Es una posibilidad (47)

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Narra Jennie ~

Es una posibilidad, Nayeon puede estar viva. Espero que lo que siento no sea una mentira, pero tengo esta sensación que me dice que Nayeon está viva, lo está, lo siento en mi corazón y es muy fuerte, lo es.

—Jennie. —Mina apareció en la puerta de la habitación con una caja de pizza —¿Cenamos? —hoy era el día que Mina tenía que cocinar, pero veo que cenaremos pizza otra vez.

—No tengo hambre Mina. —es verdad, en todo el día no comí nada, solo pensaba en Nayeon y en la posibilidad de que está viva y sola sufriendo en algún lugar porque sé que está viva.

—Me di cuenta de algo, Jennie. —se acercó a mi cama y se subió —¿Qué pasa contigo? —trato de tomar mis manos, pero las aleje. Eso solo me recuerda a Nayeon, todo me recuerda a ella.

—Mina quiero decirte algo, pero no quiero que te ilusiones. —asintió con su cabeza y se mordió el labio inferior —Nayeon ayer apareció y fue tan real... —mis ojos se inundaron de lágrimas, amenazando que saldrán tarde o temprano —Siento que está viva, aquí Mina... —toco mi pecho, la parte donde se encuentra el corazón —Esto me dice que Nayeon está viva en algún lugar y me necesita. —Mina tomo mis manos y trate de que las manos de Mina me soltaran, pero no lo logre.

—Jennie pudo haber sido solo tu imaginación. —sus palabras dolorosas hicieron que mis lágrimas me ganaran y hagan su camino en mis mejillas.

—No me crees. —solté sus manos de golpe —La encontraré yo sola. —me baje de mi cama y me coloque mis pantuflas, salí de la habitación.

—Jennie. —escuche como Mina me llamo, pero no pare mi caminata, solo quiero encontrar a Nayeon, quiero verla por última vez por lo menos eso, solo verla. Ver su hermosa carita de bebé, sus mejillas regordetas, sus dientes de conejo, su sonrisa, su risa, sus ojos... solo quiero verla, volver a abrazarla por última vez —Jennie, para. —siento como Mina tomo mi brazo e hizo que pare de caminar —Te creo, lo hago. Nayeon aparece siempre en mis sueños o cuando estoy pensando en ella, la siento a mi lado. —nos miramos a los ojos —Siento que está viva, pero vimos su cuerpo Jennie, pedimos que hagan hasta un ADN y estuvimos controlando el proceso cada detalle y dio positivo, si era Nayeon. —mis lágrimas empezaron a aparecer otra vez. Todo lo que salía de la boca de Mina era verdad, lo era. Fui tan terca en el momento de enterrar a Nayeon que pedí una prueba de ADN, pero no fue solo una, en secreto pedí que hicieran otra, y salió lo mismo, es Im Nayeon —Ella estará con nosotras siempre, siempre estará en nuestro corazón. —negué con mi cabeza.

—Mina, yo sé que ella está viva. —no estoy loca y Mina me está tratando como una.

—Jennie, sé que lo sientes pero no es una posibilidad. —dijo fríamente.

—Yo sé que ella está viva. —subí mi voz y solo logre asustar a Mina —Me iré y buscare a Nayeon. —dije con mi voz firme, no me importa que piensen que estoy loca por creer que Im Nayeon está viva porque Im Nayeon si lo está.

—¿Podrían dejar de gritar? —aparecieron Jihyo, Momo, Sana y Dahyun.

—¿Qué sucede chicas? —pregunto relajada Sana, ya volvió de Japón y volvió muy feliz. Tzuyu le pidió matrimonio y muy pronto cumplirán su sueño de adoptar a una hermosa niña, a quien decidieron llamar Nayeon.

—¿Vieron en sus sueños a Nayeon? —pregunto Mina, ahora la loca parece ella.

—Siempre soñamos con ella... —las interrumpí.

—¿La sienten a su lado? —pregunté y solo recibí la risa de todas —NO ES UNA PUTA BROMA. —grite y todas pararon de reír —Váyanse de mi casa, no las quiero ver, nunca más vengan y olvídense que nos hicimos amigas o algo así, todo también va para ti, Mina. —mire de reojo a Mina.

—Pagamos juntas.... —la interrumpí.

—Yo la pagaré sola a partir de ahora, si quieres tu dinero de vuelta te lo devolveré. —abrí la puerta de entrada de mi casa —Largo. —dije firme.

—Jennie, lo sentimos. —dijo Jihyo, pero no me importan sus palabras, no tienen valor.

—Largo. —volví a repetir.

—Jennie no puedes hacerlo, todas estamos juntas. —negué con mi cabeza a las palabras de Dahyun —Lo estamos. —afirmo.

—No lo estamos, nunca fuimos amigas. —afirme con una sonrisa —Mi única amiga en mi maldita vida fue Im Nayeon y ahora está muerta, según ustedes, pero para mí siento el corazón de Nayeon latir. —mis ojos se volvieron cristalinos —Nayeon puede estar viva, es una posibilidad. —las chicas me miraron como si estuviera loca. Como odio poder leer eso de sus ojos —Largo. —volví a pedir.

—Nos iremos. —todas salieron de mi casa, excepto por Mina.

—¿Qué quieres? —

—Jennie hagámoslo juntas, somos un dúo... —negué con mi cabeza.

—No lo somos. —

—Si lo somos. —

—No lo somos. —Mina se acercó a mí y tan solo a un paso de distancias.

—Si lo somos. —

—No lo so... —me quede con la palabra en la boca al sentir los labios de Mina pegarse con los míos. No puedo hacer, no a Nayeon. Me separé bruscamente de ella y le di una bofetada.

—Y-Y-oo... —no la deje terminar y grite.

—Largo Myoui. —tomé con fuerza su brazo y la saqué de mi casa —Largo. —grité y cerré la puerta. Con mis lágrimas cayendo por mis mejillas, pegue mi espalda a la puerta y me deje caer hasta el piso. Donde escondí mi rostro entre mis piernas y sentí como mi respiración era dificultosa, por el llanto y por los nervios que sentía. 

Deseo (¿Minayeon?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora