FINAL

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—Tu regla de no engañar fue por tu padre. —afirmo Lay, mirando como la secretaria de Lee gritaba a viva voz que estaba embarazada mientras un joven de casi su edad, gritaba que a él le había prometido casarse.

SeHun no cambio su expresión vacía, tomando la mano del azabache para besarle los nudillos. —Mi padre y madre se han engañado desde que tengo memoria. No es agradable crecer viendo como sacaban a hombres y mujeres frente a mis narices o como les daban o recibían regalos de ellos; era enfermo cuando sus amantes eran de mi edad.

YiXing le regreso el beso en sus nudillos. —Eres fiel, pese a lo mal que piensas de ti, jamás engañas.

El rubio negó. —Soy hombre de una sola alma. O bueno, ahora de dos y los que vengan...— susurro, llevando una de sus manos hacia su vientre de cuatro meses. Su hijo estaba creciendo saludablemente y dentro de una semana, podrían saber que tendrían, niño o niña.

El azabache apretó la mano de su esposo para reconfortarlo cuando la policía salió con su padre esposado. Lee tenía la cabeza arriba, pero titubeo cuando vio a su hijo menor mirándolo con los ojos fríos y apagados, mientras se acercaba. Lay creyó que la palidez del señor se debía a SeHun pero no se esperó que este enfocara a su costado.

—MinSeok...—susurro, con los ojos llenos de terror.

SeHun pareció perder la fuerza en su cuerpo, por lo que YiXing lo sostuvo sin que se viera notorio. Su esposo ahora lucia terriblemente débil.

Lee siguió mirando hacia el costado de SeHun, donde aparentemente no había nada. — Los hijos no castigan a los padres. — gimió, entre temblores. — ¡No voy a pagar! — grito, sonando como un completo histérico mientras se lo llevaban arrastrando. Ahora su imagen estaba más que arruinada.

—Asesino, maldito, púdrete, muere, hijo de puta. — gemía SeHun, apretándose contra YiXing.

—Sssh, ya está bien. —le consoló, mirando de reojo a su costado un instante antes de congelarse. El hombre de brillante cabello rubio y sonrisa de oreja a oreja, los miraba con alegría. Lay siguió congelado mientras veía como el rubio estiraba su mano para acariciar el cabello de SeHun con ternura. Enseguida miro hacia su vientre y le regalo una sonrisa preciosa.

—Gracias...— susurro, dándose la vuelta y alejándose, perdiéndose entre la multitud.

YiXing sintió sus rodillas débiles, jalando la camisa de SeHun para encontrar apoyo, cosa que saco al rubio de su trance.

— ¡Lay! ¿Qué sucede? —pregunto, mirándolo en busca de malestares. — ¿Es el bebé? ¿Te duele algo?

—Creo que vi a MinSeok hyung...—susurro, buscando al hermano mayor de su chico.

SeHun frunció el ceño, mirando entre la multitud. Lay no le mentiría con algo así. Estaba por reclamarle cuando lo vio. —Ah...—sus ojos se llenaron de lágrimas al ver a su hermano a lo lejos. MinSeok señaló a YiXing, levanto ambos pulgares arriba y le sonrió como en su infancia, entrando a la patrulla con su padre mientras le hacia la seña de cortar garganta con su pulgar.

Su hermano seguía cuidando de él y aprobaba a YiXing.

— ¿Hun? —el azabache le acaricio la mejilla, preocupado de ver sus ojos brillando por las lágrimas. Su SeHun solo había llorado por su hermano al abrirle su corazón.

Acepto *[SeXing]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora