"Nunca cambies la amistad por amor, porque cuando el amor se va, la amistad siempre permanece"
Fanfic protagonizado por Tom Hardy, Sebastian Stan y Eiza González. Espero que les guste.
Lectura para mayores de 16 años.
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Sienna entró en el enorme salón que servía como lugar de ensayo para la camerata. Sus altos tacones resonaban por el desierto lugar, se sentó en una banca y esperó a que llegaran sus demás compañeros mientras revisaba su móvil. Hubiera preferido quedarse en casa, no tenía ganas de ver a Sebastian, pero primero estaban sus obligaciones y después sus conflictos personales. Uno a uno fueron llegando los miembros del grupo quienes la saludaron y comenzaron a preparar los instrumentos para el ensayo. Minutos después apareció Sebastian y la sonrisa se borró del rostro de la chica. Stan le dedicó una mirada penetrante pero Sienna lo ignoró y se concentró en hablar con una de sus compañeras a cerca de la nueva pieza que había sido incluida en el repertorio.
-¡Bien muchachos! – dijo Stan – Comenzaremos a trabajar en la nueva pieza, a sus posiciones. – exclamó el director tomando su batuta.
Las primeras notas de la melodía se dejaron escuchar, Sebastian escuchaba atentamente para notar cada uno de los errores de los músicos. Parecía que hasta el momento todo sonaba a la perfección, hasta que la voz de Sienna se escuchó y cambió la letra de la primera estrofa.
-¡Alto! – exclamó Sebastian y se acercó a Sienna - ¿Qué pasó aquí, Sienna? ¿No has practicado la letra?
-Lo siento mucho. – dijo la joven – No es excusa, pero he tenido algunos problemas personales que me han impedido concentrarme en mis obligaciones. Prometo que no volverá a pasar, maestro. – exclamó la muchacha sin mirarlo a los ojos.
-Está bien, Sienna. – respondió Stan – Continuemos, señores. – dijo el director regresando a su posición.
De nuevo se escucharon las primeras notas, seguida de la voz de Sienna. Esta vez no cometió ningún error, sin embargo, cuando llegaron a la mitad del tema; una vez más, Sienna falló. La chica bufó y guardo silencio, ante la mirada fúrica de sus compañeros. Estaba consciente del porqué fallaba. La mirada de Sebastian sobre ella la ponía nerviosa. ¡No debía distraerse! Ella era una profesional y los profesionales no se dejaban llevar por sus problemas personales.
Sienna murmuró una disculpa y pidió que comenzaran de nuevo, ¡por última vez! Esa vez trató de concentrarse y de mandar todo al demonio. Sólo era la música y ella, se centraría en su pasión y cantaría con el alma. La música se escuchó y ella cantó con mucho sentimiento, sin errores. Cundo la pieza terminó, sus compañeros aplaudieron y continuaron ensayando por un par de horas más.
Entre Sienna y Sebastian se podía notar la tensión. El hombre no dejaba de mirarla y ella lo ignoraba por completo, se sentía incómoda con ese escrutinio y aunque trataba de ignorarlo, estaba nerviosa y distraída. Tuvo algunos errores mínimos que no fueron notados por el resto de los músicos, sin embargo, Sebastian reparó en ellos.
Al terminar, el resto de los integrantes se despidieron de Sebastian y Sienna, quien por cierto, estaba dispuesta a irse lo más pronto posible, había mucha tensión en ese lugar y lo que menos quería era discutir con Sebastian. La chica tomó sus cosas, cuando la mano de Stan se posó en su hombro y ella se estremeció.
