí tan profundo como pudo, enrolle las sábanas entre mis dedos y dejé salir un gemido.

-Me encanta. -dije, y cerré con fuerza los ojos disfrutandolo por completo.

Él comenzó a moverse más rápido, yo no sabía siquiera sí había alguien más en casa, sin embargo no retenía ni trataba de hacer menos notorios los gemidos, gemidos que no tardaron en convirtiertirse en gritos.

Él mordía mi cuello, y mis senos probablemente dejando muchos cardenales. Hasta que soltó mi cuello, y ambos dejamos salir un suspiro. Y fue entonces cuando él salió de mi, y luego me giro hasta dejarme con las rodillas al borde la cama, me tiró del cabello y enseguida me dió una fuerte palmada en el trasero, Nico paseó las manos por toda la superficie de mí espalda, me hizo suspirar ahogadamente, y sentí como comenzaba a mojarme aún más, me sostuvo por las caderas y así, sin previo aviso, entro en mi, y se movía realmente muy rápido y mientras yo seguía apretando las sábanas entre mis manos y él tiraba de mi cabello.

-Europa, te voy a follar tan duro... -Jadeo dandome una palmada en el trasero.

-Ni-Nico -Grite enrollando las sábanas aún más entre mis manos.

Me escosia el trasero y mis tetas colgaban brincando freneticamente mientras Di'Angelo masajeaba mi vagina.

-Tienes un trasero maravilloso - y luego de cada palabra le daba una palmada a el mismo.

Nico frotó mi clítoris sin piedad hasta que no pude hacer más que lloriquear un "Nico" y mi cuerpo se retorcía frenéticamente contra el suyo.

Estalle en un orgasmo profundo y violento, gritando enloquecida.

-Me voy a correr. -jadeó Nico incapaz de aguantar más, salió de mi, y tomándome de las caderas para girarme y quedar de frente se masturbo hasta por fin alcanzar el orgasmo y hechar su semen en mis pechos.

Y una vez que nuestras respiraciones se hicieron regulares pegó su frente a la mía y dijo:

-¿Y bien, Europa? ¿Fue un buen regalo de cumpleaños?

N/A: Para MaxorWatt