Deseo (¿Minayeon?)

Un mal sueño (30)

Narra Mina ~

Desperté y siento como Nayeon empezó a moverse y mucho, trate de despertarla, pero no podía. Luego de unos minutos tratando de despertarla, su frente empezó a sudar, pero no es una pesadilla; Nayeon ya había tenido una pesadilla una vez y quieta no estaba; ahora solo esta inmóvil y son mucho sudor en su frente ¿Qué tiene? ¿Qué le pasa?

—Por favor despierta, Nayeon. —volví a repetir, no sé qué hacer —Amor. —puse mi mano en su frente y empecé a secar su sudor con mi mano, llevándolo a su cabello, dejé su frente libre y le di un beso —Despierta por favor. —siento sus manos en mi cintura —¿Nayeon? —llame algo insegura.

—MINA. —se levantó de golpe, me gane un golpe en la frente de su aparte y me aleje de ella, termine sentada en la cama sobando mi frente y mirando a Nayeon.

—¿Qué pasa amor? —me miro y se lanzó a mis brazos —¿Nayeon? —siento como empieza a besar mi hombro, cuello y llego a mis labios, me di un casto un beso en los labios —¿Mi amor? —siento como se sentó en mis muslos y me abrazo con sus brazos el cuello, mientras yo baje mis manos a su cintura —Tranquila, solo fue un mal sueño. —bese su cabeza.

—Te amo, Mina, por favor nunca me dejes, yo te amo y mucho, nunca te cases con ese feo tailandés, por favor, no tengas una hija con él y no la llames Na Yeon, por favor. —siento como sus brazos de aferraron a mí con más fuerza; ¿Qué está diciendo? —No me dejes Mina, nunca me dejes por ese feo hombre, por favor, te lo ruego... —lleve mis manos a sus hombros y la aparte de mi cuerpo, notando que en sus ojos bajaban lágrimas y ensuciaban sus lindas mejillas.

—¿De dónde sacaste eso? —con una de mis manos empecé a acariciar su mejilla.

—Lo soñé y era muy real, Mina por favor... yo te amo mucho. —trato de abrazarme, pero la tome de sus brazos —¿Mina? —veo como su labio inferior empezó a temblar.

—Solo fue un mal sueño. —deje sus brazos en paz y antes de que me volviera a abrazar, la tome de sus mejillas —Yo nunca te dejaré por ese hombre, porque tú mi pequeña coneja eres mi vida, no sabría que hacer sin ti. —me acerqué a su rostro y apoye nuestras frentes —Te amo, mi único y sincero, amor. —siento como sus brazos se enredaron en mi cuello —Y si tenemos una hija se llamará Mina. —logre que suelte una risita; hermosa.

—Mejor vamos a llamarla... Im... —la interrumpí y alegué mi rostro del suyo.

—¿Quién dijo que tendrá el apellido Im? —me cruce de brazos y Nayeon lo hizo, pero frunció sus cejas.

—... —abrió su boca, pero volvió a cerrar su boca —Te amo mucho... hay que tener dos hijos y ponerle a uno tu apellido y al otro mi apellido ¿Te gusta? —se descruzo de brazos y relajo su rostro; no sé cómo empezamos a hablar sobre de tener hijos, pero con Nayeon haré todo.

—Me encanta, mi amor. —la volví a abrazar por la cintura —Pero... —lo alargué y Nayeon volvió a abrazarme con sus brazos —¿Quién tendrá que tener él bebe en su vientre? —me sonrió.

—Yo. —le sonreí; me parece bien.

—Bien... serás mi gorda hermosa. —siento como clavo sus uñas en mi nuca.

—¿Gorda? Minari. —llamo de forma tierna.

—Tenemos que ir a encontrarnos con las chicas en unos... —me quedé callada al escuchar el timbre sonar —Ya. —Nayeon me sonrió y me volvió a besar.

—Te amo. —

—Yo también te amo. —le empecé a dar pequeños besos por todo su rostro. Escuchando como Nayeon empezó a reír suavemente —Te amo mucho. —llegué a sus carnosos labios y los besé con pasión, sintiendo como ambas movemos nuestros labios a la vez, como su lengua empezó a tocar mis labios, los abrí y siento como la dulce lengua de Nayeon entro en mi cavidad vocal, donde empezó a jugar con la mía, pero lo hacía con amor, toques suaves y tiernos entre ellas...