NAYEON... NO (48)

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Narra Jennie ~

No pude dormir en toda la noche, solo pensé en Nayeon y solo en ella. No la pude sacarla de mi mente, no pude dormir pensando en ella. Cuando cerraba mis ojos, solo la veía a ella, su hermosa sonrisa. Su escandalosa risa, que siempre te puede hacer reír con ella. Todo eso estaba en mi mente y no podía parar de pensar en ella ¿Cómo está? ¿Qué está haciendo, que no vuelve? ¿Qué le están haciendo, a mi Bunny? Ojalá fuera yo, ella debería estar aquí muchas personas la aman, pero a mí nadie me ama. Ni están cerca de quererme. Todas las personas que tengo a mi lado, no me quieren, no entiendo porque ya no se van, así será más fácil para mí tomar esa decisión. Quiero irme, sea donde esta Nayeon, me iré con ella.

Tanto daño le hice, que necesito buscarla y encontrarla, sé que está viva y yo voy a encontrarla cueste lo que cueste, si debo dar mi vida por Nayeon lo haré.

—Jennie ¿Puedes abrir la puerta? —escuche la voz de Mina. Había olvidado que Mina tiene la llave de la casa —Me estas preocupando. —solo ignore todo a mi alrededor y tome un cuchillo, que ya lo tenía en mi habitación —Abre, por favor. —mire el cuchillo por unos segundos. Cerré mis ojos.

¿Qué piensas hacer? —escuché la voz de Nayeon, le levanté mi mirada y vi a Nayeon con el ceño fruncido —Dime. —ordeno. No dude más. Me acerque a ella y la abrace con todas mis fuerzas, sentí sus brazos rodearme, pero era como si no lo hicieran —Estoy bien. —empecé a acariciar su espalda, mientras me escondí en su cuello, logrando olor su perfume a flores.

—No quiero que te vallas, yo quiero irme contigo. —la abrace más fuerte —Llévame contigo. —pedí y Nayeon me separo de sus brazos.

Tienes que hacer algo en este mundo por eso sigues aquí, cada persona... —sus ojos se volvieron cristalinos —Tiene algo para hacer... —tomo mis manos —Yo solo hice que mis padres murieran, nunca hice nada bueno en esta vida... —la interrumpí.

—Todo lo que dices está mal. —negó con su cabeza —Hiciste que muchas personas te amarán, como esa loca chica que no para de golpear la puerta... —sonreí, al escuchar como Mina solo golpeaba la puerta —Tus amigas te aman, esa chica loca te ama y todos te aman. —me interrumpió.

Hice que me quisieran, hice que mis padres murieran, hice que tuvieras ganas de matarte... —sonríe con tristeza —Todas las personas a veces tienen la necesidad de morirse una vez, pero lo que les falta es valor y lo que tienen es un ancla. —soltó una de mis manos y toco mi mejilla —Tienes un ancla en este lugar, es Jisoo. —se mordió el labio inferior —Aunque a mí no me gusta, tú la amas y siempre lo hiciste. —saco su mano de mi mejilla y la llevo a mi pecho —La amas y mucho. —saco su mano de mi pecho —Si la encuentras me encontraras. —dijo con una hermosa sonrisa. Una luz blanca apareció, iluminando su rostro y su sonrisa nunca desapareció. Mire como lentamente desaparecía, su rostro desvanecía junto con su cuerpo. Nayeon se volvía a ir. No podía volver a perderla. Me lancé sobre ella, pero lo único que encontré fue el piso. Golpee varias veces el piso, con mucha fuerza y gritando. La puerta se abrió de golpe, pero no hice caso de nada.

De repente, sentí como me abrazaron.

—Ya estás bien. —escuche la voz de Mina, quiero a Nayeon.

—NAYEON... —grite con fuerza...

—Ella está en un lugar mejor. —Mina hablo.

—NAYEON... NO. —de repente cerré mis ojos, estaba agotada... 

Deseo (¿Minayeon?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora