Mierda (49)

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Narra autora ~

Jennie no pudo dormir, por lo que Mina durmió con ella. Ambas tenían una distancia recomendable. Ambas no podían para de pensar en el beso. Ambas se sentían sucias ¿Cómo pudimos hacerle eso a Nayeon? Esa pregunta perturbaba la mente de Jennie, Mina por otro lado pensaba que nunca mereció a Nayeon, pero también, ella no está y sabe que Nayeon le gustaría que rehaga su vida, pero no es con Jennie, no hay una persona en su vida tan importante como lo fue Nayeon.

La niña Kim, se despertó antes que Mina, y salió de la habitación. Buscaría a Jisoo y encontraría a Nayeon. Lo que menos le importa es perder su vida, lo que más le importa es Nayeon. Su pequeño ángel, siempre tan brillante, siempre tan alegre... siempre tan perfecto. Quiere a su ángel otra vez a su lado y hará lo que este en sus manos, hasta lo que no este. Hará lo imposible por tener a Nayeon.

—Perdón. —murmuro cerrando ya la puerta de entrada. cabe aclarar, que Jennie se había puesto ropa deportiva para salir —Mina, perdón. —soltó un último suspiro. Menos mal que la noche no era muy fría. Salió de su porche y fue hacia el auto de la japonesa, estacionado justo al frente de la casa. Había robado la llave del auto de Mina cuando estaba dormida —Te traeré a Nayeon, cueste lo que cueste. —su tono de voz, hacia parecer que Jennie estaba tan segura de lo que decía, pero no lo estaba. Jennie está muy nerviosa y cree que lo único que encontrará será más dolor. Más doloroso que ver a su Bunny pálida y fría dentro de un cajón.

—Espera. —Jennie se sobresaltó al escuchar la voz de Momo, se giró y la vio vestida de negro y su cabello negro ayudo junto con el gorro negro que llevaba —Se dónde vas y yo tengo auto, antes de robarle el auto a Mina, vamos en el mío. —Jennie empezó a debatir en su mente —No tenemos tiempo. —Jennie tiro la llave al porche de la casa y fue detrás Momo. Quien corrió hacia su auto, estacionada a una casa de diferencia.

—¿Por qué estacionaste tan lejos? —ambas pararon de caminar al tener el auto de Momo junto a ellas.

—Porque te vi salir y no querías que te asustes. —Jennie asintió —Hablaremos ya en el auto. —Jennie solo volvió a asentir, Momo abrió la puerta para que Jennie pudiera entrar. Así lo hizo. La japonesa rodeo el auto y entro en su lugar de conductora.

—¿Cómo sabias esto? —

—Mina nos llamó y nos dijo. —Jennie se preocupó en este momento —No pienso que estás loca, Nayeon siempre esta con nosotras. —tomo la mano de Jennie mientras conducía —Te molesta a ti porque confía en ti, porque tienes que hacer algo que ella no pudo y yo te voy a ayudar. —Jennie se sintió tan feliz al escuchar eso, la trataban de loca y ahora encontró a alguien que le cree y le apoya —¿Tienes una dirección? —Jennie asintió.

—Es un restaurante de Jolka abandonado en las afuera de la cuidad. —Momo suspiro al escuchar eso.

—Hace mucho que no como Jolka. —soltó la mano de Jennie y toco su vientre plano.

—Te comprare Jolka. —murmuro Jennie y la japonesa asintió con una hermosa e radiante sonrisa en sus labios.

—¿Sabes? —se ganó los ojos de Jennie en su perfil —Cuando te vi con Nayeon, tenía muchas ganas de matarte y llevarme a Nayeon conmigo y protegerla junto con las chicas, pero lo que me impidió fueron los ojos de Nayeon, su mirada era tan seria que daba miedo. —la coreana soltó una risita al escucharla.

—Nayeon aprendió eso de Jisoo. —dijo con una sonrisa —Nayeon aprendió mucho de las dos, era como una niña que recién crecía. —sus ojos se volvieron cristalinos y las lágrimas no dudaron y empezaron hacer su recorriendo por las mejillas de Jennie.

—No es necesario que me cuentes más, con saber que a Nayeon no le paso nada cuando estuvo contigo, estoy feliz. —siguió la japonesa hablando, ayudando a calmar a la coreana.

Deseo (¿Minayeon?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora