Acepto *[SeXing]

[1]

Diablos. No se le hubiera podido ocurrir nada mejor para deshacerse de su familia que meterse en los pantalones del hijo de Wong Hong, el bastardo rival de su viejo. Admite que después de volver a casa, por separado, investigo sobre la familia Wong y le sorprendió encontrar grandes lagunas de información y sobre todo, información de Lay solo desde los 10 años. ¿Dónde estaba la información que faltaba? ¿Por qué la mujer con la que Wong se había casado no se parecía en nada de nada a Lay?

La idea de que pudiera ser un bastardo lo hizo sonreír de lado. Además, el chico tenía el cabello azabache, algo que ya era casi exótico en esos tiempos y considerado como un signo de fertilidad y además los ojos dorados, algo único.

— ¡SeHun! — los gritos de su neurótica madre lo hicieron rodar los ojos, era momento de poner en marcha el plan.

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— ¡Esto es inaudito! ¡Con el hijo de Seung! —bramo Hong, rojo de ira. — ¡Me has dejado en ridículo! ¡Estaba decidido que te casarías con Kai!

Lay trago duro, jalando una delgada línea de piel cerca de la uña del pulgar, un problemático comportamiento de ansiedad que no podía dejar. —Te dije que no quería a Kai desde el inicio.

— ¡¿Pero con el hijo de Lee Seung?! —el alto hombre de cabello caoba se acercó a su hijo, haciendo que saltara. — ¿No tienes honor? Sabes que son los rivales. —tomo al azabache de los hombros, sacudiéndolo. — ¡Ahora mismo terminaras este circo con él y te casaras con Kai!

Lay lo aparto, al borde de los gritos. —No vas a seguir ordenándome nada, no quiero nada tuyo. SeHun y yo nos amamos y no podrán hacer nada para separarnos.

La bofetada de Hong mando al suelo a su hijo, con un ruido sordo. — ¡A mí no vas a retarme, mocoso! ¿Quieres que te encierre como a tu madre la loca?

Los ojos dorados se abrieron aún más, mirándolo con terror. —Y-Yo no estoy loco...

—Es tu palabra contra la mía, ¿Quién va a creerte cuando solo eres...? ¿Qué es ese alboroto de afuera? —gruño al escuchar a su secretaria intentando retener a un hombre mucho más alto que ella y que también iba discutiendo.

— ¡Le digo que no puede pasar!

— ¡Y yo le digo que es mi pareja! —SeHun entro por las puertas dobles de la oficina principal, vestido como todo joven y rico empresario. Al ver a Lay en el suelo, su rostro se congelo antes de empujar lejos un recuerdo amargo, después, el ambiente pareció llenarse de peligro. — ¿Por qué esta mi chico en el suelo?

Hong se intimido un poco, retrocediendo dos pasos cuando el rubio se acercó y levanto a Lay con facilidad. El azabache dejo de herir sus dedos y miro al más alto con sorpresa.

— ¿Qué haces aquí?

—Venía a decirle formalmente a tu padre que te amo y que estoy tomándote como mi prometido. Quería hacerlo por las buenas pero veo que tu padre es todo menos decente. —el veneno de SeHun coloro de vergüenza a Hong mientras que el joven empresario disfrutaba humillar a un anciano.

— ¡Esto es inaceptable! —bramo.

—No, lo será cuando le cuente a la prensa y la policía lo que le hacías a tu hijo. —de verdad quería arruinar al hombre y ver el terror que se dibujó en su rostro, lo satisfacía. —De verdad quiero romperte la mandíbula pero si solo te portas bien y cortas su conexión sin querer pasarte de listo, te dejare en paz.