Tiempo de Nayeon(23)

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Narra Nayeon ~

—Nayeon... —Chan me saco de mis pensamientos —Tenemos que empezar. —estoy hablando por teléfono con él y en alta voz.

—No quiero que metas a muchas personas, es solo algo chiquito no quiero que exageres, me dolerá si hay muchas personas involucradas. —dije algo nerviosa, no me gustaría que muchas personas se metieran en mi historia.

—Nayeon... —

—Es algo importante y cuanto más es mejor, te sentirás mejor. —es lo mismo que él me decía —Es lo mismo que me dices todo el tiempo. —rodé los ojos —Pero es algo muy privado y es solo algo pequeño, ni siquiera mi novia... —me interrumpió; idiota.

—La que no quiere que su novia se meta eres tú, por mí no hay problema, por mí se puede meter quien quiera, pero Nayeon es algo importante y tienes que hablarlo con ella, puede ser que después de eso ya no quieras estar con ella. —no tiene sentido lo que dice, yo nunca dejaré a Mina.

—Oye... se lo diré, pero no ahora. —me cruce de brazos, cabe aclarar que estoy preparando algo de fruta para comer como desayuno y tengo mis manos ocupadas, mi teléfono se encuentra en la mesada —Yo la amo y no la dejaré, pero es algo muy privado y es la primera vez que lo hago. —dije la verdad, no quiero decirle a Mina todavía, primero tengo que buscar la verdad y cuando la sepa se lo diré.

—Está bien Nayeon, te juro que conseguiré los hombres más grandes en lo que hacen y más confiables. —asentí con mi cabeza, pero no me ve —¿Mujeres? —

—Los mejores en su trabajo, quiero descubrir que le paso a mi padre y si es mi padre. —si, en Japón me llego una carta que decía que padre está vivo y que el hombre que creí que era mi padre no era.

—Está bien, te dejo tengo que hacer algunas llamadas. —

—Los mejores Chan. —

—Si coneja rabiosa. —me colgó, menos mal que lo hizo porque iba a gritarle algunas cosas.

—Estúpido chico. —apagué la pantalla de mi teléfono y empecé a concentrarme en la fruta.

—¿Qué haces Nayeon? —escuche la voz de Mina ¿Escucho algo? Me sobresalte y siento como mi dedo índice arde.

—¿Mina? ¿Escuchaste? —me gire y la mire a los ojos.

—Todo y quiero que ya me lo cuentes, con lujos de detalle. —se cruzó de brazos —Pero primero ven te vendaré tu corte. —se acercó a mí y me tomo de mi brazo.

—Minari... —me solté de su agarre —No te quiero contar todavía, por favor dame tiempo, es lo único que te pido... —me volvió a tomar, pero esta vez de la cintura.

—Yo confió en ti, pero necesito saber qué te pasa, amor. —puse mis manos en su nuca.

—Yo también confió en ti, pero necesito que me des tiempo por favor, Minari. —la abrace y oculte mi rostro en su cuello.

—Nayeon, por favor. —negué en su cuello —¿Cuánto tiempo? —me separo de su cuerpo e hizo que nuestras miradas se conecten —Cuándo yo te pedí tiempo ¿Qué sentiste, amor? —sus manos ahora están en mis mejillas acariciándolas con sus pulgares.

—Dolor. —murmuro —Pero no es lo mismo. —desvié mi mirada.

—¿Qué cambia? ¿Qué tu tiempo es para siempre? —volví a conectar miradas con ella y note como sus ojos se volvieron cristalinos —Me duele que no confíes en mí y si en ese chico que conociste en el avión ¿Es más importante que yo? —dramáticamente una lagrima salió de cada uno de sus dos ojos.

Deseo (¿Minayeon?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora