Deseo (¿Minayeon?)

Lo sé... (46)

Narra Jennie ~

Empezamos una nueva vida con Mina, aunque no es igual. Mina y yo nos hicimos amigas y vivimos juntas en una casa pequeña. Compartimos la habitación, pero ambas tenemos camas diferentes. Casi nunca hablamos porque no tenemos ningún tema de que hablar y Mina me prohibió hablar de Nayeon en esta casa. Yo no hago nada que no le moleste porque no quiero que nos llevemos mal, quiero llevarme bien con Mina. Es una buena persona.

Por otro lado, Jisoo nunca volvió ni me interesa lo que le pase. No busque noticias sobre ella, pero sabemos que podría estar muerta. Jisoo últimamente tubo más enemigos de lo normal por las cosas que hizo. Pero no me interesa nada de Jisoo, nunca lo hará.

—Jennie, podrías dejar de pensar y ayudarme. —miré a Mina y vi como Kuma le ladraba; me recuerda a Nayeon.

—Kuma. —llame y mi perro rápidamente corrió hacia mí. Kuma siempre ladraba a Nayeon cuando la veía, era gracioso ver como Nayeon corría por toda la casa para que Kuma deje de ladrarle.

—Ese perro está loco. —Nayeon siempre decía eso, pero con una vez tierna y casi llorando por el miedo de que Kuma agarre su tobillo o rompa su pantalón. La extraño demasiado.

—Mina ¿Podemos hablar? —quiero hablar, necesito hablar con alguien sobre Nayeon.

—Si. —como yo estoy en la alfombra sentada, Mina vino a mi lado —Dime. —mire sus manos. Acerque mis manos a las suyas.

—Extraño a Nayeon. —la japonesa solo negó con su cabeza —Debemos hablar sobre ella alguna vez. —asintió.

—Duele recordarla. —sus manos se encontraban entrelazadas con las mías —Nayeon y yo fuimos felices... —la interrumpí.

—Nayeon y yo siempre fuimos felices, cada momento de nuestro momento juntas. —Mina me sonrió —Recuerdo el momento cuando hice un poco de kimchi y Nayeon lloro por lo pican que estaba, pero igual lo comió y me dijo que estaba delicioso, no sabe mentir. —Mina desvió su mirada al piso y soltó mis manos —Siempre fue una persona feliz y que ahora no este con nosotras... Mina solo quiero decirte que debemos ser felices, no novias, solo felices como amigas y tenemos que saber que Im Nayeon se convirtió en una persona importante en nuestras vidas. —la japonesa se puso de pie y se fue de la sala de estar de nuestra casa.

Nayeon fue y será alguien importante en mi vida, la única persona que se preocupó por mí... siempre será mi ángel guardián porque sé que ella está conmigo todo el tiempo, en este momento lo está. Nayeon está a mi lado.

Cerré mis ojos...

Pude sentir a Nayeon recostarse en mi espalda.

—Jennie, no quiero que llores. —la dulce voz de Nayeon resonó en mis oídos como si ella estuviera conmigo —Jennie, estoy en un lugar oscuro y quiero que me ayudes. —su voz empezó a escucharse más débil —Me estoy muriendo o no sé si estoy muerta ya, por favor encuéntrame Jennie. —siento como tomo mi mano, me giré y solo vi en resto de la sala de estar, ninguna señal de Nayeon.

—Nayeon. —toqué mi corazón y sentí como latía rápidamente. La sentí a mi lado, la sentí, sé que está viva. Nayeon sigue viva y quiere que la encuentre, lo haré y volveré a tener a mi Bunny a mi lado, llenando mi vida de sonrisas y de alegría, enseñándome que la vida sigue y que por un tropiezo no hay que caer.

Sé que Nayeon está viva. Lo sé...